-Parte 7

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Seguidamente corro a buscar el interruptor y poder ver a quién o qué posiblemente haya matado.

Cuando acciono el interruptor hacia arriba, la luz del bombillo inunda la sala de estar, dejandome divisar todo a mi alrededor, pero me enfoco en el cuerpo inerte envuelto en una capucha negra manga larga, con guantes en sus manos.

-¡¡Jason!!. Grito, pero no hay nadie que oiga y responda mi grito.

El cuerpo de la persona que esta tirado en el suelo, esta derramando mucha sangre, ya hay una posa mediana a su alrededor.
Me abro paso hasta llegar al posible muerto, con miedo y tembloroso empujo con mi pié el cuerpo para poder darle vuelta y reconocer su cara.

Al instante que visualizo su cara, me invade el orgullo, el poder y la felicidad, pero entre todo ese remolino de emociones incoherentes se abre paso la sorpresa, el miedo, y mayormente la sorpresa.

Es Jason, Jason está tirado y posiblemente muerto rodeado de ahora un considerado charco de sangre.

-maldita sea, ¡lo mate!. Hablo solo, mientras junto mis dedos índice y el de en medio, luego me acuclillo a su lado, y le coloco mis dedos en su cuello. Pero nada, no hay ningún movimiento, ningún rastro de vida.

Me levanto, y me llevo ambas  manos a mi cabello, en un gesto de preocupación. Cuando mis manos se disponían a peinar mi cabello hacia atrás, siento el ardor en mi mano derecha, y recuerdo que aún llevo algunos restos de vidrio, provenientes de mi pasada arma, incrustados en mi mano.

A pesar de parecer raro, no tengo rastros de arrepentimiento en mí, al contrario, estoy entusiasta. Es algo raro de explicar, esto es como qué muy bueno, me gustó lo que hice.

Pienso que hacer con el cuerpo, y lo único que cruza mi mente es: envolverlo en una sabana y deshacerme de su cuerpo. Cuando me disponía a subir a buscar la sabana, recordé las investigaciones policiales, cogí prestados los guantes de Jason, y buscó la sabana.

Termino de envolverlo, y contemplo la gran posa de sangre que mancha la alfombra y algunos restos de vidrios. Busco algo para deshacerme de la sangre mía en esa alfombra y luego retirar los vidrios que posiblemente tendrán mis huellas dactilares.

Busco en la despensa de la cocina y lo único que encuentro es Cloro. Lo cojo y vacío su contenido en la alfombra de la sala.

Game Over©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora