Encerrada En Mi Escuela...

Raquel.

Me puse en el lugar que me indicaba la niña.
Desde que pisé una huella roja, comencé a ver muchas otras que me guiaban a diferentes lados.
Aún estaba quieta, esas huellas me hicieron acordar aquellas veces, cuando era chiquita, que en los días lluviosos, iba a la plaza con mi hermana mayor, y caminabamos, dejando nuestras huellas.
Cuando la veía por última vez, veía muchas huellas que formaban figuras.
Era hermoso.
Pero ahora... veo huellas rojas, que me guían a una posible muerte.

---Yo que vos me muevo...---me dijo la niña en mi oído derecho.

Confundida, ví para atras y una señora con pijama blanco y manchas de sangre venia corriendo atrás de mi con un cuchillo.

Mierda, mierda, mierda!! Repetía en mi mente, ya corriendo.
Tenía dos caminos, el de la izquierda que me guiaba abajo, y el de la derecha que me guiaba hacia la terraza.

Izquierda... derecha... ¡¿cuál?!

Escuche unos gritos que venian detrás de mi.
¡Izquierda! Y haci fuí para abajo.

Comencé a bajar largas e infinitas escaleras...
En el tercer piso, ví que otra señora me perseguía.
¡Genial!, eran dos señoras horribles siguiéndome y gritando.
En el segundo piso vi una figura negra que al instante desapareció.
Hasta que por fín llegué a la última planta, donde las huellas seguian apareciéndo guiándome hacia la entrada del teatro.
Miré para atrás y las señoras habían desaparecido.

Traté de tranquilizarme, para después caminar lentamente, siguiendo las huellas.
Al llegar donde terminaban las huellas me confundí, ya que no había ninguna pista ni nada.
Fue ahí cuando sentí cuatro brazos en mis hombros.
Voltee y eran las señoras, que recitaban una oración en otro idioma que ni ahí entiendo.
Comencé a retroceder lentamente, sin saber lo que me iban a hacer.
Hasta que empezaron a gritar.
No se de que se trataba, asi que yo también grité.

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Mientras tanto, fuera de la escuela...

---¡¡Jodaaa!! ¡Hey! Mira esta escuela. Buuu se ve muy... terrorifica...---dijo Facundo, el mejor amigo de Luis.

Facundo y Luis vivían en México.
Decidieron pasar sus vacaciones en Argentina.
Ahora se encuentran haciendo un reto que se propucieron a hacer. El reto consistía en visitar las calles de Argentina a la noche.
Ahora están pasando por la escuela.. ¡que coincidencia!.
Hasta que...

---¡¡Hey, Facundo!! Deja de molestar y de hablar por unos minutos, creo que escuche algo...---dijo Luis.

---Es verdad, yo también escuche un ruido raro..

Es ahí, cuando se dieron cuenta que era un grito.

---¿Escuchas ese grito? Que pulmones debe tener esa chica..---dijo Facundo.

---¿Quieres ir a investigar? Estoy seguro de que viene de esa escuela---dijo Luis señalándola.

---Bueno... pero pase lo que pase; te culpo a vos.

Así es como Facundo y Luis se dirigieron a la escuela, fue su peor decisión.
El ruido del grito los guio hacia Raquel y las señoras, las cuales le querian clabar un cuchillo en la cabeza, pero ella se resistía.
Cuando Luis y Raquel cruzaron miradas... sus ojos brillaban con una luz... diferente.

---No se quienes son pero por favor.. ¡ayuda!---dijo Raquel ya rindiéndose.

---Ayudarte para qué?, si no hay nada, parece que estas bailando la macarena---dijo Facundo bailando.

---¿Qué?---cuando Raquel se dió cuenta, las señoras habían desaparecido.

---Estas bien?---dijo Luis ayudando a Raquel a levantarse.

---Si... pero.. ¿Quiénes son ustedes y por qué están aca?

Así se presentaron y todos felices. No mentira xd.
Había un sentimiento especial que compartían Raquel y Luis.
¿Qué será?....

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