Capítulo 39: Lágrimas frías

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Recuerdos, promesas, palabras, sentimientos, todos y cada uno de ellos pasan por mi mente mientras abandono esa habitación con un profundo dolor, tengo ganas de vomitar y sacar esta maldita pena que comienza a hacer nido dentro mi ser.
Corro por el pasillo sin importar que se encuentre vagamente iluminado por fugaces rayos de luz provenientes de la fiesta, me golpeó con una mesa, omito el dolor y continuó corriendo hasta detenerme y contemplar lo que suponía sería la mejor noche de mi vida.
Esto duele, duele demasiado lo que estoy sintiendo en este momento, la persona en quien confíe, en quien me detuve y apoyé, me ha traicionado, me ha mentido, me ha roto en pedazos y no vaciló en hacerlo. Que incrédula he sido!
Tengo que salir de aquí, no puedo ver más esta farsa, esta mentira que me he creado de "un mundo feliz y lleno de amor".
-Sofía! SOFIA!-  esa voz no por favor, proviene del pasillo, me está siguiendo. No quiero escucharlo pronunciar mi nombre mientras ha probado los labios de otra mujer. Continuo abriéndome espacio entre la gente hasta finalmente salir del departamento, escucho la puerta abrirse, no quiero mirarlo, pero lo hago.
-No te acerques a mí, me das asco!-  Cínico! Camina con grandes pasos mientras intenta abotonarse el pantalón, cómo se atreve?
-Sofia espera, permíteme explicarte..- todo lo que diga será una gran mentira, no tiene caso prestar atención.
-No! Aléjate de mi!!- En este momento me repugna toda su persona , no quiero verlo, no quiero estar cerca de él, cada fibra de mi ser duele y todo es por su culpa!
-Fue una equivocación, creí eras ella y...- Se ha arrodillado en el piso en un intento de llamar mi atención, tiene los ojos vidriosos y un cara que denota tristeza. Qué buen actor!
-Cállate! Si tienes un poco de decencia, solo cállate!-  Mi voz comienza a quebrarse, el corazón me tiembla, un nudo se me  ha formado en la garganta y mis ojos se nublan anunciando lágrimas a pesar del esfuerzo que hago por retenerlas.
-Lo siento...- Algo en mi interior se rompe al escuchar esas palabras, gruesas lágrimas resbalan por mis mejillas hasta caer al suelo. Lo siento? Siente haberse acostado con esa tipeja sin derecho a nombrarla? O, siente que lo atrapara en pleno acto?
La puerta vuelve a abrirse y un remolino de emociones se forma en mi interior, haciendo saltar el enojo a través de mis ojos. Esta es la noche de los cínicos y por supuesto no podría faltar la actriz principal!
-Sofi tienes que saber que fue un accidente- su voz chillona me hace enfurecer, pareciera la mezcla entre un pitufo y una mujer barata, espera, ella es la mujer barata! Además, de que está hablando?
-Accidente cuando tropiezas con alguien, o cuando tiras el café por seguir dormido, incluso cuando te equivocas de número llamando a alguien más y dices: Oh, ha sido por accidente! Pero no es un accidente te revuelques con el novio de otra persona!- No me importa si el tono de voz es demasiado elevado, o si la mitad de los invitados se vuelven espectadores, no me importa en absoluto nada. Respiro con dificultad mientras la miro fijamente, intento contener las lágrimas, no pienso darle la satisfacción de mostrarle que me ha lastimado, esta persona, este intento de mujer planeó todo, esto no fue ninguna maldita coincidencia!
-Tienes razón, no fue ningún accidente, de hecho todo fue mi idea y cada uno hizo lo que tenía que hacer, incluso tu amado "Nicolás"- Estúpida mujerzuela! Sonríe con tanta ironía mientras habla, yo solo quiero sacarle los ojos y arrancarle pestaña por pestaña.
-Cállate Alicia! Bastante daño ocasionaste ya!- Esta vez es Diego quien sale seguido de Raquel, ambos luciendo exactamente cómo debes estar después de una gran fiesta, algo que no conoceré.
-Dieguito, acaso te estás poniendo en mi contra? Sabes que no te conviene!-
-No tienes escrúpulos, llegaste demasiado lejos Alicia-
-No me hables de valores, podrías lastimarte con tal palabra, mi querido Diego-
-A que se refiere Diego?- el miedo se ha apoderado de mi cuerpo y se puede notar a través de mi voz, hay algo más, algo entre estas dos personas que estoy segura terminará por hacer más perfecta esta noche.
-Le dices tú o quieres que lo haga yo?- La sanguijuela  de Alicia se dirige directamente hacia Diego, no ha cambiado la sonrisa vuelos de su rostro, por el contrario, está disfrutando cada momento. Me giro hacia Diego buscando su mirada o una señal que indique que Alicia solo está jugando, cualquier cosa en este momento es bien recibida, pero no hay nada, sé lo que voy a escuchar y no puedo evitar sentir una profunda decepción.
-Y después dicen una es la mala, que todos queden de testigo te la oportunidad de hablar. Veamos por donde comienzo...oh si! Tu amigo Diego, tu gran adoración, tu apoyo incondicional,  como una vez te escuche referirte de el, ha estado compartiendo información conmigo, y solo eso. También hemos estado haciendo otras cosas- Es todo, dejó salir todo el dolor y sufrimiento que cargaba hasta este momento, lagrimas brotan sin control alguno sobre mi rostro, las piernas me flaquean y dejó toquen el piso, ya no importa me vean en este estado, no importa si se alegran de mi sufrimiento, porque eso es, mi sufrimiento, mi dolor, mi traición...
Unas manos cálidas se posan sobre mi espalda en un intento de consuelo, solo hay una persona que dejaría me toque de entre los cinco que nos encontramos y esa es Raquel. Logro ponerme de pie y camino suspendida del brazo de mi amiga, al menos sé que lo es. Entramos a su departamento dejando todo drama afuera, si hay personas gritando mi nombre, o riendo de mí desgracia, no tiene importancia, solo quiero unos minutos de tranquilidad.
-Sé que este no es el mejor momento y de verdad odio tener que darte esta noticia- levanto la cabeza y unos ojos llenos  de preocupación me miran. Puedo ver el reflejo de mi cara a través de sus ojos, el poco maquillaje que tenía se ha corrido , la coleta que llevaba en alto se ha reducido a mechones sueltos y despeinados. Lo más aterrador y desgarrador, son mis propios ojos, sin vida, sin luz, sin amor.
-Olvídalo, lo que necesitas ahorita es descansar- Muevo la cabeza de un lado a otro, lo que sea que tiene que decirme prefiero luchar con ello ahorita.
-Que sucede?-Hay duda en su rostro, se está debatiendo en hablar. Mientras más tiempo se queda callada, mayor  el terror que inunda mi cuerpo.
-Raquel solo dilo!- Esta llorando, esto no puede ser nada bueno. Mi respiración se acelera y las ganas de vomitar regresan, limpio las lágrimas en mi rostro con el dorso de la mano y me preparo para escuchar lo peor.
-Llamó tu hermano, el...Sof tu mamá sufrió un accidente automovilístico, está en el hospital inconsciente- Todo comienza a darme vueltas, abro los ojos y mi cara descansa sobre el suelo. A mi lado se encuentra Raquel tratando de calmarme, no logro entender lo que dice porque alguien grita. Un momento, soy yo, la que está gritando soy yo...

Bendita traición  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora