CAPÍTULO 1

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Era un bonito día de verano, había decidido ir con Susan y Ally, mis dos mejores amigas, a tomar un poco el sol en una de la playas que están a las afueras de la ciudad. Adoro el sol, el verano, la playa... En fin, todo lo que signifique vacaciones me gusta, supongo que como a muchas chicas de mi edad. Tengo 17 años, por cierto. En cuanto el verano acabe, me mudaré a la capital para comenzar mis estudios de danza profesional, es mi sueño desde que era muy pequeña. Si os digo la verdad, pocas cosas a parte de Susan y Ally podrían retenerme aquí. Necesito nuevos horizontes, me gustan los retos y desde que mis padres se divorciaron, he sido muy independiente.

- Chicas, ¿vamos al agua a darnos un chapuzón? - Preguntó Ally con la alegría que siempre la caracteriza.

- Por mí, perfecto. - Contestó Susan.

- Yo me quedaré aquí, id sin mí, tranquilas. - Dije.

- ¿Seguro?

- Sí, alguien tendrá que cuidar las cosas, ¿no? - Respondí para convencerlas de que fuesen sin mí. Me apetecía quedarme en la toalla escuchando música mientras pensaba en mis cosas.

Finalmente se fueron y yo me quedé allí. La verdad es que hacía mucho calor para mi gusto, y el baño no me hubiese venido nada mal, pero bueno, estaba a gusto mientras escuchaba las ñoñerías que saltaban en la reproducción aleatoria de mi iPod. “Soy una romanticona ñoña”, pensé para mis adentros. Me estaba cansando de estar tumbada hacia arriba en la toalla, así que me dispuse a darme la vuelta. Mientras lo hacía, me di cuenta que un chico se había tumbado en la toalla de Ally, es decir... ¡A mi lado!

- ¿Y tú quién demonios eres y qué haces ahí tumbado?

- Hasta que te das la vuelta, nena. Me estaba cansando de esperar.

- Pues haberte ido. - Solté cabreada con un evidente levantamiento de cejas.

- Vaya genio gastas, guapa.

- ¿Me piensas decir qué coño haces aquí?

- Contemplarte. - Responde con una amplia sonrisa de satisfacción. ¡Dios! ¡Me saca de quicio!

- Pues vete por donde has venido. - Digo a la vez que me pongo de pie para parecer más desafiante. El se levanta también y se sitúa enfrente de mí.

- ¿En serio quieres eso? Mira que no me volverás a ver, eh. - Susurra cada vez más cerca de mi cara. Me aparto.

- Eso es lo que quiero. ¡Que te largues, imbécil!

- Mec. Error. No deberías haberme insultado... - comienza a reírse y en ese momento llegan Susan y Ally - ¿a que no, chicas?

- ¿Perdón? ¿Quién es este, tía? - Pregunta Susan.

- Buena pregunta... Solo se que es un imbécil y un idiota, y que está tardando en largarse de aquí.

- Mira bonita, nadie insulta a Harry Styles sin pagar las consecuencias. - Sonríe satisfecho.

- ¿Ah sí? ¿Y qué piensas hacerme?

Sin siquiera darme tiempo a prepararme, el moreno de rizos y ojos verdes me coge por las piernas y me alza cual saco de patatas mientras yo grito y doy puñetazos en su tonificada espalda.

- ¡Bajame!

- Oh, no, creo que eso no va a ser posible... Tú y yo nos vamos a dar un baño ahora mismo, a ver si así se te bajan los humos, bonita.

- ¡He dicho que me bajes!

- Muy bien, tú lo has querido... - Me suelta, pero caigo directa al agua, pues él ya se había metido hasta la cintura.

- ¡Te odio! - Suelto una vez que consigo ponerme en pie y empiezo a salir del agua. Él no me sigue, se queda allí parado, riéndose.

- ¡Eh! Aún no me has dicho tu nombre. - Grita desde la distancia. Me giro enfadada y le hago un corte de manga. - Vamos nena, es un poco de agua, no ha sido para tanto. Tú me insultaste, merezco al menos saber quién me tiene tanto odio, ¿no crees?

- Me llamo Brooke, ¿contento?

- No sabes cuánto, preciosa.

Os juro que ese estúpido había logrado sacarme de mis casillas. Ya solo tenía ganas de irme a casa.

Nothing is as bad as it seems. [Harry Styles]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora