Isabella le había contado a su mamá lo que Santiago había hecho por su sueño, le contó también su idea del viaje y habían quedado en un acuerdo, ella iría si le llevaba uno de esos tantos chocolates que vendían por aquel lugar.
Lo malo llego un día después del viaje, en su buzón de voz llego un mensaje; tenia una entrevista de trabajo que había pedido cuando aun estaba estudiando, se dio de topes con la pared cuando escucho a la señorita de la operadora decirle que era una chica afortunada, pues les ofrecían las entrevistas a muy pocas solicitudes. ¿Que iba a hacer?; después de pensarlo se dio cuenta de que ya no era una pequeña, era una adulta, tenia que actuar como tal.
Llamo a santiago.
— ¿Santiago? — pregunto nerviosa.
— Hola, hola, ¿estas preparada para mañana?
— Sobre eso, tengo algo que decirte — sus manos sudaban excesivamente, como aquel día que había tenido su primer beso con Yael, su compañero de secundaria, ese día le había pedido que fueran novios pero terminaron una semana después por que una de sus maestras los había descubierto y habían decidido que regresarían más tarde, su primera desilusión amorosa fue al descubrirlo con Nadia, su "amiga", solo unos días después — yo no podré ir.
— ¿Que?, eso es ridículo, tu me dijiste... — se escuchaba realmente triste.
— Se...yo, se lo que te dije, lo que pasa es que tengo una entrevista de trabajo; y solo le dan la entrevista a muy pocos— Isabella estaba confundida, ¿como pudo hacerle eso a una persona que estaba ayudándola?— lo siento en verdad.
— ¿Y se puede saber en donde es tu entrevista? — se escuchaba como cuando era pequeño y Angelica no lo dejaba ir al parque.
— Es en un edificio cerca del centro, no esta muy lejos en metro — no sabia si decir más, le dio la impresión de estar haciendo algo incorrecto — es a las 3:30 de la tarde.
— Esta bien — eso fue lo ultimo que dijo Santi antes de colgar, Isabella sabia que estaba en todo su derecho de hacerlo, él le quería ayudar y ella solo le había dado la espalda. Puso el teléfono en su lugar y acomodo su ropa, un conjunto de falda negra con su saco y una camisa blanca, estaba dispuesta a portar unos zapatos negros de piso, pero creyó que seria mejor si utilizaba tacones.
En la mañana, Isabella desayuno con Danna como todas las mañanas, ella tomo su celular pero no había una sola llamada de Santiago, ¡pero claro que no!, le había cancelado apenas ayer y de la forma más horrible, se baño y se arreglo, los cabellos le caían húmedos por los hombros del saco, tomo su bolso y se fue.
El metro estaba más concurrido de lo normal, Isabella se sentía muy sola, estaba acostumbrada a irse en transporte publico a la escuela y de entre tantas idas y venidas nunca se había sentido tan mal. El lugar en donde estaba era demasiado soleado, se levantaban edificios que reflejaban los rayos del sol haciendo el lugar un poco más cálido; al entrar al edificio la recepcionista, una mujer de edad algo avanzada y de cabello un poco cano le entrego un gafete de visitante, "Grupo Gold", era el nombre de aquel lugar, que tenia una recepción grande, Isabella tomo asiento cuando la señora (dudaba que fuera señorita por la edad que aparentaba) le menciono que en un momento la llamarían para iniciar la entrevista. Un segundo más tarde su celular vibro, y era él, Santiago; la llamada la tomo por sorpresa, pero contesto.
— Santiago, hola— Isabella estaba cada vez más apenda con el.
— ¿Estas ya en la entrevista?— dijo sin más.
— ¿Porque todo esto? — ¿que pregunta?, ¿para que quería saber si de todos modos no iba a ir?
— Solo dime — exigió — , por favor.
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¡En las estrellas!
AdventureCiudad de México, en el año 2218. Los viajes al espacio exterior se han hecho una moda. Muchas personas sueñan con uno. Dos pequeños mejores amigos de clases sociales medias tratan de conseguir uno de esos tantos aclamados viajes. ¿Te quedas a descu...