Capítulo 6

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Al día siguiente, desperté casi después de que mi mamá saliera de casa, tome mi celular y note que tenia un mensaje de texto de Sara:

-Buenos días guapo :).

-Buenos días enana ;).

-¿Nos vemos mas tarde en el parque?.

-Okay, te veo mas tarde en el parque.

-Nos vemos ;).

Me levante de la cama y salí a el patio trasero, hoy era un día nublado me gustaba cuando el día era así, el olor a tierra mojada me relajaba y me encantaba la lluvia. Me recoste en el césped y me quede viendo al cielo, un día antes había lavado mi ropa así que estaba tendida, así que no veía el cielo veía mi ropa, unas cuantas playeras negras y grises, era de esperarse.

Quite mi ropa porque al parecer llovería, entre a la casa me di una ducha y me cambie para ir al parque.

De camino al parque empezó una llovizna así que empecé a caminar mas rápido para ver si Sara aun estaría ahí. Llegue y me dirigí a donde de costumbre y ahí estaba ella era hermosa, su cabello color gris le quedaba muy bien estaba sentada en la banca así que me senté junto a ella.

-Hola- le dije al sentarme.

-Hola,¿cómo estas?- pregunto mientras sonreía.

Yo no dejaba de ver su hermosa sonrisa, era preciosa.

-Bien,¿y tu?-.

-Bien, hoy es un día hermoso, ¿o no?.

-Me encanta la lluvia, claro que es un día hermoso.

-La gente piensa que la lluvia no tiene chiste, que solo es agua cayendo de el cielo, pero hasta la lluvia puede ser colorida, siempre y cuando tu lo veas así- dijo mirando hacia al cielo.

-La gente es estúpida e ignorante- le dije riendo.

-Ven- dijo mientras se levantaba de la banca.

-¿A dónde vamos?- le pregunte.

-¿Vienes o no?-.

Me levante de la banca y la seguí fuimos al área de juegos, ya no había nadie en el parque, la lluvia era un poco mas fuerte, ella se sentó en un columpio y señalo el otro para que yo también me sentara. Estábamos ya muy mojados, solo estábamos ahí sentados y yo la miraba era única y diferente, comprendía el mundo a su manera, volteo a verme y me sonrió yo lo respondí tomando su mano, estaba mojada pero aun así conservaban esa calidez, solo quería besarla pero creía que era muy pronto, ella me interesaba y yo sabia que yo a ella también le interesaba.

-Eres hermosa- le dije.

-Gracias-dijo bajando la mirada y sonrojada.

-Haha-.

-Me tengo que ir Matt- dijo ella al levantarse.

-Esta bien, mañana te veo-.

-Nos vemos-.

Solo la veía como se alejaba, y la perdí de vista, y me quede ahí sentado. De pronto sentí como alguien me abrazaba por atrás y me dio un beso en la mejilla, me levante de el columpio y me di la vuelta.

-Hahaha, tranquilo Matt- dijo Sara riéndose.

-Me asustaste, pensé que ya te habías ido- le dije.

-Pues ahora si me voy- dijo mientras caminaba de espaldas -adiós-.

Le dije adiós con la mano y le lanze una sonrisa.

Decidí regresar a casa bajo la lluvia, no me importaba mojarme, yo veía la lluvia como lo hacia Sara, colorida.

Llegue a casa y me quite la ropa porque estaba empapado, pero al entrar estaba el Sr. Bigotes y me resoplo, me odia ese gato, así que lo vi y lo tome lo abrace y no le gusto porque estaba empapado, me rasguño un brazo y salio corriendo, yo había cumplido con empaparlo.

Fui a mi habitación y me quite la ropa mojada, y me di una ducha. Al salir puse el disco nuevo disco de Asking Alexandria "The Black" y me recoste en mi cama... Y caí dormido.

"¡Matt!, ¡Ayudame!"

Escuchaba a lo lejos, una y otra vez, todo era obscuro y frío parecía como si todo a mi alrededor muriera, estaba en medio de la nada, estaba en una especie de túnel pero de ramas de arboles, comencé a caminar y escuchaba susurros de personas que decían mi nombre. Comencé a correr mientras ma corría mas alto hablaban, pare de correr y comenzaron a gritar, me tire al suelo y tape mis oídos y grite

¡BASTA!

Todo se puso en silencio solo se escuchaba mi respiración agitada y pensé que ya había acabado, pero algo salio de entre las ramas una silueta humana con una especie de túnica, atrás de mi había otro alguien o algo con las mismas características, se quedaban ahí parados, fríos.

¡¿QUE ES LO QUE QUIEREN?! grite.

Empezaron a hablar susurraban, pero lo hacían muy rápido y no entendía lo que decían, sus susurros se convertían en gritos, gritos desgarradores, yo tapaba mis oídos mientras caía al suelo lentamente y gritaba.

!LARGO DE AQUI!

Y desperté mire el reloj y solo eran las 12:45 a.m estaba agitado, no sabia que hacer solo me senté en la orilla de mi cama, pasaron diez minutos y al parecer todo estaba bien, tome mi teléfono y le escribí un mensaje a Sara.

-¿Estas ahí?.

Pasaron solo quince minutos cuando recibí una respuesta.

-Si, ¿esta todo bien?.

-No, no esta bien.

-¿Qué pasa?.

-Acabo de despertar, tuve un terror nocturno.

-¿Y ya esta todo bien, no tienes taquicardias o algo?.

-Ya paso todo, estoy bien.

-Okay.

-¿Dormiras?.

-No tengo mucho sueño.

-Yo tampoco, no me gusta dormir.

-¿Quieres que hablemos toda la noche? :).

-Sería increíble :).

Cinco minutos recibí una llamada, era ella y conteste.

-Hola guapo- dijo ella.

-Hola enana- le dije en un tono algo desanimado.

-Animo Matt, todo esta bien, no confíes en tu subconsciente.- dijo tratando de que no pensara en el tema.

-A veces es inevitable pensar en eso-.

-Si lo se, creeme mi papá también sufrió de terrores nocturnos-.

-¿Cuanto tiempo?-.

-No lo se, al menos paso así seis meses-.

-Yo llevo dos años así- le dije con ganas de llorar.

-Pero, ¿no se supone que es pasajero?-.

-Eso mismo dice el doctor-.

-Entonces, ¿no tienes ánimos de hablar?-.

-Vale la pena hablar contigo- dije y solo hubo un silencio muy largo.






Tan Solo Un Mal SueñoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora