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Aun es de noche, la comida ah estado deliciosa, Isaac y Johan parecen estar felices. Regresamos a nuestra habitación pero enseguida Isaac nos propuso volver a salir.

— ¿Quieren ir al cine? — Dijo Isaac.

— ¿Sabes donde hay uno?. — Preguntó confundido Johan.

— No, pero.. Podemos preguntar.

— No es mala idea.

— ¿Tu que opinas Deyanira?.

— Es temprano y no me parece mala idea, pero.. Quisiera estar tranquila por ahora, pero eso no quiere decir que no salgan, vayan ustedes y pasen la bien.

— ¿Pasa algo? — Dijo Johan.

— No Johan, no sucede nada, es solo que yo casi no suelo salir y no quiero ser una aguafiestas en el cine.

— Como tu quieras.

— ¿Entonces solo tu y yo Johan?.

— Si, pero.. Hay muchas chicas abajo a si que vamos a ver a quien invitamos.

— ¡Eeeeeh! Esa idea me gusto, yo te creía aburrido. — Isaac abrazo a Johan y con su otra mano tallo la cabeza del chico.

— Basta idiota.. — Se echó ah reír. — Bien, ya nos vamos, no regresaremos temprano Deyanira a si que tu duerme y no te preocupes por nosotros.

— Claro chicos, pasenla genial y no embaracen a nadie.

Los chicos salieron empujándose y jugando, yo al ver que cerraron la puerta quite mi sonrisa y me metí al baño, quiero ducharme y estar sola.

Saque una toalla de mi maleta y ropa limpia, me dirigí al baño y cerré bien, me desvesti rápido y me metí a la tina, al abrirla salio un chorro de agua fría la cual me asustó, minutos después se fue poniendo mas caliente y relajante, deje que se llenara la tina y enseguida me senté, el agua me cubría hasta el torso, tome las esencias y las derrame por toda el agua, el olor  a fresa  me encanta.. Enjabone mi cabello & lo deje unos minutos a si, pensamientos sobre Edgar llegaron a mi mente, que estará haciendo en estos momentos, ¿pensara en mi?, ¿estara ocupado?, ¿Se sentira solo?. Edgar no es de hablar con nadie, no es que sea asocial pero.. Vaya, hace amigos cuando se da la ocasión, si esta aburrido no habla con nadie y solo responde cuando alguien le habla, es lo que me gusta de el.

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— No tengo absolutamente nada que hacer. — Bufe mientras ponía mi brazo en mi rostro. — A penas va un puto día y ya la extraño, si tan solo pudiera adelantar el tiempo.

— ¡Papá!.

Escuche una voz delicada en mi puerta, Támara había llegado.. Sentí como una figura muy pequeña se subió a mi cama y luego a mi estómago, al quitar mi brazo vi a mi sobrina con una gran sonrisa esperando una respuesta mía.

— ¡Tamy! — Quite mi mal humor y me senté para abrazar ah la princesa de la casa.

— Támara ¿cuantas veces tengo que decirte que no es tu papá?.. — Interrumpio mi hermana. — Es tu tío.. ¿Que es támara?.

— ¡Papá!.

— No tamy.. Tio, es tu tio. — Bufo.

— Deja la que me diga papá aun no sabe nada, hermana.

— Lo se, pero no quiero que se mal acostumbre.

La pequeña támara se bajo de mis brazos & se fue a jugar.

— ¿Que tal todo Edgar?.

— Pues, aburrido como siempre.

— ¿Ella ya se fue?.

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