(Justin).
¿Como podría haberme estado ilusiomando? Por un momento pensé que sentía lo mismo que yo, pero ahora veo que solo fue mía la ilusión, pensé que podríamos haber llevado una relación enserio y bonita, pero ahora estoy aquí en mi habitación, dolido y llorando como niño chiquito, pero es que no lo entiendo, y nunca lo voy a entender, aunque desde hace días estaba llorando por lo mismo, por haber estado alejado de ella y por su desprecio.
(...)
*Meses después*.
(Madison).
A pasado tiempo desde que nos alejamos Justin y yo, y en todo este tiempo no he parado de llorar cada noche, de lamentarme, de hacerme daño... Creo que estoy destrozada. Hace días entregamos el trabajo que tenia con Justin, me di cuenta de que le gustaba la naturaleza y animales, la profesora nos puso de calificación diez, pero ¿de que servía ese diez si no lo disfrutamos como se debería?, soy una tonta, hoy tenia una cita con Mario, nos hemos estado tratando tan bien que ahora somos amigos, ahora mi "grupo" de amigos esta formado por Harry, Ariana y Mario, pero no era lo mismo que cuando me juntaba con Justin, el trabajo que también tenia con Mario y Ariana también lo entregamos pero en este sacamos de calificación nueve.
En todo este tiempo no he salido de casa, me quedo en mi habitación todo el día, en el colegio al día siguiente de que me aleje de Justin toda la escuela nos tachaba de novios a Mario y a mi, tal y como Justin me lo había dicho, pero no le tomaba importancia, Selena cada ves traía mas loco a mi hermano, y cada ves me daba mas miedo de lo que le podría hacer, casi a diario salían o Selena venia a casa a ver películas o cosas así, yo y Kendall no volvimos a discutir sobre su "novia", y mamá y papá sus peleas se volvían más constantes con el paso del tiempo, mis muñecas cada ves mas lastimadas pero eso no me importaba, en este tiempo también vamos a casa de los abuelos papás de mi mamá a ellos los amo mas que a mi vida pero la abuela murió cuando yo tenia cinco meses, y aunque no la haya conocido, sé que era genial, el abuelo sigue ahí y eso lo convierte en mi mejor amigo del mundo, amo ir a su casa porque me hace reír con sus platicas y me encanta ver la televisión con él porque se la pasa comentando cosas cómicas sobre sus programas de televisión que suele ver, no se que haría sin él.
-¡Madison te buscan!.-grito Kendall desde abajo.
-¡Ya voy!.-grité.
Tome un bolso pequeño donde solo cupiera lo necesario, puse en el mi teléfono, dinero y baje.
Mario estaba en la sala sentado en uno de los sillones.
-Hola.-saludo, se veía muy bien.
-Hola.-salude.
-Te ves... Preciosa.
-Eso no es cierto.-llevaba puesto un vestido rojo suelto, con unos zapatos negros de piso, con un suéter negro abierto y delgado mi cabello iba suelto y con unas hondas no tan marcadas.
-Claro que si, pero bueno ¿nos vamos?.-dijo dándome su brazo.
Nos subimos a su coche, él por cierto iba muy elegante con un tipo traje con un moño.
-Espero te guste la comida italiana.-me dijo mirándome y estacionando el auto.
-Si, si me gusta.-respondí.
-Bueno pues vamos, me muero de hambre.-dijo abriéndome la puerta, me ofreció su brazo y lo acepté, entramos y estaba muy bonito el lugar, todo era dorado y blanco, nos sentamos en una mesa que daba a la ventana.
-Esta todo muy bonito.-le dije.
-Me alegra que te guste.-sonrió coqueto.
No dije nada más, él me pidió que yo eligiera la comida pero le dije que mejor él, se negaba al principio pero después lo termine convenciendo, la comida llego y comenzamos a comer, tome mi "copa" con algún tipo de vino y mientras bebía de esta, vi algo que me llamo la atención por la ventana, era un chico siendo golpeado por otros tres, mire al chico que estaba siendo golpeado y un escalofrío recorrió mi cuerpo de pies a cabeza, el pánico me llego y me quede tiesa.
Me pare de mi asiento bruscamente, tome mi bolsa y salí de ese lugar corriendo en dirección de los matones, cuando llegue los tres tipos ya no estaban, y durante unos minutos procesando lo ocurrido desperté de mi trance y me tire al suelo frío junto al chico golpeado.
-No... Por favor... Por favor despierta... Kendall despierta.-dije moviendo a mi hermano.
-Madison... ¿Que haces... Aquí?.-dijo él como pudo, estaba muy mal tenia sangre en la cara.
-Eso no importa ahora, lo que importa es que estés bien ¿Si? Kendall.-lágrimas comenzaron a salir de mis ojos.
-No... Madison... No llores... Yo... Yo estaré... Bien.
-No... Llamare a una ambulancia.-dije y saque mi móvil.
Después de minutos la señorita que había atendido la llamada me dijo que llegaría en unos minutos, la lluvia comenzó a caer y yo había puesto la cabeza de mi hermano en mi regazo.
-Kendall... Vas a estar bien ¿si?.-no hubo respuesta.-Kendall... Kendall... Kendall...-el pánico se volvió a apoderar de mi.-¡Kendall no! ¡Kendall... Hermanito aguanta por favor!.
La ambulancia llegó minutos después y yo fui con él al hospital, las lágrimas no dejaron de salir desde que llegue con Kendall, estaba en la sala de espera cuando vi a mamá por los pasillos.
-Mamá.-corrí a ella y la abrace, a ella pareció no importarle que yo estuviera empapada por la lluvia.
-Cariño ya estoy aquí... Todo estará bien.-dijo besando mi cabeza.
-¿Pero quien te dijo? ¿Quien te trajo?.-pregunté ya que yo no la había llamado.
-Puedes venir.-dijo ella y yo la mire extrañada.
-Fui... Yo.-¿pero él como lo supo si no estaba ahí?.
-Pero tu no estabas ahí, ¿como supiste?.
-No... Yo si estaba ahí.
