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Alex tomo el cuerpo de Kloe entre sus brazos y la beso. Kloe suspiro, rodeo el cuello de Alex con sus brazos. Sintió que volvía a través del tiempo

─Kloe─ susurro Alex en su oído

─mmmm─ Kloe intento hablar, pero los labios de su novio habían bajado por su cuello

─Te amo─ murmuró Alex en su oído, Kloe se estremeció. No vayas a mentirme, prometimos que no habría te amos por compromiso─ susurro Alex volviendo a bajar por su cuello. Kloe tomó su barbilla e hizo que la mirara a los ojos
─Te amo─ dijo besándolo, sin prisa disfrutando del sabor de sus labios.
Kloe pasó sus manos por la nuca de Alex jugando con su cabello y poco a poco las fue bajando hasta llegar a la altura de su corazón. Tomó a chamarra de cuero que tanto le gustaba y se la quito, en ese momento la ropa estorbaba.
Alex le ayudó, cuando Kloe coló sus manos por debajo de la camisa negra de Alex este soltó un pequeño gruñido. Si Kloe seguía avanzando, no podría parar, alejó los labios de ella y juntó sus frentes
─ ¿Segura?─logró preguntar con la voz entrecortada
─Te amo─ susurró Kloe en respuesta, y volvió a juntar sus labios

Kloe se alejó de Alex y tomó su mano, lo jalo de vuelta a la casa y cerró la puerta tras de ella, y volvió adueñarse de la boca de Alex, esta vez no dudó en apretarse contra su cuerpo. Alex aventuró a pasar sus manos por debajo de la blusa de ella, acercándola más hacia sí. Kloe empezó a empujar levemente a Alex hacía la escalera, Kloe suspiro, el tacto de las manos de Alex ya no eran suaves, ahora sus manos, se sentían ligeramente rugosas, las yemas de sus dedos ahora estaban duras resultado de los años tocando guitarra. Y Kloe le gustaba, sus manos tampoco eran las mismas, ellos no eran los mismos.

Llegaron a la habitación de Kloe. La ropa fue cayendo poco a poco, Kloe miro los ojos de Alex, se perdió en ellos, el sonrió acarició levemente los muslos de Kloe, su estómago, su vientre, los rastros de un embarazo se notaba, pero los jóvenes habían desaparecido, los miedos habían sido enfrentados, los sueños cumplidos, y sus corazones unidos.

El frenesí de la pasión con la que se devolvían se podía escuchar a leguas, los jadeos, los suspiros, decían lo que durante años, aquel rockero que había dejado todo por sus sueños había callado, y la escritora que por amor lo había dejado ir guardaba en el fondo de su alma

Sus almas gritaron, y entre besos las callaron, aquel grito les partencia a ellos ya nadie más, Kloe se abrazó a Alex con miedo de que se esfumara, de que se fuera, como siempre lo hacía en sus sueños, pero esta vez era real, él no se esfumo, beso su frente y le susurró al oído

─Cásate conmigo...─ Kloe sonrió

─Si─ contestó sonriendo, escucharon la puerta abrirse, y la voz de Kendra preguntando si había alguien en casa, Kloe se tapó la cara con la sábana y Alex rió, besando la coronilla de Kloe y se levantó en busca de su ropa, Kloe se sentó en la cama y se levantó en busca de su bata, cuando sus cuerpos estuvieron cubiertos Kendra entró en la habitación

─Mamá, Samuel y yo empezamos a salir...─ se quedó callada cuando vio la habitación de su madre, a su padre nervioso, a su madre colorada, y las sábanas... enredadas. Kendra soltó un chillido ─ ¡Por fin!─ gritó y corrió a abrazar a su madre. Alex se acercó y las abrazo

Sonrió, su verdadero sueño estaba cumplido, su familia unida, la satisfacción de haberse dedicado a la música, el calor de un hogar, la sonrisa de Kloe y la felicidad de su hija.

Los sueños necesitan sacrificios, algunos más grandes que otros. Hay amores que necesitan madurar para poderse disfrutar, y amistades que deben quedarse como amistades...

Escribió Kloe al final de su novela, Alex llego y le dio un beso en la mejilla, sustituyendo la taza de café vacía que reposaba a un lado del ordenador de Kloe por una llena.

─Te amo─ le dijo ella apartando la vista de la computadora y tomando su mano

─Escríbelo─ contestó él sonriendo. Kloe sonrió y lo beso. 

Hay amistades que deben quedar como eso, amistadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora