Secundaria - Wigetta

Capítulo 8

[Narra Samuel]

Hace mucho no veo a Bea. Desde la noticia del hospital todo cambió. Me daba mucha pena no poder verla por solo un pequeño miedo y que todo esto haya pasado gracias a mi. Me sentía tan culpable que aprendí que todo lo que hacemos tiene su consecuencia, nunca me había pasado algo así.

Igual estos días los he pasado junto a Guillermo y eso me ha sentado muy bien. Conocerlo más, saber que le gusta y que no, sobre su familia y obviamente también que él me conozca un poco más a mi, pero se preguntaran ¿Samuel ya no sientes algo por Bea? La verdad es que si pero cada vez que veo a Guillermo es como que si ella se fuera de mi mente, no existiera.

Estaba con los chicos para curar un poco las penas sobre él tema de Bea. Todo iba perfecto hasta que alguien tocó la puerta de mi casa. Al abrirla, era la señora, más bien dicho, la madre de Bea. Me sorprendí al verla, que extraño que haya venido.

La invité a pasar y vió que todos los amigos de su hija estaban aquí y aprovechó para decir algunas palabras.

-¿Ustedes saben lo que le pasó a mi hijita antes de que haga esa locura?

Yo miré a Guillermo, él me devolvió la mirada. Lana estaba preocupada, pero ella empezó a hablar.

-Es que pasa.. que Samuel tuvo que hacer una apuesta y besar a Guillermo, yo les saque una foto pero Bea no estaba en ese momento. Cuando Bea agarró mi móvil a la mañana siguiente pensó que Samuel la engañaba y decidió irse. - Lana mintió.

Después de que Lana dijera eso no aguante mentirle, merece saber la verdad.

-Señora.. lo que le acaba de decir es mentira. -dije con lágrimas en los ojos- yo bese a Guillermo porque me atrae y Lana para defender a su amiga nos sacó una foto, pero se olvidó de borrarla.. Bea la vió, pensó que todos la engañábamos, corrió hacia su casa y se encerró, nosotros fuimos tras ella, después de mucho tiempo conseguimos entrar a la casa pero ya era tarde, Bea ya estaba inconsciente en el piso del baño...-
Al terminar de contarle tapé con mis manos mi cara para que no vean esas lágrimas demás que caían por él mismo.

La madre de Bea al enterarse de la historia verdadera se espanto, y cambio su cara a un enojo.

-¿Cómo pudieron hacerle eso a mi niña?¿Por qué Samuel? Yo confiaba en ti, pensaba que le harías feliz a mi hija. Guillermo, yo pensaba que eras amigo de Bea. Lana, su amiga, su mano derecha, ¿Por qué la foto.. porque..? Ahora veo que mi hija no los merece como amigos, veo la basura que son, no los dejaré acercarse a mi hija nunca más, son una mala influencia.

Eso ultimo lo dijo gritando y se fue de mi casa haciendo que la puerta de entrada se cerrara con un fuerte golpe.

Todos nos quedamos sin palabras, Luzu y Lana se retiraron, frank cinco minutos después, quedamos solos Guillermo y yo.

Le pregunte a Guillermo si quería salir a un café que había cerca de mi casa y él acepto.

Llegamos al café y nos sentamos en una mesa al fondo del lugar.

Una mecera se nos acercó y tomó nuestra orden.

-Dos cafés y medialunas.

La chica se me quedo mirando. Pude notar que Guillermo la miraba de mala gana y la fulminaba con la mirada.

La chica nos entrego él pedido un rato después y a mi me dio un papelito con su número y su nombre.

Era bonita la chica pero teniendo a un hombre como Guillermo delante mio eso se me esfumó de mi cabeza.

Vi como Guillermo se puso enojado, mas bien dicho celoso, yo lo tomé de la mano.

-Guille..-Arrugue él papel y lo tiré- No te pongas así, ahora solo me importas tu. - Le dije eso, sabiendo que no somos novios.. Todavía...

Guillermo se sonrojó por lo que acababa de decir, y lo comprendo, si harían lo mismo conmigo estaría como un tomate o peor.

Terminamos nuestros cafés, pagamos y salimos del lugar. Empezaba a caer una lluvia ligera, entonces recordé que Guillermo dijo que se le hacían románticos los paseos bajo la lluvia, este seria él mejor momento para ir a un parque.

Lo lleve al parque que estaba cerca de mi casa, caminamos y caminamos por minutos hasta que sin querer Guillermo tropieza y yo intento agarrarlo pero solo logro acercarme más hacia él.

Lo ayude a levantarse, al hacerlo quedo muy cerca de mi, pude verle cada fracción de su bello rostro, sus mejillas abultadas y sus ojos rasgados, sin darme cuenta me acerque mas a Guillermo. Nuestras respiraciones se mezclaban. Puse una de mis manos en su mejilla.

-¿Sabes que eres perfecto?-Le dije para hacerlo sonrojar.

Lo puso nervioso.
Entonces corte la poca distancia que quedaba entre los dos y le di un dulce beso en esos suaves labios, las gotas de lluvia se mezclaban entre cada rose de nuestros labios.Ese momento fue maravilloso.. Simplemente maravilloso...

Lo acompañe a su casa, y me despedí de él, Guillermo se despidió con un simple y tímido adiós.

Yo en él camino hacia mi casa pensaba en lo perfecto que fue tenerlo cerca de mi y poderle besar, y de paso una sonrisa de tonto se me plantaba en la cara..

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Hola.
Tenemos muchas cosas que hacer, así que les pedimos paciencia, nunca vamos a abandonar este fic y menos a ustedes, queremos que sepan eso <3.

~♥~