← Encantada De Conocerte →

~Parte 2~

Emprendí el camino hacia mi casa, llegue a las siete, cuarenta. Baje las cosas y las metí en mi cuarto, estoy exhausto, salí de la casa y me dirigí a la tienda.

- Hola hijo.

- Hola mamá te traje la camioneta, si quieres ya te puedes ir, gracias por cubrirme.

- Te vez agotado.

- Lo estoy.

- Mejor ve a la casa, yo término tu turno, come algo y descansa, es una orden.

- ¿Estas segura?.

- Si, además.. Estar en la casa es aburrido.

- Gracias mamá.. Toma las llaves, yo me iré caminando.

Mi madre las tomo y yo volví a agradecer, salí del local y camine hasta mi casa, una vez que llegue lo primero que hice fue entrar a la cocina, muero de hambre, saque una hamburguesa del refrigerador que deje a medio comer, la calente un poco y enseguida la devoré, aun tenia hambre a si que me serví cereal, tome un yogurth & solo a si me llene, decidí subir a mi cuarto para acomodar las cosas.

- Bien.. - Dije mirando los regalos. - Supongo que el vestido se lo daré el día que ella llegue. Abrí la bolsa donde venía el perfume y coloque el álbum dentro, cerré despacio para no dañarlo y lo aparte, separe los globos y los amarre para que no tocaran el techo, las letras las aparte & el vestido decidí ponerlo en una caja, baje a la sala y entre a un cuarto el cual tenemos como bodega, busque una caja para regalo y para mi buena suerte ya estaba decorada, busque un moño y subí, antes de poner el vestido en la caja y cerrarla puse la pulsera y entonces si lo celle. Aparte el vestido, vi las bolsas de los ingredientes y los baje a la cocina, mientras bajaba las escaleras recordé que mi hermana tiene una casa muy cerca de aquí, la cual es de ella pero ya no vive ahí.. Tiene un patio enorme con una piscina mediana y un kiosco en el cual hay una mesa y dos sillas de metal, seria buen lugar para una cita.

Acomode las cosas en la cocina y al abrir la alacena encontré unas velas pequeñas de color blanco y rojo, tome ocho & después busque dos copas, subí a mi habitación & guarde todo en una mochila, me senté en mi cama y le marque a mi hermana.

- Que pasa.

- Hola Sandra, un favor.

- Dime.

- ¿Me prestas la casa donde vivías?.

- ¿Para?.

- Una cita con Deyanira.. Este Domingo.

- ¿Te harás responsable de la limpieza?.

- Claro.

- ¿No invitaras a nadie mas ni harás una fiesta cierto?.

- No, obvio no.

- ¿De que hora a que hora?.

- 5 de la tarde a 5 de la tarde.

- ¡Como!, ¿Dormirán ahí?.

- Si.

- Osea que habrá...

- ¡Sandra no seas mal pensada!. - Grite con algo de gracia.

- Solo juego, si esta bien.. ¿Le dirás a mamá?.

- No y no es que quiera perder su confianza pero si le digo lo más probable es que ni siquiera me deje salir.

- Tienes razón.. ¿Que día harás la cita?.

- Este sábado.

- ¿Quieres que te cubra?.