Una Pequeña Mentira.

Cap. 3

POV ASTRID:

Me desperté como siempre. Por el timbre de los de primer año. Gruñi y me levanté.

No tenía compañera de cuarto así que por mi era mejor. Todas las que han mandado me eh encargado de que las echen de la habitación. Por que todas son unas putas. No dejaban de hablé del marido color rosa. De pinturas de sus malditas bandas. Y lo peor no dejan de hablar por el marido teléfono en todo el día.

Lo se. Muy negativo para una mañana. Pero ayer digamos que no fue lo mejor. Me escape del Instituto y la profesora Ashley me descubrió así que estuve lo que restaba del día en detención. También lo estaré hoy. Lo que significa que no tengo clases.

Fui a mi closet y saque unos simples vaqueros y una blusa sin manga color gris. Mi ropa interior. Y me dirijo al baño. Cerré la puerta. Y me quite la ropa abriendo la llave del baño.

Ahora que lo recuerdo el director me dijo que quería hablar conmigo muy seriamente.

Me metí a la ducha y unos "minutos" después salí del baño envuelta en mi toalla.

Me vestí rápidamente y salí del baño buscando mis converse y unas calcetas.

Ahora que me doy cuenta. Este internado. Más bien Instituto es muy famoso por sus mellizos y gemelos. Aquí no son para nada escasos. En cada salón hay como cuatro gemelos.

En el Instituto te dan dos opciones:

-eres de los que quieres familia.

O

-eres de los que se quedan hasta que son mayores de edad.

La mayoría. Bueno más bien todos los de secundaria prefieren quedarse hasta ser mayores de edad.

Por lo general los primaria para abajo son los que o los ponen de cajón o eligen estar en adopción.

Tocaron la puerta. Y respondí un 'pase'

—cariño. Escuche que estarás en detención todo está semana.—rodé los ojos al escuchar su voz chillona. Era Sophia Grant. La 'popular' de la torre D.—y quería pedirte un favor. ¿podrías decirle a tus padres. Que los saludo. Por favor? —dijo riendo.

Gruñi.

—¿eres idiota o que? Tu tampoco tienes padres. O las pocas neuronas que tenías se fueron por tanto maquillaje.—respondí mirándola muy mal.

—no tenía. Tenía. Recuerda que yo estoy en adopción. Así que hoy vinieron los visitantes. Y adivina a quien elijieron. ¡Exacto! A mi. Como siempre.

—enserio. No se como puedes ser así. Tu viviste lo mismo que todos aquí! TU PERDISTE A TUS PADRES. pero aún así no te importa. Valla. Que poco corazón tienes. Ellos lo hicieron para salvarte. Y tu lo agradeces así. Tratando mal al que se interponga. Si no te importa. Tengo que ir a detención.—dije terminando de colocarme mis converse. Y tomando mi mochila. —solo te pido que reacciones Grant. No puedo decir que se que eres buena. Por que siempre muestras todo lo contrario.—termine levantándome y saliendo de mi habitación llendo a detención.

(...)

Ya. No. Soporto. Ni. Un. Jodido. Segundo. Mas.

—¿y que te parece tu y yo solos?—pregunto como por milésima vez Alan Helen. No se ni quien es. Sólo desde que llegué no para de 'coquetear' conmigo. Sigo. Hay muchas mas chicas aquí y sólo me molesta a mi.

—¡no! Y ya deja de joder si no quieres quedarte sin herederos. —advertí dándole un codazo y las costillas. —te juro que para la próxima será más fuerte y será en otro lado. Juro que te mata...—fui interrumpirá al escuchar la puerta del salón abriéndose dejando ver a un señor de unos 48 años. Era pálido tenía el cabello color rojo y vestía un traje como de los empresarios. Supongo que es el director.

—Señorita Evans. Le importaría venir conmigo. Será sólo unos momentos.—dijo el señor sonriente.

—el tiempo es oro. Y aparte dijeron que en todo el dia no podía salir de aquí. Así que lo invitó a sentarse en el como asiento a lado mío. Cuidado que tiene chicle.—sonríe sin mostrar los dientes y el solo quito la sonrisa de su rostro.

—Señorita Evans. Ya tiene suficientes problemas. ¿No querrá más? O ¿si?—pregunto peinando su cabello hacia atrás.

—Con mucho gusto. Me encantaría. Pero lo tengo tiempo. Así que. Acompañe me a la oficina del director. Por favor. —dije tomando mis cosas. Y salí del salón a paso normal.

Llegamos a la oficina:

—tome asiento señorita Evans. Usted está aquí por que vamos a hacer unos cambios de cuartos. Bueno. De compañeros.

Me senté en una de las sillas y asentí dándole a entender que siguiera hablando.

—¿conoce usted a la señorita Langdon?

Negué con la cabeza.—no le hablo a ninguno que no sea del edificio D. Es mas. Casi ni convocó con nadie! —dile levantando los brazos.

El director negó con la cabeza.

—Bueno la señorita Langdon pidió un cambio de compañera. Ya que su compañera era una...digamos 'cualquiera' Estuvo un tiempo pidiendo el cambio. Hasta que hoy en la mañana. La señorita Bowers (compañera de Langdon) pidió también el cambio. Le pregunté el por qué y me respondió que le había lanzado un vaso de agua helada y le había aurrinado su maquillaje.—reí y el director me miro.—también supe que tuvo un problema en la mañana con la señorita Grant. Al parecer se enteró de que ya no asistirá más al instituto. —asentí con la cabeza. — le puedo hacer otra pregunta? Señorita Evans. —

—presente. ¿Que me quiere preguntar?—

—¿usted acepta el cambio de la señorita Langdon a su habitación? O ¿usted se va a la habitación de la señorita Langdon?—

—¿no hay otra opción? Ni siquiera la reconozco. No se quien es. No cree usted que es muy mal estos cambios? Digo. Ni siquiera ma conozco.

El director negó con la cabeza.

—Me llamó Ben. Seré el nuevo director. Si cambia de opinión estare aquí para escucharla.

Bufé. —ya que—dije levantándome.—¿tengo que regresar a detención? —pregunté con desesperación.

—no. Te daré el día libre. Yo les diré a los maestros algo. Hasta luego Evans.

Después de saludarlo me dirijo a cafetería. Tengo hambre. hoy me perdí el desayuno. Y la cena. Así que estoy que muero de hambre

¿será bueno aceptar? Digo. No la conozco.

Gracias por leer. No olviden ⭐ y 💬

Se los agradezco.