Girls Like U (Camila Cabello y Tú)

NuEvE; i'M tHiNkInG aBoUt HoRsEs.

Sentada en una silla del comedor, viendo directamente hacia el ventanal, pienso en todo. Todo. ¿Qué es todo?

Una variabilidad de cosas comienzan a pasar por mi cabeza, desde el pequeño sonido que he escuchado hasta mi (oculta pero aún latente) paranoia, me hace estar más atenta y más pensativa.

¿Mike? Ni puta idea. ¿Ruby? Ni puta idea. Solo estaba yo y el ventanal enorme (también algún espectro maligno que estaba detrás de mí botando cosas, aunque ni me inmuto)

Repaso todas las personas que han pasado por mi vida, desde la pequeña sabandija que me dijo que moría Mufasa en el Rey León hasta la morena llamada Ariana.

Me da asco estar tan afectada por una advertencia, si bien, desde pequeña las advertencias me importaban tanto como los diez mandamientos.

Cabe destacar que forniqué con la mujer de mi prójimo. También que he... bueno, básicamente, soy una de las personas que no va llegar al tan preciado paraíso.

¿No estoy ya en el paraíso? No lo creo, porque se siente de la mierda y así no lo habían descrito ¿Es el paraíso cómo lo describen? ¿Soy yo o fumé mucha hierba hoy?

Camila. ¿Es la buena o la mala? ¿Es nuestra chica o la chica que da paso a la que si es tu chica? ¿Qué me fumé hoy?

No sé. No tengo ni idea y estoy respondiendo a todas las preguntas pasadas. Estoy cansada.

Estoy cansada de huir, estoy cansada de esperar por algo que nunca sucederá, estoy cansada de ser yo. No puedo huir más, tengo que confrontar a mí verdadero yo y hacerle más que frente.

Tengo que hacerle frente a la chica de ojos marrones, la de cuerpo infernal que se me persigue en mis sueños y pesadillas. Qué es lo que busca.

Qué es lo que busca, qué es lo que quiere, qué es lo que necesita, qué es lo que le gusta, qué es lo que acepta... mierda, solo ella, ella, y más ella.

¿Desde cuando doy lo que quieren? Yo no era así. ¿Quién soy? No me reconozco.

Cuánto quisiera ser otra persona, sin temores al amor, dejar entrar a las personas fácilmente. Aunque no soy solo yo.

¿Por qué yo soy la culpable? ¿Por qué yo siempre soy la culpable? ¿Soy yo la culpable? Empiezo a creer que sí, soy la única culpable porque fui yo quien la dejó entrar, fui yo la masoquista que quiso más.

Es gracioso, porque ahora soy yo la que quiere más. Mis antiguos amantes pasajeros, me hacen reflexionar y entender lo mal que probablemente lo pasaron.

Me doy la vuelta lentamente cuando escucho el ruido, lo que había pensado que era algún tipo de espectro, era mi mejor amigo haciendo un desastre en la sala de estar.

¿Hace cuánto está ahí? ¿Y qué demonios está haciendo?

—¡Por fin mierda!—me exclama cuando ve que lo estoy viendo—te he estado hablando hace como siete minutos, no estoy exagerando—me dice cuando frunzo mi ceño.

—Lo siento, estaba pensando—le sonrío levemente y él sigue el lo suyo.

—Estás muy rara desde que te encontré hablando con la chica aquella.

—Solo son especulaciones tuyas—le digo suavemente levantándome del asiento.

—Cariño, sé que aunque no seas la mujer prototipo, también tienes esos cambios de humor femeninos raros... Espera un momento... ¿Te está sangrando la vagina?—me dice haciéndome soltar una carcajada.

—Mike por favor—le digo acomodando la silla en su lugar.

—Estás muy rara.

—No. Si lo que quieres saber es que si mi periodo ya llegó, la respuesta es no. Y no pasa nada Mike, de verdad.