¿Solo a mi?

¿Erika?

-¿Erika?

Escuche hablar a Alex, en mi mente solo decía ignorarlo, para no pasar un peor día. Hasta que llegó el profesor. Estuve pasando un mal rato desde que decidí no darle respuesta al chico, el no me quitaba la mirada de encima. Y por eso, se me subían los humor a cada segundo. Acabo la clase sonando uno de los timbres. Automáticamente levante hasta sentir que alguien me tomaba de la mano para evitar que me fuera. Y para mi grata sorpresa me encontraba con los hermosos ojos de Alex.

~ [ Erika. Basta de esos pensamientos.] ~

Trague saliva muy nerviosa, mientras que mi cuerpo comenzaba a temblar y mis ojos se cristalizaban, no estaba nada bien. Alex me acercó a el, mientras que apartaba mi mirada de el. Comenzó a hablarme;

- Erika, ¿Qué te sucede? No me diriges la mirada, ni me hablas.

Para mi gusto, me quede en silencio unos segundos mas. Hasta que decidi hablarle presionando mis dientes fuertemente;

- Ya se todo. Lo de Alexa y tu.. - El chico se quedo sorprendido, mientras sus ojos se abrían grandemente y me fijaba la mirada. - Desde que me pelee con Alexa, decidi no acercarme mas a ti Alex. No buscó mas problemas y tu los causas.

Solte mi mano de su agarre con algo de fuerza, tome mis cosas y fui a casa. No a la casa de Daniela. Si no a la casa de mi madre, supongo que a esa bruja le sentiría muy bien verme así.

Al llegar por mi suerte no estaba mi madre, pero mis mejillas estaban llenas de la lágrimas que provenian de mis ojos mas y mas rápido. Me tire en la cama olvidando todos mis asuntos y queriendo sentirme invisible.

Recorde que a Daniela no le gustaba que fuera a mi casa sin avisarle, así que decidí llamarle para avisarle. Repicó el teléfono hasta que esta respondió el teléfono.

- ¿Alo? - Dijo Daniela.

- Hey Dani.. Es Erik- Mi frase fue cortada rápidamente por ella, al parecer no tenia animo de hablarme y solo escuchaba que me gritaba a travez del teléfono.

- ¿¡Que le has hecho a Alexa?! ¡No para de llorar! ¡Se que fue tu culpa.!

- ¿¡Mia!? ¡No lo fue, es ella por ser tan cerrada y fría conmigo!. ¡Abre los ojos Daniela! Ella solo juega contigo.

- ¡No! ¡Callate Erika! No te quiero ver mas en mi vida ni en mi casa. Adiós.

Así tranco la llamada, mientras que miraba sin sentido a la pared, no podía creer que Alexa me haya dejado tan mal con Daniela. Me saco de su casa y todo. Pensaba que todo iba mal, hasta que paso eso. No me quedó de otra que alejarme de ellas y aceptar que me quedaría sola después de la pelea con Alex, Alexa y Daniela. Me volví mas fría de lo común y cerrada. No dejaría que mis sentimientos me dañaran.

Todos me odiaban así que, yo misma correspondi mi odio y dije en susurro.

- Esta bien, yo también me odio.