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— Princesa.

— Hola amor.

— Te vez maravillosa amor.

— Gracias, tu también te vez muy bien Edgar.

— Esto es para ti. — Dijo Edgar mientras me daba un pequeño ramo de tulipanes color salmón.

— Muchas gracias amor. — Los tome y entre a mi cuarto para poner mi ramo en un jarrón.

— ¿Nos vamos amor?. — Me tendió su mano.

— Si guapo. — La tome y salimos de mi casa.

No sabía a donde íbamos a ir pues nos fuimos por un lugar que no conocía, después de casi una hora y media llegamos a una casa con una barda enorme, es la casa mas bonita que he visto, Edgar se bajo y me ayude a bajar. Caminamos hasta la puerta y el la abrió.

— Bienvenida.

— La casa es hermosa mi amor.

— Lo se, bueno amor.. — Me tomó de la cintura y me acercó. — tengo mas sorpresas para ti.

Entramos a la casa y por dentro esta tan impecable, Edgar me sentó en el sillón y después me coloco una venda en mis ojos, me beso en la mejilla y me dijo que esperara, escuche como caminaba, abría cajones y como tomaba platos, se escuchó el abrir de una puerta y después hubo un gran silenció, decidí aguardar y después escuche de nuevo la puerta y sus pasos, sus manos quitaron la venda y me pidió que le siguiera, salimos al patio el cual era hermoso, en un lugar del patio estaban nuestras iniciales, había una gran piscina con pétalos flotando y un kiosco con una mesa y dos sillas, habían platillos ahí y el me llevó hasta ese lugar, separo la silla para que yo me sentara y después el se sentó.

— Esto es tan lindo.

— Tu eres linda mi amor.

Abrió el primer platillo y era sushi con algo de comida china, tomo unas pinzas y me sirvió, después a el y comenzamos a comer, también platicamos respecto a mi escuela, familia y los viajes.. Edgar realmente quiere hacer bien las cosas y eso me gusta, terminamos la comida y el recogió todo.

— Aguarda un poco ¿si?.

— Si amor.

Edgar entró a la casa y salio con dos copas, una bebida y un platillo. Llegó hasta donde estaca y coloco todo.

— ¿Puedo ver la bebida Edgar?.

— Si linda.

La bebida es de frutos rojos con algo de alcohol, se ve deliciosa.

— ¿Alcohol?.

— Tengo la esperanza de que solo nos embrieguemos un poco amor.

— Eso suena gracioso. — Reí. — ¿Puedo servir?.

— Claro princesa.

Abrí la bebida y serví hasta la mitad de nuestras copas, Edgar abrió el platillo y frente a mi había un pequeño pay de queso con frutos rojos, se ve realmente apetitoso, tomo un cuchillo y lo partió, me sirvió a mi y se sirvió a el.

Tome la cuchara y partí un pequeño trozo del pay.

— Por Dios Edgar, esto esta delicioso. — Dije saboreando el pay.

— ¿En serio?, yo lo hice amor.

— ¿A si?, pues, esta muy rico.. Me gusta mucho.

Edgar sonrió & se puso rojo, me encanta cuando esta nervioso.

— Muchas gracias linda. — Aclaro su garganta y levanto su copa. — ¿Un brindis?.

Levante mi copa.

— brindó por nuestra relación y por que llegaste a mi vida en el momento indicado. — Dije.

— Brindó por nuestra salud y nuestro amor, por ser la pareja del millón.

Los dos dijimos al mismo tiempo "salud", chocamos cómicamente las copas y dimos el primer sorbo.

— Wow.. Sabe muy bien. — Dije y después terminamos nuestro postre.

— Me ha gustado mucho la cena.

— Me ha gustado verte sonreír Deyanira.

— Te quiero amor.

— Yo más.

Edgar se levantó y de su bolsillo sacó un pequeño control, presionó un botón y la canción de "When we're toguether"  comenzó.

— ¿Me permites?. — Me dio su mano.

— Claro.

Edgar me tomo de la cintura y llevo mis manos a sus hombros, nuestras miradas estaban totalmente conectadas & nuestros cuerpos se movían al compás de la musica, este chico baila realmente bien, es perfecto al hacerme girar, este momento es tan único, mi corazón latía fuertemente.. Pego su frente a la mía y estábamos a punto de besarnos cuando la canción acabó.

— He, yo. — Edgar comenzó a ponerse rojo.

— No te preocupes Lindo.

— Aun es temprano.. ¿Nadamos un rato?.

— Me encantaría.

Entramos a la casa y nos fuimos a cambiar, tome mi bolso y saque mi traje de baño, estoy algo nerviosa por que se me hace extraño que Edgar me vea a si. Salí del baño en un mini shorts, el sostén & me hice una coleta. Edgar estaba sentado en el mueble esperándome, sin camisa y en shorts, al verme se quedo callado y trato de verme a los ojos pero ni eso podía.

— ¿Que tal?.

— Te.. Te vez linda amor.

— Tonto. — Reí. — ¿Vamos ya?.

— Espera.

Edgar bajo la cabeza y apretó sus manos, no se que sucede.

— Bueno, vamos.

— ¿Estas bien amor?.

— Si, es solo que.. Ah, no es nada.

— Vamos, dime.

— No es buena idea.

— Amor.

— Solo me descontrole un poco, no es nada.

— ¿A que te refieres?.

— Pues. — De nuevo sus mejillas cambiaron de color.

— Dime.

— ¿Estas segura, no te vas a enojar?.

— No.

— Bueno.. El verte en shorts pequeños y sostén me pareció muy atractivo y me descontrole un poco.

Al escuchar sus palabras reí y lo abrace.

— Eso fue gracioso y muy dulce.

— No quiero hacer nada que tu no quieras Deyanira.

— ¿Vamos a nadar?.

— Vamos.

Salimos al patio y enseguida saltamos a la piscina, esta algo onda a si que Edgar esta a mi lado todo el tiempo, a veces me carga en su espalda y jugamos aventandonos agua en la cara, esto es tan lindo. Después de un rato decidimos salir para bañarnos bien. Edgar me dijo que yo me duchara primero a si que obedecí, me indico donde estaba el baño y entre. Había una tina grande ya llena, yo coloque unas esencias de fresa dentro y después agregue jabón para que se hiciera espuma, me desvesti y entre

— ¡Amor!. — Grite.

— Mande linda. — Dijo a través de la puerta.

— Entra.

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