Violet tiene un cuaderno donde escribe todas las preguntas que se ha hecho en su vida. Resguarda aquella vieja y sucia libreta como lo más importante y personal para ella.
Sin embargo, todo cambia cuando de repente su objeto más preciado desaparece...
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De: Richard Hill (rock_is_the_best@gmail.com)
Para: Violet Florence (violet_flowers@gmail.com)
Asunto: Aquí estoy, tontita
Me sorprendió que escribieras. Es decir, sé que no eres muy fan de estas cosas y que los correos han pasado de moda... Pero aun así es lindo este detalle. No, Violet, no me enojé. ¿Por qué lo haría? Eres una de mis personas favoritas en el mundo, no podría enojarme contigo.
He visto este correo antes de tocar. La banda ha estado tocando en varios bares, no solo uno, y son bastante conocidos. Nos pagan lo suficiente como para la comida de una semana entera y eso que somos seis bocas. Además, estamos ahorrando para comprar nuevos instrumentos. A decir verdad, nos va bien y estamos haciendo lo que más nos gusta.
Violet, no puedes dejarme así. Dime más, por favor. ¿Liz está mal por Michael? ¿Qué le dijo? Y créeme, he amenazado incontables veces a Michael por ese mismo asunto. Podrá ser mi amigo, pero es un idiota y no permitiré que le haga más daño a Liz. Si puedes hacerlo, llámame, por favor. Esto es muy importante. Por ahora no puedo hacer nada, pero estás tú y sé que la ayudarás. Tú eres menos... testaruda que Liz, Violet. Las conozco a las dos muy bien. Difieren tanto entre sí, aunque se complementan perfectamente por eso mismo. Ella te escuchará, siempre tiene oídos para ti.
Y... ¿cómo es eso de que Thomas te acosa? Él no suele acosar a las chicas. Es más, en todo el tiempo que pasé con él nunca lo vi con una novia como los demás. Es extraño, aunque no lo juzgo, eres hermosa y muy inteligente, Violet. Es un buen chico, solo un poco... reservado. Demasiado diría yo. Pero no te preocupes, estoy seguro que no tiene malas intenciones. Y no, no hablaré con él sobre eso. Ya estás muy grande, puedes resolver los problemas tú solita.
También los extraño. A veces pienso que mi decisión fue algo apresurada, pero luego medito en lo que he ganado y aprendido y me doy cuenta que no hice mal. En la vida hay que tomar riesgos. Saltar aunque le temas a las alturas. Entrar al agua aunque no sepas nadar. Viajar aunque no conozcas a nadie. Yo tomé un riesgo, y a pesar de que no ha sido fácil, no me arrepiento en lo absoluto. Estoy bien así, Violet. Me siento más... completo.
Escríbeme pronto, tontita. Me gusta hablar contigo.
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