16: Nacimiento

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Isabella

Hoy en la mañana fuimos a casa de Ricardo y Alejandra. Teníamos todo previsto para el momento del nacimiento de Carter desde hace una semana, pero lo que nunca pensamos es que Anthony haya acertado con tanta exactitud.

Hoy es 30 de septiembre, el frío ya está comenzando así que James y yo habíamos llevado ropa abrigada. Dormimos juntos, vivimos juntos, hasta vamos al médico juntos pero para mí es como si ya nos hubiéramos separado. Descubrí que se había encontrado con Anthony varias veces y no me dijo nada, amenazándolo con nuestro bebe y poniendo en riesgo nuestras vidas.

En casa de ellos decidimos tomar un jugo y una comida preparada por Alejandra, una parrilla muy sabrosa que me recordó a la vez que James organizó una en mi casa sin avisarme. No fue hasta que termine de comer cuando comenzaron las contracciones.

Flashback

– ¡Auch! ¡Ay!–me quejo

– ¿Isabella qué tienes?–pregunta James

–Está pateando–respondo–es normal

– ¿Y es normal que salga agua?–pregunta Ale viendo al piso que tenía un gran chorro de agua como una cascada

– ¡¿QUÉ?!

– ¡Isa rompiste fuente!

Fin del flashback

Cuando Ale pegó ese grito los cuatro se alteraron y me ayudaron a levantarme. James me cargó hasta el carro y las contracciones no paraban. Me dolía mucho el vientre y las patadas cada vez eran más frecuentes. James se sentó en el asiento trasero junto a mí mientras que Ricardo conducía y Ale trataba de poner música para relajarme, que al final hizo que me alterara más.

– ¿PUEDEN APURARSE POR FAVOR?–GRITO AL VER EL TRÁFICO

–Isabella, no pueden pasar encima de los carros

–POR EL AMOR DE DIOS ¡APÚRENSE!

Yo estaba gritando con todas mis fuerzas, sentía que mi garganta se iba a romper; Ale estaba poniendo un cd de Mozart y Ricardo estaba como loco a toda velocidad. Nada me podía relajar hasta que James me dio la mano con fuerza y me dijo "Aquí estoy, y mientras este a tu lado nada malo va a pasar". Eso hizo que me calmara.

Al llegar al hospital las enfermeras nos atendieron enseguida. Me montaron en una camilla y me llevaron a la sala de parto.

–Señor no puede acompañarnos–dijo una enfermera cuando vio que James estaba a mi lado

–SOY EL PADRE DE ESE BEBE Y NADIE ME VA A ALEJAR DE ELLOS DOS

–Señor, cálmese

–NO ME VOY A CALMAR. O ME DEJAN PASAR O PONGO UNA DENUNCIA A ESTE HOSPITAL, SOY POLICÍA Y TENGO CONTACTOS

–Bien, acompáñenos

En el camino logre ver algunos cuartos con unas madres llorando porque el médico les decía que hubo problemas en el parto y su hijo no podía sobrevivir. Me angustie más y la señora no paraba de llorar. Agarre fuerte la mano de James y mis nervios estaban comiéndome viva.

–Tranquila, todo saldrá bien–dijo con una voz muy pacífica

No tardamos en llegar al cuarto donde iba a tener a mi bebe. Me pusieron un suero y un aparato que mostraba en una computadora los latidos de mi corazón y abajo los de Carter.

–Señor, no puede pasar

–TENGO QUE ESTAR AQUÍ, ESE ES MI BEBE Y ELLA SOLO ESTARÁ EN CONFIANZA SI ESTOY YO

Con Amor, Te Odio (PyL #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora