La última despedida

Carta 4

Estaba haciendo Café cuando mi hermana salió del cuarto de invitados.

-¿Cómo te fue? -preguntó mientras terminaba de retocar su maquillaje para el trabajo.

-Estuvo bien -dije con mi voz más clara y suave, hoy me había mirado en el espejo, mis mejillas tenían más color y me sentía con más fuerzas.

-Te vez mejor, más...-dijo mi hermana buscando la palabra.

-¿Tranquila? -Pregunté pasándole una taza de café.

-No, te vez más viva -dijo y yo sonreí a medias.

-Me alegra que estés volviendo, quien lo diría, aún sigue ayudándote -dijo, yo asentí de acuerdo con ella, el amor de tu vida ayudándote a superarlo después de haber muerto, era sorprendente, él era sorprendente y para mí lo sigue siendo.

-Quedan solo dos cartas y luego no tengo muy claro que haré-dije asustándome ante la idea.

-Sé que encontraras el camino, mi pequeñina -dijo dejando la taza en la encimera.

-Eso espero -dije apoyando los codos en la encimera.

-¿y no tienes nada en mente? -preguntó caminando hacia la puerta.

-Más o menos, pero lo que primero quiero hacer es vender esta casa -contesté mirando alrededor de la casa.

-Te ayudare con eso si es lo que quieres -dijo girando hacia mí, y se lo agradecí.

Fui por la cuarta carta, el corazón me latía con fuerza cada vez que tenía una carta en mano de él era como escucharlo hablarme, me senté en la encimera, el sobre era un poco más grande que los otros, saque la carta y la leí.

Querido Amor:

En mi memoria tengo el recuerdo vivo de cuando te vi entrando con ese vestido blanco a la iglesia parecías un ángel, eres mi ángel, recuerdo sentir el corazón acelerado, cuando dijiste que sí y vi tus ojos brillar no podía ser más feliz, lo divertida que fue nuestra recepción con la sorpresa de baile de nuestros amigos la recuerdo y aun me causa risa.

Cuando bailamos nuestro primer baile como recién casados te veías hermosa y radiante y eras mía pero lo mas romántico de todo fue nuestra noche de bodas, en realidad estaba loco por arrancarte ese vestido pero me contenía porque te veías tan feliz, yo también era feliz pero cuando llegó ese momento que sentí tu piel contra la mía, lo temblorosa que estabas que me hacía desearte más, esa noche fue especial para los dos para ti y para mi más, ese lugar donde fue nuestra luna de miel, será nuestra última despedida, mi estrellita.

Con cariño J.

Mire adentro del sobre y había un boleto ilimitado para Miami beach, donde fue nuestra luna de miel, aspire despacio, se me estrujó el corazón cuando dijo última pero tenía que ir, tenía que ser fuerte y hacerlo por nosotros.

En la tarde llamé al hotel para hacer la reservación en el mismo hotel de aquella vez pero la recepcionista me había dicho que alguien había reservado a mi nombre una habitación y pagado el mantenimiento de la misma y era la misma donde estuvimos aquella vez, y sonreí a punto de llorar el tenía todo calculado.

Cuando mi hermana llegó le conté todo llamó a mis padres ellos me esperarían para cuando regresara ya era hora de verlos y al día siguiente me encontraba a punto de abordar un avión, me despedí de mi hermana y abordé cuando llamaron a mi vuelo.

Estaba nerviosa, cuando bajé del avión cogí un taxi hacía el hotel, hacía mucha brisa y calor así que ya no llevaba ningún abrigo.

Cuando me guiaban hacia la habitación era como rememorar cuando entramos, fue una locura, pues me llevó cargada desde la entrada del hotel y todos nos miraban, fue una noche espectacular estaba muy nerviosa pero luego me dejé llevar.
Caminé por la habitación rememorando todos esos momentos.

Cuando abrí uno de los cajones, había un CD que tenía la inicial de mi nombre ¨para k¨ decía, sabía que era de él, lo entré en el DVD y tome el control dándole a play.

Primero todo fue negro y luego vi su rostro, su cabello negro, sus ojos azules y profundos como el mar, mirándome como lo hacía, sus labios carnosos que ya estaban un poco pálidos, su rostro también estaba pálido pero tenía ese mismo brillo en la mirada, esa sonrisa, para mi seguía siendo el más hermoso de todos y vaya que lo era, le di a pausa y me lleve la mano al corazón, había comenzado a llorar respire hondo y le di a play nuevamente.

-Hola Estrellita -dijo con su voz ronca de siempre tenía tanto sin escucharla que fue como música para mis oídos y por un momento desee traspasar la pantalla -hice este video mientras estabas en el supermercado comprando el helado que te pedí pero solo fue una excusa para poder hacer esto -sonrió de forma divertida, recuerdo haber ido corriendo al supermercado no quería separarme de el en ningún momento -sé que en estos días has estados muy estresada y asustada no has dormido bien, cada vez que despierto a mitad de la noche, te encuentro observándome con los ojos perdidos, te he escuchado llorar en nuestro baño, tapándote la boca para que no te escuche y sé que cuando me vaya sufrirás más, sé que fue doloroso para los dos cuando nos enteramos de lo que me pasaba, teníamos tantos planes -dijo y la voz se le corto, tenía los ojos brillosos estaba a punto de llorar pero se contenía por mí -pero todo sucede por algo, y cuando yo ya no este no quiere que te eches a morir, eres joven y hermosa, quiero que sea feliz, que te diviertas, que hagas todas las cosas que teníamos planeado, quiero que tengas hijos que formes una familia, serás una madre maravillosa, quiero que consigas el trabajo de tus sueños -dijo con una sonrisa -quiero que veas a tus nietos y tus hijos crecer , quiero que mueras ya anciana con una sonrisa en tu rostro que denote que fuiste feliz nada me haría más feliz que tu felicidad, porque la tuya también es la mía -dijo mirándome de esa forma que hacía que mi corazón se detuviera -todos los momentos que vivimos juntos, lo llevo en mi mente y en mi corazón, me hiciste el hombre más feliz, a tu lado fue como el paraíso, no me arrepiento de nada y volvería a repetir esta historia una y otra y otra vez si me dejaran, nunca dejaré de amarte pero ahora te toca continuar sin mí y ser feliz, adiós mi más hermosa estrella -dijo regalándome una sonrisa que me hizo llorar aún más y luego todo se puso negro en la pantalla.

Las lágrimas no dejaban de salir pero sonreía, mi misión era ser feliz por los dos y terminar lo que juntos empezamos.

-Te lo prometo, te lo prometo mi amor, lo haré -dije mirando hacia la pantalla, sonriendo y llorando a la vez.