CAPITULO 12 PARTE 1

13.7K 848 70
                                    


Sebástian, Nícolas, leila y yo llegamos a la ¨oficina¨ de Enzo alrededor de las 6:15:00 am. Por lo que me limite a ir despierta. Nada de maquillaje ni peinados. Solo yo, un gorro de lana de cubre toda mi cabeza, unos shorts y una camisa de Sebástian. Y un enorme abrigo. El frio de Londres a esta hora es demasiado

— Buenos di... ¡GINNY! ¿CARIÑO? ¿ERES TÚ?

— Si, Enzo soy yo. Y veo que sigues amando hacer reuniones cuando ni el sol está totalmente despierto. – lo abrace

— ¿Cómo es que estas aquí? Creí que estabas muerta

— Eso no importa ahora, ¿para qué nos llamaste?

— Nuestros infiltrados nos han dicho que Passini dará una fiesta mañana en la noche por el éxito de su plan. Ese día, enviaremos cuantos más activos podamos, y así obtener información sobre el paradero de ellos

— Iré, y no me importa lo que digan

— Skay, no.

— No me vas a detener. Voy y punto. Ni siquiera Enzo, con todos los años que lleva conociéndome me reconoció arreglada.

— Estaría más tranquilo si tu no vas

— Soy Giconda Antonini, manejo los negocios de mi familia hace dos años, he matado a más personas de las que te puedes imaginar y que te niegues a esto es inútil, iré. .

Estaba lista para discutir pero él me sorprendio. Me abrazo.

— Mi pareja de mafiosos favorita

— Cállate Enzo, dinos el plan o ¿esperas que yo lo haga?

La sonrisa de Enzo se ensancho. Él sabe lo que soy, él mismo me entreno para esto.

La fiesta seria en un gigantesco yate. Nicolás y Sebástian estarían en la carretera de la playa esperándome en una mini van y habría unos cuantos hombres en la playa, en botes de pesca y en los caminos cercanos.

Sebástian llamo a madame Perci y le pidió un vestido para mí, ella tiene mis medidas, así que eso no será un problema y en cuanto al diseño. Mi conciencia lo decía a menudo él tiene estilo y buen gusto.

°°°°

Las ultimas veinticuatro horas son un borrón en mi memoria, pasamos el día en repasando el plan, organizando a los guardias, los infiltrados nos dieron todos los datos sobre la seguridad que manejaran y pase otras diez horas discutiendo con Sebástian. Él esta reacio a que yo vaya y esta irritable.

— Skay, no quiero que te paso nada, es solo eso. si te pierdo a ti también, yo enloquecería. No podría ...

— No seas tonto, no me vas a perder. No te dejare solo.

Lo abrace con fuerza. Solo está preocupado. Me dio un beso lento y cargado, de esos que hacen que mi piel se erice. Escabullí mis manos por su camisa, sintiendo su calidez al tacto. Me tomo desprevenida alzando mi piensa obligándome a enroscarme a su cadera. No es que me queje.

Me movió con rapidez poniéndome sobre la cama y bajo su peso. Mi respiración se descontrol en cuanto su pierna serpenteo entre las mías. Puedo sentir energía fluyendo entre su rodilla y mi centro. Estoy perdiendo el control

— No tenemos tiempo para esto — dije jadeando

— No, no hay tiempo — sus labios regresaron a los míos instantáneamente. Creo que si hay tiempo para esto. Mis manos buscaron el borde de su camisa, la arrastre hasta sus pecho, él se la saco. Su perfecto pecho, su mano se deslizo por mi abdomen luego hacia arriba, muy arriba. Bese su pecho, dejando uno que otro chupetón. Amo marcarlo. Sus dedos rozaron mis pechos sobre mi sujetador. Mi espalda se arqueo con placer. Al ver mi reacción, me sonrió de medio lado. Su mano se encontró el borde del sujetador, la anticipación del movimiento me hizo gemir.

Princesa De La MafiaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora