Maria

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Me cambie y me puse cualquier cosa para ir al trabajo.

Ella me toco.
Tan lento.
Tan tibio y cálido.

Me llamarán pervertida pero en realidad quería que me tocara de nuevo, pero sería en realidad vergonzoso pedirle que me toque de nuevo.

Me levanté de la cama y me fije en el horario. 22 de junio.

Falta poco para mi cumpleaños bueno no tanto es el 5 de julio.
Debería decirle a Isuka después de todo, ella es mi novia.

Novia

Tocaron la puerta y era Isuka.

-Vamos a tu trabajo.
-Si-. Salimos y nos quedamos en el ascensor, esperando.
-Quieres salir después?
-Cita?-. Eso debí decírmelo o guardármelo para mi, claro que era una cita.
-Quieres que vallamos las dos solas?
-No íbamos a ir solas?-. Definitivamente debí de decirlo para mi.
-Pensaba invitar a una de tus amigas del trabajo, pero quieres que vallamos sólo las 2?
-No, pensándolo bien si sería una buena idea.
-Algún día, me presentarás a mi suegra?-. Soltó una pequeña risita.
-Quien sabe, a este Isuka, cuando es tu cumpleaños.
-No es necesario que te lo diga, falta mucho; y cuando es el tuyo?
-El 5 de julio.
-Ehhhh, si que no falta nada. Por el momento solo espera mi regalo.
-Si-. Le sonreí.

Ya habíamos llegado a mi trabajo; me beso la mejilla y se fue a las mesas.

-Hola María.
-Hola, Sakura
-Puedes salir hoy?
-Quieres salir?
-Si, con Isuka.
-En serio!!!! Puedo salir con ella!!!!-. Grito mientras me agarraba mis hombros.
-S-si.
-Muchas gracias-. Se puso el delantal y fue por los clientes. Yo iba a por Isuka, pero María lo hizo primero.

Vi que le hablaba con emoción y sí rostro se veía muy reluciente, no iba a mentirles, si Isuka no hubiera llegado a la cafetería probablemente me hubiera enamorado de María, ella también era simpática.

Habíamos terminado el trabajo y me dirigí a la parte trasera de la cafetería juntó a Maria.

-Bueno a donde...?-. Antes de que digiera algo Saya me cogió del hombro.
-Espera un momento Sakura, aún te falta completar tu horario y a parte tengo que decirte algunas reglas más sobre este empleo.
-P-pero-. María quería hacer algo, se le notaba.
-Esta bien Maria, vayan ustedes.
-Sakura-. Escuche su dulce voz de Isuka, amaba que dijera mi nombre, me daban muchos ánimos.
-Esta bien Isuka, ve-. Se fueron y yo me quede mirándolas, hasta que no pude ver su silueta.

Entré de nuevo a la cafetería.
Sentí una gran mancha oscura en mi corazón; es un gran error dejarlas solas; eso me decía mi corazón; tan sólo lo ignore y me fui directo a los clientes.

Ella no me dejaría por ella... Verdad?

AMO EL CAFÉ (yuri... Emisión)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora