Parte I: Planeación.

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Luego de un par de horas de darle vueltas al asunto y un muy convincente "no lo pensaré mucho, porque si lo sobreanalizo, no lo haré, y realmente quiero hacerlo" por parte de Julia, habían decidido que si. Que iban a hacerlo sólo, y sólo sí lograban crear un plan maestro con respecto a los asesinatos.

Ambas habían llegado al acuerdo de que ninguna le diría a Miguel que ya lo sabían todo, ya que estaban decididas a hacerlo y empezaron a planear el asesinato como si de una estrategia de guerra se tratara.

-Si vamos a hacer esto, necesitamos ser lo más ordenadas y cuidadosas que podamos ser -Julia abría una libreta y al darse cuenta de que no tenía con que escribir, se levantó en búsqueda de una pluma. Nina la miraba ir y venir en su pequeña sala de estar-. No podemos ser atrapadas. Es... ¿Dónde está ese maldito lapicero?

Una vez que Julia se hizo con el lapicero, tuvo que volver a levantarse para buscar una hoja donde escribir porque no sabía dónde exactamente había puesto la libreta, cosa que hizo que Nina se doblara de la risa. Por lo que Nina casi esperaba que Julia fuera a buscar alguna otra cosa cuando por fin se sentó frente a ella, papel y lapicero en mano, con expresión triunfante como diciendo dentro de si "no me ganaron, zanahorias, los encontré".

1. Fecha y locación.

-Primero -trazo un número uno en la parte superior de la hoja-, necesitamos saber dónde y cuándo lo haremos.

2. Coartadas.

-Y necesitamos coartadas -añadió Nina.

-¡Sí! Coartadas a prueba de balas.

-Te salió un verso sin mucho esfuerzo.

Julia la miró fijamente. -¡Oh, otro, que alboroto!

Nina sonrió ampliamente. Ninguna de las personas que había conocido en su vida había seguido su juego verbal y llegaba esta chica, que era su rival y al mismo tiempo su cómplice, y lo seguía como si fueran mejores amigas y esto fuera algo cotidiano.

3. Arma.

-No podemos usar una pistola -Julia añadió.

-¿Por qué no? -Preguntó Nina, ladeando su cabeza.

-Muy ruidosa, además: ¿Dónde mierdas conseguimos una pistola?

-Esta bien, no pistolas. ¿Entonces qué usamos?

Ambas pensaron durante un momento, intentando pensar en algo que pudieran usar que encarajara en su retorcido plan.

-Podemos pensar en el arma después -Nina dijo y Julia asintió, mostrándose de acuerdo.

4. Pantalla.

-Nos hace falta algo que aleje la sospecha de nosotras, en caso de haya algún hoyo nuestras coartadas que pueda delatarnos.

-No será difícil -Mientras Nina decía eso, una lucesita de notificación se encendió en su teléfono. Ella lo tomó en sus manos.

-¿A qué te refieres?

Ante el silencio reinante, Julia levantó la mirada de lo que había estado escribiendo para ver a Nina con la vista fija en su teléfono celular, el ceño fruncido y el rostro rojo como un tomate.

-¿Todo bien? -Julia se acercó a Nina, quién no contestó- ¿Ina?

Luego de unos segundos, la chica volvió en si.

-"Buenas noches, princesa, te amo" -Leyó y lanzó el móvil suavemente en el sofá, sin prestar atención de dónde caía.

-También me decía princesa -susurró Julia, quién por primera vez se mostraba ligeramente herida por toda la situación.

-Su padre encierra en la cárcel a una persona por hora cada día del año o algo así -Nina dijo de pronto, volteando a ver a Julia-. No será especialmente difícil hacer que parezca una vengaza por algún familiar de un reo o alguna banda o algo.

Julia sonrió ampliamente y tomó el rostro de Nina entre sus manos, para proceder a dejar un sonoro beso en la frente de la chica. -¡ERES UNA GENIO!

5. Despiste.

-Incluso podemos dejar ropa de hombre con sangre en algún lugar estratégico para que la policia la encuentre y la vinculen con el crimen.

-Si podemos decidir el arma, sólo nos falfa la fecha, el lugar y un par de coartadas que sean impenetrables, porque acabamos de planear el crimen perfecto.

Cómo Asesinar A Tu Novio #HistoriasDeMuerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora