Capítulo 6

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La consulta con el doctor fue igual que todas; te sientas, dices que te sientes mal, el doctor pide ver tu boca y garganta, te dice lo que tienes, te sientes más mal, y te pregunta si pastillas o inyecciones a lo que yo respondí -pastillas por favor.- el doctor escribe muchas muchas cosas y después te explica como tomarás el medicamento. Simple... aja.
Me siento aliviada de por fin salir de ahí y poder ir a la comodidad de mi hogar.

Saco mi celular para mandarle un texto a Berenice.
"Bere ya salí."

Berenice no tarda en responder.
"Muy bien. Ya voy entonces para tu casa!!"

"No olvides la comida."- le respondo.

Creo que ahora sólo pediré un taxi, comparé mis medicamentos y me iré a casa.
En cuanto hago mi intento de parar a un taxi el señor me ignora... bien, gracias. Creo que mi aspecto da cierto miedo o he de verme demasiado mal.
En fin, al segundo intento tomo taxi. Le digo al chofer a qué dirección ir, que por cierto es a la vuelta de mi casa; ahí hay una farmacia.
Cuando llegamos pago la cantidad y bajo del taxi. Camino directo a la farmacia y pido todas mis medicinas, creo que sí son bastantes... me pregunto que si de haber pedido inyecciones me abría ahorrado tantas cajas; como sea fui cobarde y pedí pastillas.

Al salir de la farmacia estornudo fuerte y a causa de la fuerza mis fluidos nasales bajan con rapidez. Rápido busco el papel para limpiarme mi nariz pero ¡oh sorpresa! Me quedé sin nada para mi nariz.
Debo correr o mis mocos estarán por todos lados.
Al llegar a mi edificio tengo una cosa en claro, no puedo ir por escaleras o mi nariz en verdad sacará todo lo que lleva dentro. Llamo al elevador y este rápido llega, me meto con un poco de fobia pero más con la necesidad de sonarme. Llego a mi piso, abro la puerta, dejo corriendo las medicinas sobre la mesa y voy directo al baño; puedo sentir como toooodo está bajando dentro de mi nariz. Llego al baño, corto un buen pedazo de papel y limpio mi nariz como si fuera a hacerlo por última vez en mi vida. Sí, eso fue un alivio.
Escucho el timbre y supongo que es Berenice. Antes de salir del baño me veo en el espejo y luzco peor que en la mañana.
Abro la puerta a Berenice y ella no se ve tan bien que digamos.

-¡Nat! Que susto, te ves mal- dice Berenice mientras entra y cierra la puerta.

-Sí bueno, gracias. Me encanta escuchar eso. Tú tampoco te ves tan bien que digamos.

-¡Es por esta menstruación! Me tiene muerta.

-Pues yo te veo muy viva.

-Jaja. Bien ¿estás lista?

-Sí. Toma las cosas que necesites de la cocina yo voy por agua y me tiraré en la cama.

-Ay Nat sí te ves muy mal. ¿Ya compraste tu medicina?

-Sí, está... ¿dónde está?- digo buscando mi medicina.

-¿Qué es esta bolsa?- pregunta Berenice recogiendo esa bolsa, recogiendo mi medicina. Berenice abre la bolsa -¡Es tu medicina Nathalie! Que bien cuidada la tienes.

-No es eso; cuando entré tuve que ir rápido a limpiarme mis mocosidades y se cayeron cuando las dejé en la besa- necesito de nuevo papel.

-Bueno acuestate y yo llevo las cosas.

-Gracias Bere.

Me marcho arrastrando los píes. Antes de llegar a mi cama hago una parada en el baño y saco una caja de pañuelos, creo que necesitaré muchos hoy.
¡Llegar a mi cama es un alivio!
Busco mi celular en los bolsos del pants, lo saco y le escribo un mensaje a Ani.

"Hola Ani. ¿cómo van las cosas? ¿Se les ha ofrecido algo?"

A los pocos segundos Ani responde.
"Todo bien Nat, no se ha ofrecido nada.
¿Tú cómo sigues?"

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⏰ Última actualización: Aug 25, 2016 ⏰

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