¿Puedo llamarte oppa?(G-dragon)

Capítulo 8

-Tiene que ser él.

-¿Seguro que no quieres pensarlo de nuevo Irene?

Llegamos a casa, Paula decidió invitar a Yoonsuk a pasar la noche en casa por el daño causado. Yo ya había pensado que el acosador fuera JiYong pero ahora era más claro, ¿quién sino iba a ser la única persona en todo el mundo que utiliza gafas de sol por la noche?

-No no no, le describió perfectamente, lo sabía.

-Irene no tienes pistas para deducirlo tan rápido.

-Paula tiene razón, ¿qué vas a hacer denunciarlo?¿con qué pruebas?

-Venga Irene, los coreanos son idiotas no saben vestir, hay cien mil como ellos.-por el comentario, Paula recibió una patada de parte de Yoonsuk.-EHHH!!!

-Te la debia.-le reprochaba a Paula.-Irene piensatelo bien, no puedes hacer eso.

-Vale, iros a la mierda, yo os lo aviso.

Después de eso me largué a mi habitación no tenía ganas de oírles más, no me joderían la noche, tenía al culpable. Pero es verdad que no tengo pruebas no podía hacer nada. Me metí en la cama frustrada, iba a encontrar a mi acosador.
(...)
-¿Te vas a levantar ya o mañana?-Paula jodiendome también la mañana.-Yoonsuk ya se ha largado, son la una de la tarde.

-¡¿POR QUÉ NO ME HAS DESPERTADO ANTES?!-me levanté lo más rápido, me fuí quitando la ropa mientras iba al baño para darme una ducha.

-Buenos dias, yo también te quiero.-zorra.
(...)
Salíamos del trabajo por fin, nos quedamos más tiempo para corregir unos exámenes. En este día no había pasado nada, ni llamadas, ni cartas, creo que esto ya había terminado y tenía al culpable, perfecto.

-Mierda! se me han olvidado unos papeles Irene, espérame vuelvo en un segundo-decía Paula saliendo de la academia.

-Voy hacia al coche, tampoco creo que tardes mucho.

-Está bien, ten cuidado.

Empecé andar, era muy de noche, no había nadie en la calle y hacía frío era una noche perfecta (notese el sarcasmo) el coche no estaba tan lejos y Paula no tardaría tanto...eso pensé. Escuchaba pasos detrás mío, comencé a acelerar el paso, lo que fuera que estuviera detrás mío imitó mis pasos, y ahora estaba corriendo, miré por el rabillo del ojo, y ahí lo pude ver, alto, delgado y toda su cara cubierta detrás mío.

El miedo me recorría todo el cuerpo, corrí todo lo que pude pero unas manos cubrieron mi cuerpo y un pañuelo me cubrió la boca.

-Buenas noches. -me dijo con esa voz grave. Pero esto ya me lo conocía por las películas y series. Antes de caer desmayada le dí un gran golpe en las costillas.

Ahí volví a correr y correr, me metí en un callejón para imitar las acciones que Paula utilizó pero salieron fallidas, en un segundo ya estaba acorralada.

-No te me escapas cariño.

-¿Eres el de las llamadas verdad?

-Quien iba a ser sino, por fin te encuentro, y no te voy a dejar ir.-sus palabras me congelaron pero no iba a dejarlo así, corrí hacia él ya que la salida del callejón estaba detrás suya. Intenté pegarle un puñetazo para escapar pero sus manos me agarraron y el golpe me lo llevé yo.

Estaba acorralada en la pared, esto era lo que él quería, ahora me tiene. Sus manos recorrían mis piernas hasta llegar a mi culo y apretarlo. Mis lágrimas salían y yo intentaba salir de ahí con todas mis fuerzas. Sus labios sobre mi piel chupandome como si fuera el único caramelo que había comido en su vida. Empecé a gritar las únicas sílabas que podía pronunciar de ayuda, pero mi cabeza no pensaba con claridad.