Secret Life

11

En el instante que salieron de la casa se acercaron al hombre que resultaba desconocido para el de amarillo, se encontraba un poco nervioso por lo repentino de la situación pero confiaba en el mayor.

El momento en el que habló con su hermano horas atrás fue una gran epifanía para él pero, aun así, desde aquél momento tenía en su pecho una extraña mezcla de sentimientos de emoción, de miedo, de desespero, simplemente un sentimiento inigualable.

-Jyuushimatsu.

-Sí? - el escuchar repentinamente la voz del segundo le sorprendió, poniendo en alerta todos sus sentidos.

-Necesitamos llegar lo más rápido posible al lugar por lo que será necesario correr.

-Ah... está bien- amplió su sonrisa al terminar, hacer algo de actividad física le sería de gran ayuda para tranquilizarse un poco.

-excuse me...

-oh, sorry, we must hurry... but before... ( lo siento, debemos de darnos prisa... pero antes...) - se acercó al chico sonriente y le colocó una mascarilla de tela color negra para después despeinar los cabellos de este. - ahora sí, estamos listos.

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Habían llegado a una calle alejada de los lugares normalmente visitados por los Matsuno convirtiéndolo instantáneamente en un lugar desconocido para el menor; se adentraron en una habitación perfectamente escondida en un callejón, simplemente la puerta parecía ser parte de la pared, sorprendiéndolo en gran escala al momento de abrirla.

En el instante que colocó un pie dentro de la habitación la voz de su hermano se hizo escuchar claramente en las cuatro paredes del lugar.

-"3-489" Go to 21-41 and give me a situation report ( Dirígete a 21-41 y dame un informe de la situación)

-Yes, Sir.

El chico que los acompañó desde su casa hasta ese momento hizo una pequeña reverencia con la cabeza antes de retirarse del lugar, dejándolos con otro chico en traje que se encontraba en el lugar desde que ingresaron en este.

-21-41? - sólo había entendido los números mencionados, jaló levemente del saco de su hermano preguntando con la vista perdida en la puerta recientemente cerrada.

-Exactamente, 21-41, es algo así como un código que utilizamos, si quieres en un momento te respondo todo lo que desees My little Jyuushimatsu, solo espera a que estemos solos, está bien?

Afirmó a la pregunta asistiendo frenéticamente con la cabeza, obteniendo una dulce sonrisa del mayor por tales movimientos.

-"4-267" traes lo que te pedí, verdad?

Observó cómo su hermano y el chico intercambiaban palabras, en realidad no prestó demasiada atención a lo que decían, estaba en un punto que veía sin ver y escuchaba sin escuchar necesariamente.

-Desvistete.

-Eh?

Salió de su ensimismamiento para darse cuenta de que su hermano se encontraba de pie frente a él con ropa en mano; se quitó la ropa que traía puesta y se colocó la otra sin preguntar porque, ciertamente, le había dicho que se cambiaría.

El conjunto consistía en un pantalón, una camisa, unos guantes con los dedos descubiertos, unos tirantes y una corbata, en sí todo era de color negro a excepción de la camisa que era amarilla.

-Te gusta?

-SI!! MUSCLE MUSCLE!! - saltó haciendo un split en el aire para después comenzar a hacer diferentes estiramientos de piernas en el suelo.

Rió al ver a su adorado hermano imperativo e incoherente como siempre.

-Me alegro... Ah, Jyuushimatsu.

-Si? Karamatsu ni-san?- rápidamente se posicionó firme en su lugar.

-Coge la maleta que se encuentra debajo del escritorio para ya irnos lo antes posible..... y una vez fuera, bajo ninguna circunstancia te quites la mascarilla- se había puesto a doblar las prendas que se había quitado el de amarillo para después guardarlas en una bolsa negra y dársela al chico del traje.

-Está bien Karamatsu ni-san.

Se acercó al escritorio mencionado que era el único mueble del lugar, alejó un poco la silla, lo suficiente para poder hacer lo que se le pidió.

-Por cierto, procura no decirme Ni-san.

Se levantó lentamente con maleta en mano, por alguna razón tenía miedo de verle a la cara, de verle a los ojos, tragó débilmente en seco, era una de las cosas que ya habían hablado con anterioridad así que ya sabía un poco al respecto, por lo que no preguntó.

-Como digas Karamatsu.

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-Osomatsu... ni-san?

Preguntó desconcertado el menor al ver al de rojo sentado en el sofá del lugar con las manos entrelazadas recargando los codos en las rodillas, se encontraba en esa posición desde que los otros se habían marchado, se le veía pensativo y serio, algo raro si tenemos en cuenta de que se trataba del hermano mayor de los Matsuno, por lo que todos se habían quedado en silencio hasta el momento, como meros espectadores de aquel acto tan inusual.

-Osomatsu ni-san?- volvió a preguntar en un tono de volumen más alto al no haber recibido respuesta al anterior llamado.

Suspiró de manera sonora y después se puso de pie sin prisa alguna, con la vista de todos los menores puesta en él.

-Saben qué? Voy a salir, si quieren algo... vayan ustedes mismos ya que yo no voy a andar cargando cosas que no son mías.- hizo unos cuantos estiramientos con los brazos a la vez que pronunciaba las palabras y luego se dirigió a la puerta con las manos en el bolsillo de la sudadera.

-Osomatsu ni-san!- esta vez habló el tercer hijo, quien fue ignorado ya que el de rojo salió de la habitación sin más, sin ni siquiera dirigirles una mirada.

Después de unos segundos intercambiando la mirada entre ellos y la puerta cerrada habló por fin el restante de los hermanos- ...Vamos.

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Estuve releyendo algunas partes de la historia y me di cuenta que tengo uno que otro error así que luego voy a corregirlos.

Si tienen algún pedido para alguna historia envíenme un mensaje y veré que puedo hacer :) sólo quiero escribir y encerrarme en mi mundo de letras.

Creo que nada más,
nos leemos.