Cap. 2

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Después de 10 minutos llegamos a la casa de Carlos, un muchacho medio moreno, un poco chaparro, con unos 20 años.
Habían unas escaleras negras para llegar a la puerta de la casa, de pronto Osvaldo decidió gritar;
-¡Carlos!
Gritó más de tres veces y no salia, de pronto Carlos grito dentro de su casa,
-¡Voy!
Su vos se escucho muy débil.
Después de un minuto salió de la casa, vestido con unos jeans,una camisa de vestir y unos vans negros.
-¿Que pasó? dijo Carlos adormilado, abriendo los ojos mientras hablaba.
-¿Saldras a jugar fútbol? Dijo Osvaldo con curiosidad.
-Claro que si, sólo me cambio de ropa.
Carlos al entrar a su casa, cerro la puerta muy fuertemente.
Al acabo de 5 minutos, salió con un short deportivo, y unos tenis Nike color verde fosforescente.
-Trejo, iré por mi balón a mi casa.
Dijo Osvaldo.
-Claro, te esperamos aqui.
-Pero, ¿Porque no mejor se adelantan tu y Carlos?
-Porque iremos a jugar a otro lugar.
-Ok, me apuro.
Después de 3 minutos, Osvaldo salió de su casa.
-¿Adonde vamos a jugar?
-Sigueme.
De pronto llegamos al lugar, era un calle plana, al lado derecho había un "tipo" jardín con muchas espinas.
Nos sentamos en una pequeña barda hecha con ladrillos; hubo un silencio incomodo, de pronto, Osvaldo interrumpió el silencio con una pregunta.
Osvaldo miro a Trejo con una mirada de advertencia.
-Hay que ir a jugar a otro lado.
-¿Porque?
-Aqui hay muchas espinas, no me arriesgare a perder mi balon.
-No seas nenaza. Dijo Trejo con una risa débil.
-Ok, empezamos a jugar.

Loving you hurts.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora