Preludio.

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Sentada en la sala de espera, Nina espera por su turno para la asesoría de su tesis. Estaba estancada, si bien podía cambiar de tema, había estado trabajando en su tesis desde hacían ya varios sementres y estaba tan cerca de culminarla...

La chica sentada a su lado no dejaba de teclear en su teléfono móvil y tenía el sonido de las teclas activas, así que cada vez que sus dedos tocaban la pantalla táctil sonaba un "taca" que la tenía al borde del fastidio.

Con un bufido, la chica llevó su teléfono a su oreja. —¿Qué? —contestó de forma cortante —Si, lo entiendo. Lo sé. ¿Crees que estoy qué? —había elevado su voz unas decimas en la última palabra. Soltó una carcajada falsa. Un "jaja" que estaba tintando con "no es gracioso"— Vale, Miguel. Sólo ve al evento y avisame cuando llegues a la universidad.

Aunque Nina había escuchado la conversación (era imposible no hacerlo), el nombre captó su atención de forma especial. Tan pronto como la chica se hubo despedido de su interlocutor, se decidió a hablarle.

—¿Disculpa? -la muchacha de espeso cabello oscuro reunindo en lo alto de su cabeza en un ordenado chongo volteó a verla— Soy Nina. ¿Cómo estás?

—Soy Julia.

—Sin querer escuché tú conversación —confesó—, disculpa, pero, ¿Miguel? ¿Miguel qué?

La chica enarcó una de sus cejas. —¿Por qué quieres saber? —cuestionó.

—Tengo un amigo llamado Miguel y podría advertirle que su...

—Novia —le informó Julia—. ¿Que su novia...? —la instó a continuar.

—Esta más furiosa de lo que se escucha.

Julia sonrió. —Vega. Su apellido es Vega.

Algo dentro de Nina se rompió. Sólo habían tres personas llamadas Miguel en toda la universidad. Miguel Serrano (el que estudiaba ingeniería ambiental), Miguel Castro (el que rara vez aparece por la universidad pero aún así aprueba todas las unidades curriculares) y Miguel Vega. Quien estudiaba derecho, era el mejor de su carrera, y, esta es información completamente nueva, es novio de Julia, la chica que está sentada a su lado en la sala de espera para la asesoría estudiantil, aún cuando Miguel Vega es el novio de Nina desde hace más de cuatro semestres.

—Entonces le diré que sus dos novias están furiosas —dijo Nina, sin poder evitarlo.

—¿Qué mierda...

En ese momento la asesora Carmen Ferrer entró en la salita. Su soberbio traje blanco y sus tacones cerrados negro, en conjunto con su cabello cortado de forma recta a nivel de la barbilla la hacían ver más severa de lo que en realidad era.

—Lenguaje, señorita Bisval —advirtió a la castaña—, Nina, ya puedes pasar.

Nina se levantó, y siguió a la asesora, no sin antes pedirle a Julia que la esperara, a lo que la castaña respondió que de todas formas no tenía nada que hacer, que estaba en esa sala aliviando su calor, ya que la hilera de sillas metálicas en la que estaban sentadas quedaba justo debajo de la ventilla del aire acondicionado.

Cómo Asesinar A Tu Novio #HistoriasDeMuerte Donde viven las historias. Descúbrelo ahora