Día tres

2.5K 137 48
                                    

17 de abril.

Dana despertó al escuchar unas risas. Poco a poco fue abriendo los ojos y se dio cuenta de que estaba en una tienda de campaña.

Suspiró y dio media vuelta, topando con el rostro de Justin que seguía durmiendo plácidamente.

Sonrió sin poder evitarlo. Aquel chico que había conocido hacía apenas un par de días y del cual había querido deshacerse en primer momento había terminado siendo un gran apoyo ayer después de lo sucedido.

Le quitó el móvil para que no pudiese tener ningún tipo de contacto con Damian y después fueron a comer y tomar alguna cosa, allí se reunieron con Sam, Adam y Tucker, los otros dos amigos de Justin. La verdad es que era un grupo de amigos bastante dispar —aunque sin duda Adam y Justin eran bastante parecidos y eso se podía ver en la complicidad que tenían— y sin duda muy divertido que había conseguido que se olvidase de lo que había presenciado. Tras eso estuvieron disfrutando de los distintos conciertos que tuvieron lugar en las siguientes horas, terminando con el de Calvin Harris. A la hora de volver a la zona de camping para descansar, después de haber tomado un par de copas más, Dana les preguntó si había algún problema con que fuese con ellos ya que lo último que quería era estar cerca de Damian y Kayla. Como en una de las tiendas había espacio de sobras ellos accedieron sin problemas y aquella noche la había pasado junto a Justin y Adam. Al principio se sintió algo incómoda por dormir ella sola con dos chicos e incluso llegó a pensar que había sido una mala idea, pero tras unas cuantas bromas de Justin —que había notado su incomodidad— el ambiente se relajó; además, el cansancio era tal que no tardaron mucho en caer los tres profundamente dormidos.

Siguió mirándole por lo que podrían ser segundos o minutos. A decir verdad, no le extrañaba que tuviese ese pequeño toque algo creído al fin y al cabo Justin era un chico bastante atractivo y ayer había podido comprobar como era el foco de atención de varias chicas. Había sido gracioso ver como algunas la miraban con envidia y debía admitir que en alguna que otra ocasión se había acercado a él más de la cuenta solo para fastidiarlas. Y a pesar de que su único propósito había sido ese no había resultado ninguna molestia para ella hacerlo.

Nuevas risas se escucharon desde el exterior de la tienda y esta vez parecieron llegar hasta los oídos de Justin porque frunció el ceño levemente. Dana se apresuró a cerrar los ojos, es decir, no quería parecer una loca que le estaba observando mientras dormía. Segundos más tarde escuchó como él se removía un poco y soltaba un pequeño suspiro. Tras unos instantes en silencio observando a la chica que tenía al lado soltó una pequeña risita.

—Sé que estás despierta. —Su voz sonó ronca, haciendo que su corazón dejase de latir por un segundo. Adoraba esa voz.

Ella abrió un ojo y sonrió contagiada por él.

—¿Cómo lo has sabido?

—No sabes fingir... —Rió de nuevo pasando una mano por su pelo algo alborotado.

Ugh... ¿Por qué no me había dado cuenta de lo realmente guapo que es?, pensó.

Pues porque estabas completamente cegada por un imbécil, contestó su subconsciente consiguiendo sacarle un suspiro.

Justin se percató de eso y supuso a lo que se debía.

—Dana...

—Estoy bien, tranquilo —Sonrió levemente y se incorporó—. Creo que deberíamos salir ya, no sea que tus amigos se piensen algo raro —bromeó.

—Si estuviese pasando algo aquí dentro te estarían escuchando hasta en la noria en que nos montamos ayer. —Apoyó su codo sobre el suelo y su cabeza contra su mano, para poder mirarla mejor.

Company • jb [o.s] [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora