Tan Solo Un Mal Sueño

Capítulo 5

Y después de unos treinta minutos de estar fumando, guarde el cigarro y eran las 4:23 a.m, volví a la cama y me recoste, cerré los ojos y me quede dormido de nuevo.

Desperté de nuevo a las 11:25 a.m, así que me levante y como de costumbre de duche. Salí de la casa no pensaba desayunar, no tenia apetito, solo lleve conmigo a el parque mi celular, mis audífonos y mi cigarro electrónico. Llegue a el parque a las 11:52 a.m y me recoste en el césped, saque el cigarro y comencé a fumar de nuevo, de pronto llego Sara y se recostó junto a mi.

-Vaya, no sabia que fumabas- dijo mientras se recostaba.

-Solo lo hago de vez en cuando, cuando creo que es necesario- le dije al sacar una bocanada de humo.

-Okay, ¿A qué se debe que estés fumando?- pregunto mientras volteaba a verme.

Yo no quería decirle aun de mis terrores nocturnos, no por vergüenza, si no porque yo creía que eso era muy intimo.

-Tuve una pequeña discusión con mi madre- le respondí.

-Haha, dime la verdad-.

-Es la verdad- dije mientras la volteaba a ver.

-Haha, Matt no sabes mentir- dijo en un tono burlón.

-Esta bien, no lo tomes a mal pero creo que es algo muy intimo-.

-Esta bien, no pregunto mas sobre el tema, ¿me cancelaras?- pregunto un poco desanimada.

-Gracias, No, iremos al cine-.

-Bueno, solo venia para ver si estabas aquí, nos vemos mas tarde- dijo mientras se levantaba.

-Claro, nos vemos aquí a las 5:30 p.m-.

-Nos vemos- dijo mientras se alejaba.

Me quede ahí recostado fumando hasta las 2:00 p.m, así que me levante y fui hacia casa. Llegue y ya me había duchado así que no pensaba hacerlo de nuevo, solo fui a mi vestidor y comencé a ver que me pondría. Al final decidí ponerme unos jeans negros ajustados, una playera de mangas largas color negro, con unas pequeñas cremalleras a los lados y mi botas. Eran las 3:10 p.m y yo ya estaba listo, así que mientras llegaba la hora de encontrarme con Sara, puse musica a todo volumen, eschaba el disco de "Restoring Force" de Of Mice & Men era uno de mis discos favoritos. Dieron las 4:35 p.m y entonces pensé en ir al parque y ahí esperar a que llegara Sara.

Llegue a el parque y me senté en la banca que esta frente a el árbol de siempre, solo me puse mis audífonos, comencé a escuchar musica e incline mi cabeza hacia atrás, estaba pensando en Sara, últimamente pensaba en ella, era muy hermosa valía la pena pensar en ella, sus ojos, su tez blanca y su hermoso, perfecto y obviamente bien trabajado abdomen, tiene un cuerpo hermoso, y eso se nota a simple vista.

De pronto llegó, eran las 5:18, y se sentó en la banca junto a mi. Volteé a verla y llevaba puesto, unos jeans negros rotos de las rodillas, una blusa azul con una camisa a cuadrosbde un azul mas obscuro y su botas.

-Hola, vaya que sorpresa verte aquí temprano, pero que bueno no me gusta que me hagan esperar- dijo mientras sonreía.

-Wow, que bien te ves- dije viéndola de abajo hacia arriba.

-Gracias, tu también te ves bien, aunque solo uses negro, blanco y gris cuando te vistes- dijo y soltó una pequeña risa al final.

-Haha, me gusta vestirme asi, gracias- dije, y le sonreí.

-Y te queda bien, solo que necesitas un corte de cabello, ven vámonos- dijo mientras se levantaba.

-Haha, lo se, okay- me levante.

No era necesario tomar un taxi a el cine, estaba a unos 20 minutos de el parque así que caminamos hasta allá.
Llegamos a las 5:53 p.m, y compramos un par de boletos para las 6:15 p.m, yo pensaba pagar todo.

-¿Quieres palomitas?- le pregunte.

-Claro, pero dejame pagar la mitad no siento correcto que pagues todo-.

-No hay problema yo pagare-.

-Claro que no, te daré la mitad- dijo en tono fuerte.

-¿Y si me opongo?- le pregunte e retándola.

-Te golpearé Matt- dijo lanzando una mirada retadora.

-Haha, si claro, eres muy aterradora- dije entre risas.

-¿Lo dudas?- dijo sosteniendo su mirada retadora.

-No mucho, pero eres lo bastante linda como para golpearme-.

-Haha, paga tu, pero la próxima vez lo haré yo-.

-Trato-.

Nos formamos en la fila para las palomitas, y al comprarlas entramos a la sala. La película que veríamos era una de mis favoritas así que la disfrutaría.

Y ahí estaba yo, con una chica hermosa a mi derecha, viendo una película de matanza, pero ella la había escogido así que no había problema. Terminamos nuestras sodas y las palomitas. Puse mi mano derecha en el brazo de la butaca, pero no me había dado cuenta que Sara ahí tenia la suya, así que por accidente toque su mano ella me miro y quito la mano, como diciendo "anda pon tu mano", así que puse mi mano, ella segundos después puso su mano sobre la mía, y yo respondiéndole le tome la mano.

Estuvimos toda la película tomados de la mano y lanzando nos miradas mutuamente, hasta que ella dejo caer su cabeza sobre mi hombro, por mi cabeza sólo pasaba:

Tal vez le gusto... Aunque era imposible llevábamos solo tres días de conocernos, o quizá como a mi solo me interesaba.

Su mano era tan cálida y suave, respondiendo a su gesto también recoste mi cabeza sobre la suya, y así estuvimos durante el resto de la película.

Al salir de el cine, la invite a ir por un frappé y ella acepto, apenas eran las 8:36 p.m, le dije que íbamos por el frappé y lo tomábamos de camino a su casa y dijo que estaba bien.

Íbamos por la calle caminando, y estaba a punto de obscurecer.

-Matt, me gusto mucho la película- dijo y note que tenía la mirada baja.

-A mi también, de hecho películas de "The purge" son de mis favoritas-.

-Las mías también, y mi parte favorita fue esta...- dijo al tomar mi mano.

Yo no sabia que responder así que solo tome su mano, y volteé a verla, ella también me estaba viendo. Y seguimos caminando, al llegar a la entrada de su casa me dijo:

-¿Nos vemos mañana?- me preguntó.

-Claro, te veo en el parque- le dije mientras la veía a los ojos.

-Bueno, hasta mañana, pasa linda noche- dijo mientras habría la puerta de su casa.

-Descansa Sara- le dije.

-Descansa guapo- dijo y me apretó una mejilla.

-Haha- solo me reí.

Y cerro la puerta, así que fui directo a casa, porque eran las 9:15 p.m. Llegue a casa a las 9:56 p.m, fui a mi habitación, me recoste y solo pensaba en lo cálida y suave que era su mano, en lo hermosa que era, y estuve así por un buen rato hasta que caí dormido.