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Ser recibidos por los rayos del sol cuando tienes dolor de cabeza por una gran resaca... no era muy agradable que digamos.

Emitieron algo parecido a un quejido a la misma vez, como si se hubieran puesto de acuerdo con tal sincronización.

Uno a uno fue cayendo en la realidad, queriendo que no lo fuese, dándose por vencido al instante al sentir los tan esperados dolores de cabeza.

Dijeron un buenos días y fue cuando se sorprendieron y se observaron entre ellos.

Solo eran 4.

Se dieron cuenta ya que las voces de los restantes eran muy notables entre ellos.

No pasaron ni 5 segundos de haberse dado cuenta cuando escucharon algo caer en el piso de abajo, la curiosidad le ganó a la preocupación y corrieron al primer piso por las escaleras hasta llegar a la cocina.
Al llegar vieron a un Karamatsu en cuclillas, ayudando a un Jyuushimatsu que estaba tirado en el suelo con un rostro difícil de descifrar.

-Porqué hay cebolla picada por todo el suelo?- preguntó el tercer Matsuno mientras se acercaba para ayudar a limpiar aquello.

-Jyuushimatsu me estaba ayudando a cortar pero cuando me la iba a entregar tropezó...-terminaron de recoger y se lavaron las manos. Los demás, que seguían con un poco de dolor de cabeza, se fueron de la cocina al comedor a esperar la comida.

-Lo siento...- bajó la mirada, sintiéndose mal, más que nada, por las consecuencias que obtuvo de que se tropezara.

Secret LifeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora