Un mundo sin color

1.- ¿Quien es ella?

Las historias de amor pueden suceder en cualquier momento y en cualquier lugar. De la manera más inesperada, solo tienes que estar ahí en el momento adecuado, en la hora correcta.

Era una mañana fría en el centro de la ciudad y para Itami era un día como cualquier otro, lleno de rutina donde nada nuevo podría pasar. Itami, un estudiante universitario de 23 años que aunque disfrutaba la vida sus ojos reflejaban que para él había dejado de ser interesante. Un joven carismático aunque no con mucho interés por las relaciones aun siendo muy buscado por sus amistades, alto, de complexión delgada, cabello castaño claro y ojos del mismo tono.

Caminando sobre la acera en ruta a la escuela, viendo los vehículos pasar junto a las personas que todos los días compartían el mismo camino, estudiantes con el mismo uniforme, ejecutivos con el mismo traje, todo era tan igual, tan monótono, tan aburrido.

Con la mirada en el espacio vacío Itami solo veía pasar el día, disfrutando del gris del mismo tono que el día anterior, "Diablos ojala algo pasara" es lo que cruzaba por su mente mientras recorría el metro con la mirada, observando a los diferentes individuos que lo comparten con él, hasta que algo parece ser diferente a todo lo demás, "¿Quién es esa persona parada detrás del hombre de traje?" "¿Quién es ella?""¿Por qué parece tan diferente a los demás?" y entonces sucede y la puede ver completamente, una hermosa joven posiblemente de la misma edad de él,  de cabello largo y oscuro, con los ojos más hermosos que jamás había podido pensar que existían de un tono tan claro que casi puede ver a través de ese color miel tan bello y todo coronado con los labios rosas perfectos, y tal vez a su alrededor el mundo es gris pero no ella, ella usa una playera roja tan viva que casi lastima las pupilas, sus jeans azules parecen contrastar perfectamente con la luz que entra por la ventana.

- Tal vez debería hablar con ella, debería acercarme y decir "hola"

En ese preciso momento el transporte se detiene y aquella hermosa figura desaparece detrás de la puerta dejando en su camino el mundo gris que no conoce su presencia.

- Maldita sea, creo que la suerte no esta de mi lado el día de hoy, debí notarla antes y sobre todo debí acercarme antes de que partiera

Es todo lo que la mente de Itami le puede reprochar. El vagón avanzaba mientras recordaba esa silueta que por un momento ilumino el día gris que lo rodeaba. A pesar de haber dejado escapar la oportunidad de hablar con esa bella chica, se sentía optimista pensando que tal vez el destino seria generoso y algún día le daría una nueva oportunidad.

El tiempo pareció irse en un abrir y cerrar de ojos y cuando apenas se enteró ya estaba en el pasillo de las aulas de la universidad que parecen del mismo tipo que todas las demás, gris con marcos grises, al parecer el gris rodea a Itami.

- Itamiiii, ¿estás ahí?

- Lo siento, perdón, hola

- Wow esa es una larga disculpa jajá, que pasa contigo pareces en otro mundo, te llame por lo menos 5 veces

- Lo siento amigo , es que hoy me paso algo muy extraño

- Para que el gran Itami diga que es muy extraño tiene que haber sido impresionante jajá

- Déjame en paz, mejor ve a tu lugar

- Estarás en esos días del mes jajá

- Jajá es en serio Al lárgate

- Ok, ok, nos vemos luego

Alphonse, el mejor amigo de Itami y la única persona que aleja de la mente de Itami el aburrimiento diario que lo acecha, divertido y bromista, siempre dispuesto a seguir las locuras e ideas de Itami. Su cabello dorado resalta de sus demás compañeros y con un semblante varonil parece la pareja perfecta de Itami para cualquier cosa.

Itami meditaba sobre su mañana y aun imaginaba aquella figura que solo pudo disfrutar por un fugaz momento, mientras trataba de mantener aquella imagen en su mente una voz femenina lo saco de sus pensamientos.

- ¿Este lugar está ocupado?

- No, adelante

- Gracias

- Por nada, por cierto....

Es ella, la chica del metro. "¿Qué hace aquí?".