Una Carrera De Vida O Muerte ~lucaya♡

IV

Lucas noto como la rubia poco a poco comenzaba a estar más temblorosa y pálida, intento acercarse a ella algo nervioso, todo se le había salido de las manos.

- no te acerques!, que mierda intentas- dijo la rubia retrocediendo cuando el rubio intento quedar cerca de ella.

el rubio intento acercarse un poco mas para recoger la toalla del suelo y dársela pero fue muy rápido en sus movimientos y Maya grito.

-por favor no me hagas daño..- escucho a la rubia en un sollozo  que ahora se encontraba pegada en el rincón de la habitación, esas fueron las palabras que despertaron al rubio. retrocedió unos pasos y vio como la rubia se dejaba caer al suelo sollozando. 

Lucas se quedo mirándola uno segundos, estaba confundido, no esperaba esa reacción. Tal vez si un golpe pero no lagrimas. Lucas no paraba de repetirse en la cabeza como podía haber sido tan estúpidamente impulsivo, no era como que no la vería luego en el desayuno. noto como el cabello de la rubia caía mojado sobre su espalda y ahí lo notó, cicatrices del pasado cubrían toda su espalda. 

Se acerco una vez más esta vez un poco más lento, hasta lograr quedar a su lado y tras cubrirla con la toalla la abrazo, le dolía verla así. Sobre todo sabiendo que el había sido el culpable de que ella este llorando, dejó que la rubia llorara en su hombro mientras el le daba pequeñas caricias sobre la espalda. 

- no hagas eso.- dijo la rubia en lo que parecía el ultimo sollozo.

- rubia perdón, fui un idiota no lo pensé. - comenzó a el rubio a hablar rápidamente dando a notar su ansiedad.

- no te preocupes, no fue tu culpa. - dijo la rubia levantándose del suelo para ir por su ropa, se vistió rápido con un rubio aun atónito mirando el suelo de la habitación, la rubia paso nuevamente junto a el para buscar algo entre sus cosas.

- lo siento rubia, de verdad no era mi intención...- la rubia lo interrumpió antes de que continuara.

-no te preocupes no tiene importancia.- dijo con los ojos aun cristalizados por las lagrimas mientras tendía hasta donde estaba el chico una barra de chocolate. El rubio negó en respuesta.

- que no tiene importancia?, rubia nunca te había visto llorar así. estás bien?- dijo el rubio mientras apartaba un mechón de cabello de la cara de la rubia, no podía evitar sentirse como el mayor idiota por haberla hecho llorar.

- me gustaría decir que sí..- dijo la rubia intentando darle una pequeña sonrisa, lucas sentía como su pecho se contraía, le había hecho daño y eso no se lo perdonaría.- Pero tranquilo, no fue tu culpa- el rubio la abrazo y todo el esfuerzo de la chica por no llorar se vino abajo. Pasados unos minutos el rubio le tendió la mano y tras ir por sus móviles y las llaves de la moto, bajó las escaleras con Maya a sus espaldas. topándose con Riley al llegar a la entrada.

-Flor se fue dijo que volvería mañana...- dejo de hablar cuando noto el estado de Maya- que mierda le hiciste Lucas. - iba a seguir con su gritos pero lucas la detuvo.

- nosotros no desayunaremos aquí, arréglate luego te paso a buscar y nos vamos a almorzar fuera. - Riley noto como la voz de lucas sonaba algo entrecortada y comprendió que estaba tan preocupado como ella. la verdad es que ninguno había visto llorar a Maya, bueno si pero no a esa magnitud.

Riley asintió en respuesta, el rubio salió y se subió a la motocicleta esperando que la rubia se subiera tras el. 

- agárrate bien.- dijo el rubio a lo que la chica obedeció y se recostó sobre su espalda, aun podía sentir como algunos sollozos se escapaban de su boca cuando emprendió el camino.

Lucas le había dado un susto horrible, lo cierto es que no le gustaban esas apariciones esporádicas, le hacen recordar cosas que creía haber superado, siente nauseas de solo pensar en ello, sabia que lucas solo lo había hecho por fastidiar pero no pudo evitar sentirse vulnerable ante la situación. Sabía que si no fuera por la ayuda de lucas seguiría tirada en el suelo de la habitación, pocas personas lograban combatir una de sus crisis y precisamente Kathy se encontraba muy lejos como para encargarse de esto. 

No se percato de que se habían detenido hasta que el rubio detuvo el motor de la motocicleta. Se bajo de la motocicleta para que el rubio se bajara, intento limpiar un poco sus lagrimas pero era en vano  estas seguían saliendo.  Notaba como la mirada triste del rubio evidenciaba toda la culpa que debía estar sintiendo, el chico le tendió la mano, y la guio hasta una banca donde ambos tomaron asiento, el estiro sus brazos indicando que podía recostarse en el y fue lo que hizo a sabiendas que al hacerlo no dejaría de llorar.

Lucas le acariciaba el cabello hasta que se le ocurrió cantar aquella canción que había escrito hace mucho tiempo y que sabia que a la rubia le gusta pues después de todo mas de una vez la había escuchado tarareándola. Iba en la mitad de la canción cuando recordó que jamás la había terminado de escribir, un bloqueo mental había llegado cuando estaba escribiéndola y nunca pudo terminar de componerla. Pero se sorprendió al escuchar como Maya en una melodía dulce y baja siguió cantándola. 

Lucas guardo silencio, embobado por su voz, si bien la había escuchado muchas veces cantar, siempre era por algún capricho de Flor y nunca desde sus ganas de hacerlo, y lo cierto es que lo hacia increíble.