Papyrus se levantó de la nieve y caminó con suma lentitud hacia su hermano, quien permanecía estático en su lugar, ambos eran devorados por los nervios pero trataban de demostrar la mayor tranquilidad posible ¿qué sucedería? ¿Las cosas volverían a ser como antes? No, claro que no, desde el momento en que Papyrus decidió violar a su hermano sabía que ya no habría vuelta atrás, pero aún así lo hizo y aún así no se arrepentía.
-Mi señor yo...-
-Escuchame pedazo de porquería y escúchame atentamente; quiero tus ojos en mí y tus oídos en mi voz-
El más alto simplemente asintió.
-El gran Sans...lo ...lo lamenta-
Silencio, un profundo y desgarrador silencio.
-¿qué sucede? ¿No vas a decir nada, idiota?-
-Me está mintiendo- dijo tratando de contener sus lágrimas -usted no lo siente realmente, usted simplemente no quiere perder a su esclavo ¿cierto?-
Sans se quedó perplejo, tal vez solo no quería perder a la única criatura que lo toleraba, a la única criatura que lo quería y obedecía a pesar de todas las cosas malas que le hizo, le hace y le hará. Aunque todos sabemos que eso es mentira, sabemos que el ama a su hermano y lo ama con toda su alma; los únicos que no querían verlo eran ellos...
-Pero no importa mi Señor, no perderá a su esclavo, nunca lo hará. Me quedaré junto a usted para siempre; a pesar de todo...lo prometo-
El pequeño tardó en reaccionar, ni siquiera parpadeo. Solo miró a su hermano fijamente con un gesto de mera confusión. Hasta que finalmente respondió la más vil mentira del mundo.
-Me alegra que lo hayas entendido y nos hayamos podido ahorrar todo ese sentimentalismo barato; en ese caso...iré a casa para hacer la cena-
Y de esta forma partió, pasando al lado de su hermano, ambos más heridos y destrozados que antes...
Una vez que Papyrus vio a su hermano perderse en el bosque continuó con su camino a la casa de Nappstatton, ahora caminaba apresuradamente, al diablo los consejos de Ink; iba a matar al maldito pedazo de mierda mezclada con metal, continuó caminando por un rato hasta que recordó sus "atajos" y así tomó uno de estos.
Apareció en el interior del hogar del robot, camino un poco hasta llegar a la sala...y ahí estaba, se encontraba sentado junto con la guerrera y la científica; el trío veía animadamente un anime gore, más bien el inicio; un opening con una canción bastante tétrica, aparecieron unas letras escritas con sangre "Another". La canción le dio más ideas al esqueleto, pero decidió ahorrárselas, pues su charla con el pintor le había demostrado que no debía ser tan cruel, así que sería piadoso, lo mataría rápido.
Un hueso se dirigió a atravesar el pecho del robot, pero este lo esquivó ágilmente y dirigió su mirada al dueño del ataque, este lo miraba con furia y sin perder tiempo mandó más huesos en su dirección; los cuales de la misma forma que el anterior fueron esquivados.
-Wow darling, tranquilízate -
-tranquilizarme ...¡¿tranquilizarme?!, ¡¡agradece que te irás de una forma poco dolorosa!! -
Y con esto dos gaster blasters aparecieron tras el, listos para disparar, hasta que alguien tomó el brazo de Papyrus.
-¡Paps!¡basta! ¡destruirás a mi laboratorio y a mí creación! ¡Cálmate de una puta vez, joder!- Soltó una fuerte bofetada en su rostro, el otro se quedo estático, mirando primero al piso y posteriormente a Undyne.
-No quiero lastimarte, pero si te interpones, tú y todos aquí se convertirán en una pila de polvo ¿lo entiendes?-
Undyne dio unos pasos hacia atrás con notable temor en sus ojos, ella estaba consciente de los experimentos que habían sufrido los esqueletos, ella sabía lo poderosos que podían llegar a ser; y aún más si estaban tan determinados como lo estaba Papyrus; ni siquiera Alphys podría detener esto ...pensando en su seguridad y en la de su pareja; la tomo de la mano y salió huyendo del lugar. Alphys no entendía, pero al ver el rostro de ella...sabía que era algo serio, así que la siguió sin cuestionar nada.
Volviendo con Papyrus, este seguía lanzando ataques al robot, destituyendo la estructura del laboratorio en el proceso, en cuanto a Nappstatton, el los esquivaba como podía; sabía que no aguantaría mucho más así, sus circuitos ya se estaban sobrecalentando y Papyrus se veía con suficientes energías como para seguir con eso todo lo que quedaba del día.
Lo único que le quedaba a la pobre estrella era contraatacar, así que lanzó varios discos en dirección a Papyrus y este los esquivó con toda la tranquilidad del mundo.
-¿Es todo lo que tienes?- dijo burlonamente mientras caminaba hacia el agotado robot -Patético- dijo finalmente, mientras ponía uno de sus pies sobre el rostro del vencido Nappstatton.
-Heh ¿qué estás esperando- respondió resignado, asimilando la idea de la inevitable muerte.
-Na-....- Abrupta interrupción.
-¡espera!¡no lo lastimes!¡te lo suplico!- un pequeño fantasma de puso en frente de Papyrus y este lo miraba expectante, tenía un gesto de suma tristeza y preocupación.
-¿por qué debería detenerme?-
-¡no sé que haya hecho! ¡P-Pero puedes tomar mi vida en vez de la suya! ¡Te lo ruego!- lágrimas ya brotaban del rostro del pequeño y miraba al más alto suplicante.
Papyrus se quedo perplejo, el pequeño fantasma le recordó a él mismo junto a su señor...el daría la vida por el, así que se dio cuenta que por las idiota que fuera Nappstablook tenía a alguien que lo esperaba y lo amaba.
-Bien- quito el pie del rostro del ídolo dejándolo confundido.
-Más vale que aprecies a quien acaba de salvar tu patética vida - Diciendo esto, se dio media vuelta para dirigirse a su hogar .
-¡e-espera!- gritó el fantasma -¿cuál es tu nombre? -
-uh...Papyrus ¿y el tuyo?-
-Happstablook-

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Swapfell
Fiksi Penggemar¿Qué sucede si tu amor no es para nada correspondido? ¿Qué sucede si eres maltratado por la persona por la cual darías tu vida?¿qué se siente ser un juguete? Nuestro Papyrus puede respondernos, después de todo, es lo que vive a diario con su señor...