Bendita traición

Capítulo 45: Te amo, me amo

Nuestros labios se mueven al son de la profunda pasión que habitaba dormida en nuestros interiores. Había olvidado este sentimiento, estas ganas de consumar el amor y volvernos en un solo ser a través del calor corporal. Como pude ser tan fría y olvidar esta cálida sensación?
Lentamente Nicolás se detiene y separa sus labios tan solo unos centímetros de los míos. Aun tengo su sabor en la punta de la lengua, y el extraño pero reconfortante hormigueo que recorre la piel de mis labios, prueba de lo que acaba de ocurrir.
Temerosa, decido levantar la mirada y encontrarme con aquel par de ojos que parecen ver a través de mi, desnudan mi alma y me hacen sentir indefensa, casi vulnerable.

- Aún me amas, no es cierto?- Mi mente sigue aturdida por el reciente evento, mis manos aún tiemblan, y las piernas están por fallarme. Tener a Nicolás tan cerca, afecta más de lo que quisiera, más de lo que pidiera, pero resulta aún más difícil tener sus labios rozando sobre los míos. Me pone hasta el último pelo de punta.
- Sabia que me amabas. Lo puedo notar en tu silencio, en la calidez de tu beso, y en la manera en que responde tu cuerpo ante mi tacto!- Sigue hablando, y con cada palabra logra formar un nudo en lo más alto de mi pecho. Será verdad? Mi corazón sigue bailando al compás del suyo? Si no es así, por qué no me he esmerado en detenerlo?
Todo este tiempo repitiéndome que lo había superado, que finalmente lo había olvidado. Y solo puedo pensar, lo hice en verdad?
La respuesta es tan obvia, que me he encargo de ocultarla, en especial de mi.

No lo he olvidado.
Ni por un segundo lo he hecho.

No lo olvidé cuando me encontraba al pie de la cama de mi madre y necesita a alguien a mi lado. No lo olvidé los días enteros y las noches infinitas cuando pasaba frío. Mucho menos cuando me asomaba por la ventana esperando apareciera como príncipe en cuento de hadas. No lo olvidé, incluso cuando mi corazón gritaba que lo hiciera. No lo hice. Y tal vez no lo haga.
Finalmente comprendo todo.

-Aún te amo Nicolás, lo hago a pesar de todo el daño que causaste, te amo con los errores que cometiste y los efectos que pagué- El tono de mi voz lo mantiene alerta, no es alto, y tampoco es murmullo, es solo voz, queriendo ser escuchada. Sus ojos se iluminan y entristecen en cuestión de segundos. Le duele tanto como a mí, o al menos eso me hace creer.
-Sé que te he lastimado, no una, en varias ocasiones! He sido el hombre más ciego, lo tuve todo y lo deje ir; te dejé ir. Pero ahora todo puede cambiar. Podemos seguir adelante, superar esto y...- Mi corazón comienza a acelerarse al escucharlo hablar, pero por la razón equivocada. Ahora mi mente y corazón estaban sintonizadas, el camino abierto y la luz encendida. Sabía lo que tenía que hacer.
-Nicolás, espera. Te he dicho que te amo, lo sigo haciendo, y  no sé por cuánto tiempo perdurará este sentimiento que muy a mi pesar se encuentra vivo en mi interior. Pero en ningún momento he mencionado regresar a tu lado. Eso no va  a suceder-  Está asombrado. Incluso yo lo estoy.
-Sofía, pequeña, sé que sigues molesta y estás en tu derecho, pues es mi culpa. Pero no permitas que eso nos separe, tú y yo nos pertenecemos, nos complementamos, lo sabes!- Intenta besarme como acto de desesperación, afortunadamente no lo logra. He puesto una distancia significativo para evitar contacto entre los dos, podré ser consciente del presente, pero mi cuerpo no.
-No Nicolás, es mejor no volver al pasado, déjalo atrás como enseñaba a y sigue adelante, sal con alguien más!-
-No...No...NO SOFÍA! Tú me amas, yo te amo. No veo porque no podemos estar juntos! No quiero a nadie más, te quiero a ti! Por qué no lo entiendes?-
- El que  no lo entiende eres tú! Pudo tomarme bastante tiempo en darme cuenta, pero ahora lo veo todo con claridad-
-A qué te refieres? No lo comprendo-
-No te das cuenta? Lo nuestro terminó mucho antes de Alicia-
-Sofía, si de eso se trata te juro no hice nada más. Alicia fue el único error, el más grande. Pero no hubo nadie más!-
-No me refiero a eso. Nicolás, nuestra relación no estaba destinada a avanzar, por qué no lo puedes ver?-
- Porque no es así! Porque es mentira! Solo lo dices debido al enojo. Lo nuestro es amor verdadero, uno que supera los obstáculos y crece con el tiempo. Y podemos olvidar todo, dejarlo en el pasado, sé que podemos hacerlo! Si tan nos dieras esa oportunidad-
- Basta Nicolás! Escúchame e intenta prestar atención, lo nuestro fue un amor de papel; frágil, delgado y liviano. Nos dejamos llevar por el deseo de querer tener a alguien al lado, pero solo fue eso-
-NO! Yo me enamoré de ti, te amé, te amo! No sigas diciendo eso Sofía, porque no es verdad! Tú no sabes lo que siento!-
-Si no es verdad entonces responde. Por qué dudaste en el momento que tu pasado se volvió presente? Y no me digas que fue por temor, porque estoy segura tienes una explicación  de tanta y coherente- Silencio...un crudo y vacío silencio reina la habitación que lentamente se ilumina con los primeros rayos de sol. Nicolás no tiene nada que decir, porque precisamente eso hay como respuesta; nada.
- Vamos, respóndeme. Por qué decidiste mirar una vez más a Alicia cuando estabas conmigo "tu pareja ideal" que dices soy? No pienso responder por ti porque ambos conocemos esa respuesta. Así que solo te dire esto, cuando amas a una persona y aparece una segunda, quédate con la segunda, porque si amaras a la primera tanto como piensas, no te habrías fijado en la segunda-
- Las cosas no son así Sofía, y tú lo sabes!-
- Lo único que sé, es que te amo Nicolás, pero también me amo. Y es por eso que  no quiero ni puedo estar con alguien que no sabe lo que quiere en la vida. Porque yo sí, y te aseguro que no eres tú- 

Y esa era la verdad. Había comprendido porque no podía perdonarlo a pesar de decir que lo hacía. Nicolás había sido parte de mi vida, una que se desmoronaba a pedazos y gritaba amor.
Había pasado todo este tiempo culpándolo de mi desgracia, de la mentira, de la traición, cuando la única culpable había sido yo. Fui yo quien decidió confiar en él, nadie me obligó, solo yo.