Prólogo

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6 de enero.

Dana no podía evitar que su vista se desviase hacia su móvil cada diez segundos mientras atendía a los clientes de la cafetería.

Revisó la hora en el reloj por enésima vez en los últimos minutos. Las once y trece.

¿Las habrían conseguido?

La campanita que indicaba que tenía un nuevo mensaje sonó provocando que diese un bote y se ganase una mirada curiosa del hombre que tenía delante. Se disculpó con una pequeña sonrisa y tras cobrarle su Caffè Americano cogió su móvil. Sonrió al instante al ver que se trataba de un mensaje de su mejor amiga Lucía.

LAS TENEMOS ASDFGHJKLÑZFD

Tuvo que reprimirse con todas sus fuerzas para no chillar. Sin perder ni un segundo tecleó rápidamente su respuesta.

COACHELLA NOS ESPERA, NENA

Durante el resto de su turno no tuvo que molestarse en forzar una sonrisa, le salía sola.

Música, sus amigos, Damian... Sin duda ese fin de semana iba a ser inolvidable.

Pero a pesar de la emoción del momento no pudo evitar sentirse aliviada cuando el reloj marcó las doce, lo que quería decir que su turno había terminado.

Justo cuando salió por la puerta de la cafetería un chico entró a ella, no sin antes echarle un vistazo a la morena que acababa de salir de allí, pero que iba demasiado concentrada en su iPhone como para percatarse de que la estaba mirando.

Su móvil sonó devolviéndole a la realidad y lo cogió rápidamente.

—¿Sí?

—Tío, ¿a qué no adivinas lo que acabo de conseguir? —Enseguida reconoció la voz de su amigo Adam.

—Sorpréndeme. —Se burló.

—Entradas para Coachella. —Sonrió triunfante.

—¡No jodas! —Abrió los ojos completamente sorprendido—. Pero tío, son súper caras. ¿Te ha tocado la lotería o algo?

—Ojalá... —Rió— Digamos que tengo mis contactos y he conseguido una rebaja. Así que a los chicos, a ti y a mí nos esperan tres días de música, alcohol y sobretodo... tías —dijo haciendo reír a su amigo.

—No puedo esperar. —Sonrió al imaginárselo.

—Ni yo, va a estar de puta madre —Coincidió—. Bueno, te dejo que tengo cosas que hacer. Luego nos vemos.

—Hasta luego. —Se despidió antes de colgar.

El día solo parecía mejorar, primero se había cruzado con aquella morena que le había alegrado la vista y ahora este notición.

Con una gran sonrisa plasmada en su rostro se acercó al mostrador.

—Hola, ¿qué desea? —preguntó la chica algo intimidada por la mirada avellana del guapísimo chico que tenía delante.

—Un Caffè Latte grande, por favor —Le pidió—. Para llevar. —Añadió sacando su cartera del bolsillo trasero de sus pantalones.

La rubia asintió y alcanzó uno de los vasos con el famoso logo de la cafetería que tenía apilados a un lado.

—¿Nombre? —Cogió un rotulador para apuntarlo.

—Justin.



N/A: Como prometí, aquí tenéis el prólogo de la historia.

No es gran cosa en realidad porque a pesar de que se cruzan ni siquiera se dirigen la palabra, de hecho Dana ni se da cuenta de que Justin está allí lol Pero bueno, es una pequeña introducción.

Ya he planeado como iré subiendo los capítulos y eso y quiero dejar un espacio de un día entre capítulo y capítulo para darle tiempo a la gente a leer y a mí misma para escribir lol

Así que el primer capítulo lo subiré el miércoles a las 18:00 (hora española). Quizás me retrase un poco porque tengo cosas que hacer ese día por la tarde, en caso de ser así avisaría tanto por Twitter como por aquí.

¡Votad y comentad!

Besos.

Twitter: @StratfxrdBiebs ; Instagram: @stratfxrdbiebs_

Company • jb [o.s] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora