Girls Like U (Camila Cabello y Tú)

Knives/Expectations. (OneShot)

Cierro la libreta de color negro y doy una sonrisa leve con demasiada arrogancia. Otro nombre escrito en mi libreta.

Siento que soy levemente empujada por alguien y yo veo por encima de mi hombro de quién se trata.

—Perra—me gané un golpe en mi bella cara, de la impresión me rio pero luego limpio lo que parece ser sangre.

—Necesitas calmarte amigo—me burlé un poco del chico que nunca había visto en mi vida.

—¿Qué me calme?—me vuelve a empujar y yo suspiro tratando de no alterarme.

Ya había tenido demasiados problemas en ese instituto, una pelea más y adiós _____. Adiós al instituto y adiós a las preciosas chicas que aún no se habían enamorado de mí.

—¡Te has acostado con mi novia!—me gritó haciendo que llamara la atención de varias personas alrededor.

—Ah sí, pero muy hetero no era—le dije en broma y el chico me soltó otro golpe.

Gracias a mis reflejos casi del hombre araña, logré esquivar aquél golpe sin gracia. Con el próximo golpe no pude ser tan rápida ya que fue enseguida, ni siquiera respiró el chico.

Me lanzó al suelo e intentó golpearme en mi hermoso rostro esculpido por los dioses griegos. Por supuesto intenté cubrirme como pude, también esperé el momento adecuado para poder liberarme de él.

Escuché los gritos del alumnado, así que solo tenía que aguantar un poco más para no golpear al chico y así librarme de cualquier castigo.

Sin embargo, mi paciencia se estaba acabando y con ella la resistencia que tenía en mis brazos. Así que apenas él se tardó un golpe, le solté un golpe en la mandíbula.

Y éste también golpeó su garganta, más específicamente en la manzana de Adán. Esto hizo que llevará sus manos a su garganta y se alejará por su asfixia.

Yo con una  sonrisa triunfadora me iba a alejar de la escena, pero cuando estaba a punto de dejar el lugar de la pelea detrás de mí estaba la directora. Estaba bien jodida.

***

—¿Te castigaron entonces?—me pregunta Tamara sentádose en la mesa del comedor.

—Creo no estaría limpiando aquí sino fuera así—le dije con leve molestia.

—Uhm... ¿Qué es esto?—me preguntó tomando mi libreta de conquistas.

—No toques mi libreta—le dije seriamente dejando de limpiar las mesas.

—¿Qué es? ¿Tu diario?—me molesta y abre la libreta haciendo que camine enojada hacia ella.

—Es mi libreta—se la quito de las manos—si te digo qué es, ¿dejarás de molestar?

—Quizá con ese asunto deje de molestar, porque seguiré fastidiando tu vida—me dijo bromeando.

—Es una libreta de conquistas—ella abre su boca y tiende su mano, yo giré mis ojos y se la entregué.

—Oh, uau. Madre mía—ella empieza a pasar las páginas con asombro—esto, esto es como la Death Note, nada más que las matas con orgasmos.

—Sí, sí—sigo en lo mío, limpiando las mesas como esclava.

—Oh... Salgo yo—dice casi  como decepcionada y yo me alarmo.