2

4.4K 629 9
                                    

Mamá vive preocupándose de mí, diciendo que soy su preciado serafín, su tesoro, pero eso no hace más que odiarme. Me cuesta creer que gracias al profundo amor que me tiene pude llegar a ser así, pero desde que era pequeño debió darse cuenta que era diferente, que el monstruo que veía en mis pesadillas no estaba escondido en el armario, sino que estaba en el espejo y cada cosa que hacía verme reflejado, porque sí, yo era ese monstruo.

Mikaela ©  | Libro #5 |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora