-¿Falta mucho?-.
-No, ya casi llegamos-.
-¿Ya?-.
-¡Daniel, han pasado cinco segundos, cinco putos segundos, en cinco segundos no avanzaremos los diez kilómetros que nos falta, cierra la maldita boca!- grite.
-Hahaha, tranquilo maldito amargado te estoy jodiendo- dijo Daniel.
-Jodete- le dije yo.
-No sabia que eras tan grosero- me dijo Sara.
-Lo siento, Daniel logra y disfruta hacerme enfadar-.
-Te ves guapo cuando te sacan de quicio-.
-Tu te ves hermosa a todas horas-.
Cuando al fin llegamos estacionamos y teníamos que caminar hasta la zona de acampar, así que tomamos nuestras cosas y comenzamos a caminar por el bosque. Hacía algo de frío, eran apenas las diez de la mañana y ya estábamos hambrientos, habíamos llevado provisiones para hacer hamburguesas, emparedados y hot dogs él fin de semana.
-Katherine, ¿cuanto falta?- pregunte cansado.
-Matt, deja de ser tan marica, ya casi llegamos-.
-Si, no seas marica- dijo Sara en tono burlón.
La voltee a ver y me saco la lengua, así que solo reí y le bese la frente.
-Listo hemos llegado-dijo Katherine.
-Al fin- dijo Daniel al tirarse al suave césped que había.
Katherine solto su mochila y se lanzo sobre el, él le respondió con un beso, así que voltee a ver a Sara
-¿Que tal si tu me besas también?- dije.
-Dejame pensar...ehm, si-.
Me acerque a ella la tome por la cintura mientras ella abrazo mi cuello y levantándose de puntillas. Cuando la besaba todo era mejor, todo lo demás no importaba, solo importaba ella.
-A poner nuestras casa de campaña, inútiles, Sara y yo iremos a ver él paisaje- dijo Katherine extendiendo su mano a Sara para que esta la tomase.
-Okay chicas, vayanse- dijo Daniel -¿cierto Matt?-.
-Si no hay problema-.
-Y aunque lo hubiera- dijo Katherine.
Se dieron la media vuelta y se fueron, y nos quedamos parados ahí Daniel y yo con las manos en la cintura,él miraba todo confunfido
-Te hacías él hombre, ¿cierto?- le pregunte.
-Sip-.
-¿Nunca has armado una tienda?-
-Ehm... Tenía cinco años Matt-.
Tome su hombro y dije
-Vamos idiota, te enseño-.
Comenzamos a armar las tiendas y Daniel comenzó a tararear una canción (que yo odiaba mucho).
-¿Podrías callarte?- le dije.
-Vamos Matt, quería poner ambiente-.
Levante mi dedo medio hacia él y le dije.
-Él maldito The Weeknd, no pone ambiente-.
-Haha, es un genio-.
-Es un maldito degenerado, con peinado de palmera-.
-Hahaha, quizá tengas algo de razón- dijo mientras tomaba las instrucciones de la tienda- oye Matt-.
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Tan Solo Un Mal Sueño
Genç KurguUna historia centrada en Matt un chico de 16 años de Montlake,Seattle que sufre de varias tragedias en su último año antes de ir a la universidad. Una historia llena de romance, diversión y tragedia