Capítulo 26

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Después de dos meses de qué mamá muriera,decidí salir de mi casa e ir a la preparatoria,llevaba esos dos meses sin saber nada de nadie,me la pasaba en casa encerrado, apenas si dormía, había empezado a fumar cigarrillos y dejé atrás el cigarrillo electrónico, y por fin fui a la escuela a finales de ciclo.

Hacía frío,pero me había vuelto descuidado,me puse solo una sudadera y un pantalón negro y salí de casa. Estaba lloviznando y el día era fresco, al llegar a la escuela todo el mundo me miraba, en el portico de la entrada estaban los  cárteles del baile de invierno al que de verdad no quería ir.

Fui a mi casillero,y pude ver cómo nos amigos y Sara estaban platicando del otro lado del corredor,me quedé ahí parado viendo a Sara y entro una escalofrío en mi,la extrañaba,derrame una lágrima y fui al baño,ellos aún no me habían visto. Sonó el timbre para entrar a clase y yo me lave el rostro y fui a clases.

Al llegar el profesor tomaba listado,y justo cuando llegue dijo

-Mathew Anderson...- dijo en voz alta.

Me pare en la puerta y le respondí

-Buenos días, profesor...-

-Señor Anderson,me alegro de tenerlo de vuelta- dijo sorprendido- adelante puede sentarse-.

-Gracias señor-.

Me diriji a mi lugar habitual y ahí estaba a lado Daniel,me alegraba verlo al fin.

-¿Qué pasa hermano?-dijo Daniel mientras se levantaba,y me dió un fuerte abrazo-te extrañe-.

-Y yo a ti amigo-.

Estuve toda la clase haciendo bromas con Daniel,y me sentía mejor hacía tiempo que no me reía así.

Y a la hora del almuerzo nos encontramos con Katherine,y ella me abrazó y puso una gran sonrisa.

-Hola Matt-grito al abrazarme.

-Hola linda-dije al besar su cabeza.

Nos sentamos a desayunar y charlamos todo el rato.

-Oigan,¿Dónde está Sara?- les pregunte.

-Debe estar con Jacobsen- dijo Daniel.

-¿¡Qué!?, ¿Y que hace con ese idiota?-grite.

-Matt... Ustedes terminaron,¿No?-pregunto Katherine.

-Claro que no-.

-Dijo que te lo quería decir pero nunca te encontró en casa,y que trato de llamarte pero nunca atendiste,así que te dejo un mensaje-.

Encendí mi teléfono que llevaba apagado un largo tiempo.

-Mierda...- me levanté de la mesa y fui a buscarla

Al salir al estacionamiento,ahí estaba ella,con ese idiota besándolo,y abrazados,yo no lo podía y la observaba. Ella me miró y se quedó helada. Yo quería llorar así que solo comencé a caminar a mi auto.

-¡Matt!- gritaba Sara.

Arranque y me fui de la preparatoria,mientras maneja lloraba a gritos,todo dentro de mi estaba destruido,sentía enojó tristeza e impotencia así que maneje hasta casa.

Al llegar,entre a mi habitación y me senté en la orilla de la cama,lloraba como un pequeño,ya no tenía nada,ni a mama, ni a Sara. Recibí una llamada de Daniel y la atendí.

-¿Que pasa viejo?- pregunto.

-Volvi a casa hermano,todo bien tranquilo-.

-Hermano estás llorando,¿Estás bien?-.

-Nos viejo no lo estoy y nada lo esta-.

Y colgué.

Dormir para se había tornado algo imposible,mi mente me estaba haciendo mierda por dentro,mis terrores nocturnos habían sido más frecuentes de lo normal,y eran más reales que antes,me sentía inútil tal y como en mis pesadillas,deseaba morir tal y como en mis pesadillas, estaba muy deprimido y quería morir, era algo que deseaba demasiado,quería irme de este mundo,así que recorre el nombre de el medicamento que usaba para dormir algunos años atrás.

Un mes después cerca de Navidad,nada era felicidad para mí,deseaba la muerte,esa fría noche de diciembre,tomé una caja entera de pastillas para dormir,y antes de terminar me despedí de mis amigos.

Se sentía frío y estaba tirado en medio de la sala de mi casa,caí y en mi cabeza solo pasaba todos los recuerdos de toda mi vida. Hasta que.... Cerré los ojos.

Tan Solo Un Mal SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora