~Narrado por Mangel
— M-Mangel...
-Adioh- me di la vuelta sin mirar atrás ni un segundo, dejando a aquel gilipollas que venía tratando de hacerme sentir mal, a mí que siempre he tenido la paciencia con él.
Pero estaba harto de que se pusiera en plan víctima, no tiene ni la menor idea.
Había pasado toda la noche con mi novia en el antro, yo ni esperaba la presencia de Ruben acá, pero ¿que podía hacer? Cheeto ya me había advertido que él estaba ahí — Sería de mala educación que no lo invites amor — me advirtió la mujer que me ha acompañado estos días y además había organizado esta salida para conocer mejor a mis amigos, no tenía pensado invitar a Ruben, él mostro su desacuerdo al presentársela, la desaprobó desde el comienzo y eso a ella no le gusto, sentí que debía hacer algo para que se llevaran bien pero mi novia me lo impidió ¿por qué? Ni puta idea, pero sentía que si alguien tenía la razón era mi amada, no Rubius, él es mi amigo debería apoyarme en todo.
— Si de alguien fue la culpa, fue mía por estúpido — me reprime a mí mismo al recordar que luego de dejar a mi novia irse con sus amigas a otra fiesta de su instituto yo debí irme a mi hogar o a otro lado, no volver al antro, pero es que necesitaba verlo, hablarle, al menos saber cómo estaba, sé lo distanciado que estuve de él, mi tiempo se invertía en mi novia, al menos disculparme por mi ausencia.
Luego de preguntar a Alex si había visto a Rubius fui a buscarlo, y para mi gran puta suerte lo encontré y se hallaba caminando sin rumbo, totalmente bebido me dispuse a caminar hasta ubicarme frente a él y lo que note a partir fue una mirada de dolor en sus ojos, solo atiné a abrazarlo, pero después de escuchar sus razones solo se me vino a la mente lo cansado que estuve de sus actitudes de crio, joder, es que nadie logra entender lo que yo había sentido por tanto tiempo, me descoloco su forma de hablarme, pero no es admisible por todo lo que yo también he sentido y si hasta aquí iba a llegar nuestra amistad, pues que así sea, sabía que debíamos madurar y dejar de lado todo lo que habíamos formado desde que nos conocimos porque yo ya cambie y las personas siempre cambian ¿no? así fue para mí.
— Me cago en él y en suh palabrah- los recordaba y me hacía daño pensar que ahora soy yo quien se veía como el malo del cuento, no es justo, no puedo tener pena de alguien que obtiene lo que quiere siempre.
No me duele ni me llegan sus palabras.
—Ya no.
Caminé unas cuantas manzanas pensando en todo, veía las oscuras calles de Madrid tan vacías, sin vida y mi mente se asemejaba a una espiral de pensamientos que no tenían un fin y fue entonces que decidí tomar el rumbo a mi hogar.
Sonó mi móvil cuando llegue a casa.
— Alo
— Bebe ¿todo bien? — escuche la voz preocupada de mi pareja del otro lado de la línea.
— Mmmh sí, todo bien amor ¿por qué preguntah? — respondí cansado.
— Que vi algo en twitter que me llamo la atención...
— ¿Qué fue?
— Nada importante, en realidad te llame para saber si ya llegaste a tu casa
— Sí, acabo de llegar y ¿tú ya estah en tu casa?
— No amor, me quedaré aquí con unos amigos y me ire más tarde.
— Vale entonceh cuídate.
— Descansa bebe, te quiero.
— Y yo a ti.
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I Will Always Love You (Rubelangel)
Fiksi Penggemar"Nunca fuerón bromas para mi..."