La quinta casa

La Quinta casa (cap 24)

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Capítulo veinticuatro:
El elfo aerodinámico
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Retrocedamos unos 30 minutos en el pasado.Tranquilos , no vamos a necesitar ningún conjuro mágico para hacerlo aunque es una idea tentadora.Tan sólo tenemos que decirlo , o mejor dicho: escribirlo. Pues ahí vamos:30 minutos antes...
...La discusión entre Voldemort y los Mortífagos llegaba hasta la habitación donde Harry Potter se encontraba atado de pies y manos. El joven mago había intentado liberarse de aquellas ligaduras pero siempre con infructuosos resultados.
Un brazo, una mano nada más y podría haber sacado del bolsillo interior de su toga el Medallón Teletransportador. Sus captores no se habían dado cuenta de que lo conservaba en su poder.
Sin embargo,los Mortífagos serían descuidados en temas de registrar a sus detenidos pero a la hora de atarlos con nudos durísimos se habían echo merecedores de un aumento de sueldo por parte de Voldemort.
Harry seguía escuchando la voz irritada y furiosa del Lord Oscuro. Comparecía un poco a los pobres o al pobre Mortífago que tanto le había hecho enojar. Pero ese no era el asunto principal y primordial: debía liberarse y huir de allí. Un nuevo y frustrado intento de aflojar las ligaduras hizo que apretara los dientes de rabia y dolor.
Era imposible. No lo conseguiría jamás. Allí quedaría. En la Mansión Riddle. Para siempre. ¿Para siempre? ¿Qué futuro le aguardaba? Oh, pobre Harry...nada ni nadie podrá salvarte...
-¿ Así que tengo que salvarte,incordio de muchachito humano?. Pues que sepas que no tengo ningunas ganas de hacerlo...
Harry oyó aquella vocecilla con el corazón latiéndole con fuerza en su pecho. Forzó sus ojos, ya acostumbrados a la oscuridad ,y entonces le vio .
-¡Finderius!-procuró no alzar la voz pero la sorpresa y la emoción le hicieron por un momento creer y tener que lo había hecho.
-Sí, Finderius, el tonto de Finderius perdiendo su valioso tiempo rescatando a un mago con gafas- Bruño el elfo -Va ,venga,deja que te desate ,maldito mocoso.
-¿Qué haces aquí,Finderius?-preguntó Harry sintiendo ya como el pequeño pero afilado cuchillo del elfo comenzaba a cortar las cuerdas que sujetaban sus brazos y piernas.
-¿Que qué hago?-volvió a gruñir Finderius-Eso mismo me llevo preguntando desde que me han enredado para esta loca aventura...pero por de pronto-el elfo miró a Harry ,ya libre y de pie-¡Devuélvememe mi medallón! ¡Ah, ya lo veo! ¡Mi medallón!¡Ven a mí,oh pequeño y mágico medallón!
-Finderius-otra voz sonó,esta vez desde el exterior-Date prisa y trae a Harry.
Harry no reconoció aquella voz al principio.-¿Como iba a hablar alguien desde el otro lado de la ventana de aquella habitación en una estancia elevada que daba a un acantilado?.
Cuando se acercó a la ventana junto al elfo pudo ver que un dragón se mantenía en el aire con un imperceptible movimiento de alas. Y sobre el dragón ,ya ayudando a que el elfo y Harry se subieran a su lomo,se hallaba Hagrid.
-Vamos , Harry , es hora de largarnos de aquí-dijo Hagrid.
Refrigerados una hora en el pasado. Ya sabéis ,queridos lectores,que podemos hacerlo de la manera más sencilla del mundo.Además,también vamos a cambiar de escenario y, sobretodo ,vamos a responder a esa pregunta o esas preguntas que Harry Potter va a plantearle a Hagrid...
Hogwarts,hace poco menos de una hora. Una pequeña multitud de alumnas y alumnos acaban de ver cómo el Sauce Boxeador trataba al elfo Finderius como un muñeco.
-Maldita sea...-Finderius se levantó con dificultad del suelo- ¿Qué miráis,estúpidos aspirantes a magos?¿Como un estúpido árbol maltrata a un pobre e indefenso elfo?
- Hoy han tenido doble espectáculo de palizas dadas por un árbol,primero Weasley y ahora tú,Finderius. Pero no te preocupes , sé de buena tinta que el Sauce Boxeador jamás golpea dos veces a la misma persona,y quien dice persona ,dice elfo ,claro.
Finderius miró a su interlocutor ,un tipo alto,grande y voluminoso al que le costó reconocer muy poco.
-Vaya,así que el rarito de Hagrid también ha venido a burlarse de este humilde y maltratado funcionario élfico -dijo Finderius apartando la bota de Hagrid y comenzando a caminar hacia la salida de Hogwarts.
-Nada más lejos de ello-Hagrid comenzó a caminar también en el mismo sentido y dirección que el elfo-Sabes que tengo mucho respeto por los elfos,más por quienes tienen la suerte de trabajar en Londres.
-¿Suerte?¿Hablas de suerte,tú,gordo y gigante con barbas ?- Finderius apretó el paso pero sus diminutas y cortas piernas no le alejaban de Hagrid-Estoy encerrado las 24 horas del día en una asfixiante,húmeda y mohosa oficina donde no veo la luz del sol...¡No conozco nada de Londres!¡Tan sólo las horribles camisetas que venden a los turistas y que algunos de vuestros magos llevan puestas cuando acuden a mí a que le solucionen sus malditos problemas !¡Como todos esos malditos niños que me han echo venir a Hogwarts a recuperar mis medallones teletransportadores! Y...por cierto,debería utilizar uno para irme ya de aquí y no tenerte a mi lado , Hagrid.
-¿Te refieres a estos medallones?-Hagrid sacó de su bolsillo los artilugios-Me parece que se te cayeron cuando te hiciste íntimo amigo del Sauce Boxeador.
Finderius se puso rojo,parecía que fuera a explotar mientras daba ridículos y patéticos saltitos tratando de alcanzar los medallones que Hagrid sostenía en su mano derecha .
-¡Devuélvemelos!¡Son míos!-gritaba el elfo -¡Tú,tú,endiablada montaña con patas!¡Devuélveme los medallones!¡Hazlo o atente a las consecuencias!
-No voy a devolverte nada,elfo-Hagrid le miró(hacia abajo) con una sonrisa en los labios-Bueno,no de momento.Salvo,claro,que hagas un par de cosas por mí.
-Ya empezamos-Finderius se frisón brazos y arrugó su frente-Todos le acaban pidiendo cosas al pobre Finderius,como sí el pobre Finderius tuviera que estar en este miserable mundo solamente para servir a magos y gigantes...
-Finderius...-Hagrid sonrió-...Eres un elfo,un elfo funcionario,así que no te pongas tan llorica y hablemos,no tengo tiempo para perderlo...
A Finderius no le gustaba que le recordaran que su labor como funcionario del Departamento del Distrito Urbano Muggle de Londres era algo al servicio de las ordenes mágicas. A él le gustaba pensar que era su propio jefe,y de hecho así se comportaba en su despacho Londinense. Pero en fin,ahora lo que importaba era recuperar( por segunda vez ) los Medallones Teletransportadores y no tener que dar explicaciones a nadie,menos todavía rellenar informes para la División de Suministros Mágicos."Bien,aceptaré ayudar a este gigantón con barba. Cuanto antes se haga, antes terminará todo.
Y así lo hizo...
Y así volvemos al momento en el que Hagrid,Finderius y el dragón sea prestaban a sacar a Harry Potter del encierro en la Mansión Riddle. Llegar hasta allí no fue nada complicado: utilizaron los medallones para teletransportarse hasta el exterior de la morada de Lord Voldemort ,el infame Voldemort.Finderius se coló por la ventana ,liberó a Harry y le ayudó a salir por ella para subirse a los lomos del dragón.
-Vamos,Harry,es hora de largarnos de aquí-dijo Hagrid.
(Aquí es donde volvemos al punto que habíamos dejado).
Harry se subió al dragón y sujetó con fuerza la cincha de cuero ocre que servía de riendas al alado ser. Tenía sentado frente a él,pero era dándole la fornida espalda , a Hagrid. Tanto por seguridad como por un comprensible gesto de agradecimiento, Harry apoyó su cabeza contra la espalda de su gigantesco amigo. Por un breve instante sintió el calor del cuerpo de Hagrid en su mejilla y todas las preocupaciones hasta aquel momento parecieron desaparecer,casi como si el tiempo y el mundo se detuvieran y una gran calma le cubriera con un manto...
-¿Y ahora qué?- gritó Finderius agarrando con sus huesudas manos el cabello de Harry Potter-¿Vamos a quedarnos aquí sobre este bicho y al lado de la Mansión Riddle o vamos a largarnos de aquí de una maldita vez?¡Venga, Hagrid!¿Vas a utilizar deprisa los medallones o qué?
Hagrid giró la cabeza y miró de una manera extraña al elfo.
Su mano izquierda sujetaba las riendas del dragón mientras la derecha sacaba de su raído abrigo los Medallones Teletransportadores. Agitándolos en ella ante Finderius el sol arrancó algunos destellos que dibujaban extrañas figuras en el cerúleo rostro del elfo. Finderius alargó su brazo,lo que supuso un alivio para Harry Potter ,liberado del molesto estiramiento que de sus cabellos le estaba haciendo el elfo.
Por fin sus medallones volvían a manos seguras,pensó Finderius. Sus dedos ya rozaban el mágico metal forjado por conjuros y hechizos milenarios . Sí,ahí estaban,a su alcance. Pero...¿Por qué no podía asirlos? ... se iban alejando de él...¿Cómo era eso posible?¿Como...
... Entonces la realidad lo golpeó con toda su fuerza.
Notó la fricción del aire que se iba incrementando con la velocidad de la caída. Oyó también el grito. El grito y aquella carcajada. No, ni el uno ni la otra salían de su garganta. El grito era de ese niño mago ,o aspirante a mago,o estudiante de magia...(¿A quién le importaba?).¿Era un grito tan sólo o había algo más? Sí..algo más... un nombre.
Un nombre gritado...un nombre...le sonaba ese nombre.
-¡Finderiuuuus!-Harry grita a mientras extendía su mano y su brazo en ya un inútil intento de atrapar al elfo que caía al vacío tras los medallones que también se dirigían hacia el suelo,cientos y cientos de metros más abajo.
Y la carcajada...Finderius la escuchó incluso más fuerte que aquel grito. La gutural y demoníaca risa de Hagrid.
-¿Qué has hecho, Hagrid?¡Por dios ! ¿Qué has hecho, Hagrid?-Harry Potter golpeaba con el puño aquella misma ancha espalda que hacía escasos segundos había representado para él un cálido refugio-¿Qué has hecho?¿QUÉ HAS HECHO?
-Librarme de ese sucio e inútil elfo , Harry-contestó Hagrid.
El dragón ya había girado cabeza y cuerpo y volaba con decisión hacia lo alto, tan alto que cada vez más el pequeño cuerpo de Finderius,precipitándose a mayor velocidad hacia la muerte,asemejaba una nota de polvo en el cielo.
"¿Voy a morir?",eso era lo que Finderius se preguntaba mientras seguía descendiendo."¿Morir así?¿De esta manera?", el elfo no podía aceptarlo ...
-"No,no va a suceder"-la mente de Finderius hablaba y pensaba con rapidez-"Tan sólo debo tocar uno de los medallones y podré teletransportarme a un lugar seguro.¡Viviré!".
Colocó sus brazos en una posición aerodinámica para así darse más velocidad , funcionó:cada vez tenía más cerca los medallones...sí,más cerca...los rozaba ...y entonces atrapó uno,lo apretó con fuerza y el primer lugar donde pensó fue Hogwarts, el lugar más seguro:Las Mazmorras de Snape.
La teletransportación no tuvo lugar como Finderius pensaba.
Sí,sí que llegó a las Mazmorras de Severus Snape pero no vivo...Una llamarada surgida de las fauces del dragón de Hagrid ,que había cambiado de rumbo cuando vio que Finderius podía coger uno de los medallones,calcinó al elfo en el mismo momento en el que comenzaba a transportarse.

Mazmorras de Snape,hace nada:
Severus estaba tomando su habitual café muy refinado.
Justo cuando miraba un libro a su derecha,las cenizas de Finderius cayeron dentro de la taza. Cuando Snape volvió su atención a su café no notó nada...hasta que bebió un gran sorbo:
-Me voy a quejar al herbolario-arrugó la nariz Severus- Estas pepitas de café saben a pies de elfo requemado...