Nada es lo que parece

Capítulo 4

Elizabeth estaba en shock, habían intentado matarla y Erik no era capaz de decirle qué estaba sucediendo. 

- No tardarán en encontrarnos, tenemos que darnos prisa - Gritaba su padre. 

- Beth, siéntate aquí... Mereces una explicación. - Le dijo Erik. - Todo es culpa de una caja.

- ¿Una caja?¿Pero qué...?

- Mi familia y yo somos los protectores, formamos parte de la APEG. Es una agencia de espionaje. Normalmente la escondíamos en nuestra casa, pero ellos nos descubrieron. Entraron una noche e iban armados...Intentamos hacer todo lo posible. Mi madre...mi madre la salvó con su vida. Clark la tenía entre sus brazos, era el último que quedaba y se la iba a llevar. Ella se abalanzó sobre él y le clavó un cuchillo. Desgraciadamente, él también disparó. Nos estuvieron persiguiendo mucho tiempo, hasta que nos vinimos aquí, a Nebraska. Pasó un año y no hubo más ataques, pero...Nos encontraron. Y ahora también te encontraron a ti, Beth.

- Erik, yo... Lo siento mucho... Tuvo que ser tan difícil... Pero ¿qué vamos a hacer?¡Estamos perdidos!¡Oh Dios mío! - gritó nerviosa.

- Cálmate. Te vienes con nosotros.

- Pero, ¿a dónde?¿Y mi familia, qué les voy a decir?

- A buscar esa caja. La van a encontrar, así que tenemos que volver a Oklahoma, informar a la agencia y cambiarla de lugar. Y ahora te vieron con nosotros, no podemos permitir que te hagan daño. Lo primero que harán al saber que nos hemos ido será ir a por ti para poder dar con nosotros. Este es el plan: Iras a casa y cogerás lo que necesites, aunque no sé cuanto tiempo estaremos fuera. Diles a tus padres que una amiga te ha invitado a un viaje o cualquier excusa que se te ocurra. Pero debes venir, Beth. Llamaremos a Will para que te lleve a casa, ya que no conocen su coche y así no irán a tu casa a buscarte, no podrán localizarte. Estarás a salvo, todo saldrá bien. - y le besó la frente.

Elizabeth metió en una maleta cosas básicas que podría necesitar. Se le rompió el corazón al abandonar la casa mientras sus padres le sonreían. Era la primera vez que les mentía y no sabía ni si los volvería a ver. La última cosa que les diría sería una falsa. No se podía creer lo que estaba sucediendo. En el coche sonaba "Dead in the water" de Ellie Goulding y todavía sentía más ganas de llorar. Pero no lo hizo, nunca lo hacía en público.

LLegó a la casa de los Bennett, Erik la esperaba en el portal. La abrazó al notar cómo se sentía, entendía muy bien por lo que estaba pasando, era un paso muy difícil el que acababa de dar. Pero todo iba a salir bien, él iba a cuidar de ella.

- Vamos, chicos, todo está listo.

Ambos se sentaron en el asiento de atrás, mientras el padre y el tío Will viajaban delante. Cruzaron los dedos y arrancó el motor.