Capítulo V

33.5K 2.5K 2.9K
                                    

Género: Fanfic: Slash (Fanfic con temática de Relaciones Homosexuales).

Clasificación: Todos los públicos (en este capítulo).

Advertencias: UA (Universo alterno).

Nota Autora: ¡Heyyyy, muy buenas a todos, aquí la idiota comentando! (?) Os traigo otro capítulo, uno que por cierto me ha costado bastante —se ha notado bastante, creo, dado que he tardado más en subirlo— porque como podéis observar en los antiguos a mí me encanta dejar con intrigas o "MIERDA, PENSABA QUE IBA A PASAR ALGO Y NO" y como que aquí me ha costado bastante este... En fin, el caso: ¡Disfrutadlo!

Capítulo Cinco

Eso estaba mal. Eso estaba fatal. Totalmente mal. Tener a Samuel a las puertas de su casa preparado para entrar estaba realmente peor que mal. Solo a alguien como él se le ocurría invitar a una persona que ni era su amigo ni siquiera podría calificarse de conocido a dormir en su casa en vez de haberle prestado un maldito paraguas para que se fuera lo más pronto posible y lo dejara en paz.

No sabía el motivo, pero al parecer ese estudiante tenía el poder para aparecer y conseguir permanecer en todos los lugares donde se lo encuentra. En la universidad, en el gimnasio, y ahora en su propia casa. Los azares del destino tenían que tener un puto límite en algún sitio. ¿Es que todavía no había llegado a él? Entonces, ¿qué podía esperar? ¿Qué se mudara con él? Solo le falta eso para culminar su mala suerte. Lo más importante de todo ese asunto es que ni a Alex ni a Frank se les ocurriera la brillante idea de pasar por su casa para invitarlo a jugar a la consola o a lo que sea que se les pudiera ocurrir.

Sus manos temblorosas metían la llave en la cerradura para poder acceder a su propia vivienda seguido de su invitado. Su piso no era demasiado grande, en realidad se veía como una mota de polvo comparado con la casa de dos pisos de Samuel. Para una sola persona era suficiente: un baño, una habitación, una cocina y un salón. Sin embargo, aun siendo bastante pequeño, él lo mantenía el piso lo suficientemente ordenado y limpio como para que resultara hasta hogareño.

—Con permiso —dijo el mayor entrando a la vivienda observándola detenidamente.

Willy tuvo por la mente ir a la cocina, y coger una sartén para pegarle en la cabeza a Samuel y dejarlo inconsciente pretendiendo que todo lo anterior lo había soñado, pudiendo así librarse de una noche que con toda seguridad pasaría muy mal. Por suerte para la cabeza de su compañero y para su sartén, no llevó a cabo esa idea.

—Pon tus cosas ahí si te parece. —Señaló una pequeña banqueta al lado de uno de los sofás—. Si quieres puedo darte ropa para dormir, aunque no sé si será tu talla.

—No te preocupes, así estoy perfectamente. —Dejó las cosas en la banqueta y lo miró sonriendo—. Muchas gracias.

Un resplandor iluminó la instancia dejándolos durante unos pocos segundos, para luego perderse tenuemente en la ventana acompañado por un estruendo en la lejanía junto con el sonido de la lluvia estrellarse en el cristal de la ventana. Guillermo se mordió la parte interior de su mejilla tirando de ella hacia dentro con sus dientes intentando que el otro no notara su nerviosismo. Las tormentas no era su acontecimiento natural preferido y menos cuando eran acompañadas de fogonazos de luz recorriendo el cielo siendo seguidas del más grande tremor de todos haciendo temblar su humilde casa. Él sabía que las probabilidades de que a una persona le caiga un rayo era de una de cada tres millones, y que solo una de cada diez personas de todas las alcanzadas por ellos morían. También sabía que la mayoría de esos accidentes ocurrían en verano, con más posibilidades en julio y a las últimas horas de la tarde sin caer todavía la noche. Y sí, se había informado, porque era un tema del que todos deberían estar informados. Aun sabiendo todo eso y estando refugiado en su casa, no podía estar tranquilo.

¿Qué apostamos? || FanFic WigettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora