(Justin).
Estaba en clase y Madison no había llegado aún, estaba preocupado o no se que me pasaba, saliendo del colegio iría a verla... No, para que esperar si puedo ir a verla saliendo de esta clase.
(...)
La clase se paso lento, pero al fin había sonado el timbre y yo salí corriendo y rápidamente fui a mi coche, lo eche en marcha y recordé la dirección de mi chica.
Baje y toque el timbre, no había respuesta, lo volví a tocar y de ahí salió una Madison ojerosa, con sus lentes, una coleta alta despeinada, se veía fatal... Pero sobre todo... No sonreía.
-Hola.-salude y me disponía a basarle la mejilla pero ella se hizo a un lado.
-Hola.-estaba mas apagada que nunca.
-¿Porque no fuiste al colegio?.
-Me quede dormida.-veía a la nada.
-Pero puedes pasar por ahí las clases que llegan no puedes faltar.
-Eso no importa, y te tengo que decir algo importante.-me asustó para ser sincero.
-Pues... Dilo.-dije.
-Justin... Yo... No... No puedo seguir mas a tu lado... Yo... Ya no quiero seguir siendo tu amiga.-se le comenzaron a poner los ojos llenos de lágrimas.
-¿Que?, pero... ¿Porque?... Madison yo...
-Nada Justin, de verdad lamento esto pero es necesario, no puedo seguir dañandote más... Ah... Y muchísimas gracias por todo... De verdad.-comenzó a llorar y cerró la puerta.
Yo me quede tieso ahí, viendo como me destrozaba lento quería llorar y sacarlo todo, así que subí a mi auto, conduje hasta mi casa y ahí abriendo la puerta de casa no pude contenerlo más, miles de lágrimas salieron de mis ojos, camine a la sala y ahí estaba mamá, la mire unos segundos y ella a mi, subí las escaleras lo mas rápido que pude y entre a mi habitación azotando la puerta.
Lloraba como niño de cinco años, la había perdido y yo no me quería alejar de ella.
-¿Justin? ¿Estas... Estas llorando?.-dijo mi mamá entrando y sentándose a mi lado de donde yo estaba acostado con la cabeza enterrada en la almohada.
-Ma... Mamá.-dije levantándome de la almohada y mirándola con las pestañas y ojos empapados de lágrimas.
-Justin... Cariño ¿porque est...-la interrumpí ya que me lancé a abrazarla.
-Creo que la perdí mamá.-dije entre lágrimas y ahora, en su regazo.
-¿Pero de que hablas cariño?.-preguntó.
-De Madison mamá.-respondí.
-¿Quieres contarme?.-asentí y me levante de su regazo para mirarla.
-Estaba en el colegio y ella no había ido entonces pensé que seria buena idea ir a su casa y así lo hice, cuando llegue me abrió ella y estaba rara... Estaba apagada no sonreía como lo hace, después me dijo que tenia que decirme algo, dije que me lo dijera y me dijo que ya no podía seguir a mi lado y que ya no quería seguir dañandome más... Pero ella nunca me daño mamá.-ella me miraba tierno y me estiro los brazos para volver a abrazarla y los acepte.-La perdí mamá...
-No cariño, ¿pero porque te sientes así si tienes pocos días de conocerla?.
-Porque se volvió especial mamá.
-Te entiendo hijo, pero nobla perdiste, tal vez este pasando por problemas que ella no te ha contado... Tienes que ayudarla, vuelve con ella y trata de sacarla adelante... Tu tienes algo que te hace diferente de todos Justin ¿Sabes que es?.-negué.-un corazón grande.
Mi mamá tenia razón, tenia que sacarla del hoyo en el que estaba tenia que saber que le pasaba... Entonces descubrí que sabía lo que le pasaba... Su papá.
-Gracias mamá.
-Sabes que siempre voy a estar para ti cariño.-dijo besando mi frente ya que yo seguía ahí como un bebé.
(Madison).
Me sentía muy mal, había corrido a Justin... Lo había corrido para siempre, la persona que hasta ahora más feliz me ha hecho hasta ahora lo había tratado de la peor manera, y ahora aquí estaba yo, en mi habitación sola con cortes nuevos, en el suelo, llorando mares... Soy la peor, ¿pero que importa?, eso ya todos lo saben.
-Madison.-dijo Kendall al otro lado de la puerta.
-Mande.-dije sacando mis pensamientos.
-Uy que mal educada, ¿no me vas a abrir la puerta?.
-Sí, voy.-me baje las mangas de mi sudadera y abrí.
-Estas muy mal, ¿te sientes bien?.-dijo mirándome.
-No, no estoy bien... Ya no puedo más Kendall.-dije y lo abracé, amaba abrazar a este chico.
-Yo lo sé, creeme que estoy igual que tu pero sabes que me tienes y que estando juntos nada va a pasar.-me beso la cabeza.
-Y además... Lo perdí, lo aleje Kendall.
-¿A quien? ¿De que hablas?... Ah... Es él, ¿pero porque si tu lo querías, era tu amigo?.
-Porque no quiero que forme parte de su vida una chica como yo.
-Todos quieren a una chica como tu Madison.
-Eso no es cierto, y ya vamos a comer.-dije tomando de la mano a Kendall.
(Kendall).
Después de la platica que tuve con mi hermana, me quedo mas claro que nada que ella lo volvió a hacer, ella se volvió a hacer daño.
-Kendall hijo, ¿estas bien?.-dijo mi mamá.
-Si... Claro.-respondí.
-Llevaba mucho tiempo hablandote.
-Perdón ma, estaba pensando.-le Sonreí.
-Es cierto, Kendall ¿tienes novia?.-me tomó por sorpresa.
-¿Que?, ¿mamá como se te ocurre?.-dije nervioso, no tenia novia pero hablar de esto con mamá eran algo... Raro.
-No mamá, Kendall no tiene novia.-gracias Madison.
-¿Pero allá donde estabas, si tenias?.-¿encerio se iba a poner a hablar de esto?.
-Si mamá, se llamaba Clarissa.
-Y ¿porque la dejaste?.
-Porque me mentía todo el tiempo, nunca estaba conmigo y si salíamos se llevaba a sus amigas y prácticamente nunca estábamos solos, hasta que descubrí porque... Me había estado engañando todo el tiempo con Parker un chico de la universidad, mi enemigo para ser exacto.
-Perdón cariño, no sabía que te dolería hablar de esto.-me tomo la mano y le dije:
-No mamá, la verdad es que no me duele aunque si la llegue a querer y mucho pero cuando se distanció de mi... Se me olvido de todo lo que sentía por ella.
-Entonces no merecía a una preciosa persona como tu.
-Mamá.-dije con fastidio.
-Vallan al centro comercial, distraigance.-dijo mi mamá y mire a Madison, como preguntándole si quería ir.
