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Su madre estaba en la cocina, cuando la vio corrió a abrazarla

─ ¿Qué ha pasado?─ pregunto Kloe preocupada─ ¿Qué te ha hecho?

─Nada es solo que... Mamá ¿Por qué tiene que ser mayor?─ preguntó Kendra llorando

─Por que el amor nos atrapa sin preguntar si está bien o mal─

─Él nunca se fijaría en mi─ susurro Kendra

─ ¿Pero qué dices?─ le pregunto Kloe estupefacta ─ Lo traes loco, nada más con ver cómo te mira me basto para saber que te quería─ le dijo Kloe a su hija abrazándola más fuerte, el timbre de la puerta sonó, pero ellas lo ignoraron escucharon que David atendió a la persona que llegó

─Pero mamá es también mi mejor amigo─ susurro Kendra

─ Hay amistades que deben quedar como eso, amistades─ le dijo Kloe, Kendra iba a hablar cuando una voz gruesa sonó en su lugar

─ ¿Lo dices por experiencia?─ dijo Alex entrando a la cocina seguido por David.

Kloe los miro, y los ojos de Alex se dirigieron a su hija

─Lo voy a matar─ murmuró Alex

─No me ha hecho nada─ gritó Kendra─ Mejor, ya que estamos todos reunidos y hablando de experiencias, me cuentan que pasó hace años ─

─Ken...─ intento hablar Kloe

─No mamá, no intenten hacer que me calme, ya aclarenme si fui producto de una borrachera, una relación perfecta, porque si eran tan felices ahora ni se miran...

─Siéntate─ dijo Alex mirando a Kloe, sabían que era hora de que le explicaran a su hija que había pasado, David iba a salir para darles privacidad, pero Alex lo llamo

─Quédate, los tres somos sus padres ─ dijo Alex al notar que él se alejaba, para Alex, David era su amigo, no uno con el que te vas a tomar copas cada ocho días o con aquel que le cuentas todo, sino aquel amigo que esta cuando lo necesitas. David tomo asiento y Kloe tomo la palabra

─Tu papá y yo éramos mejores amigos, durante años fuimos uña y mugre, nos enamoramos y a los 18 años empezamos a salir, duramos un año de novios, y nos embarazamos de ti ─ dijo Kloe, tomando la mano de su hija con lágrimas en los ojos

─Estábamos eufóricos y empezamos a planear casarnos─ dijo Alex en un susurro.


─Nena─ dijo Alex entrando al departamento que rentaba donde vivía con Kloe. La vio sentada en la mesa con un lápiz en la boca, tenía la mala costumbre de morder los lápices, en el ambiente se sentía un fuerte olor a café con una mezcla de caldo de tomate, Kloe bajo el lápiz y escribió algo. Alex se acercó a ella y la espantó

─Cariño─ dijo ella sonriendo y rodeándolo con los brazos dándole un beso

─si me recibirás así diario, mejor será que vayamos al registro civil ahora─ dijo Alex rodeando su cintura

─Mis padres no estarán muy contentos, suficiente han tenido con enterarse que estoy embarazada─ dijo Kloe con una mueca

─Ya verás que todo saldrá bien, nuestro hijo o hija será recibido en un hogar, y viajara con nosotros, tendrá miles de fans, y tú serás la mejor escritora del mundo, nuestro hijo crecerá rodeado de música letras, amor y un poco de rock─ dijo bromeando y besando a Kloe.

Se sentaron a comer, el sonido del celular de Kloe sonó, eran sus padres, le dijeron que regresara a casa con Alex, que tenían que hablar con ellos. Salieron a toda prisa a casa de Kloe y sus padres los estaban esperando. Se sentaron a platicar y su padre tomo la palabra.

Hay amistades que deben quedar como eso, amistadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora