CAPITULO 6

86 11 1
                                    

Me desperte cuando los primeros rayos de sol entraban por mi ventana.
Yo:puto sol de mierda.
No estaba de buen humor, era temprano, me gustaba dormir, no sabia que coño hacia la ventana abierta. Mis ojos empezaron a adaptarse a la luz que entraba por la ventana y pude ver un cartelito pegado a mi ventana.

*buenos dias, princesa*

Sonrei al verlo, lo despegue de la ventana, le di la vuelta y pude leer lo que habia.

*nos vemos a las 10 en el parque*

Baje a tomarme un zumo de naranja y Tomas estaba alli, lo mire un segundo, iba a decirle algo, pero me acorde de que estaba peleada con el y me calle. Desayune rapido, subi, me duche y rebusque en mi armario en busca de algo no ten negro, me puse un vestido gris de algdon y unas supestar con dos trenzas y unas gafas de sol casi redondas.
Baje rapido con mi movil y un monedero en la mano cuando mi hermano me hablo.
Tomas:A donde vas.
Yo: A otra de mis infantiles fantasias.
Dije sarcastica.
Tomas:angel... No te engades.
Yo: adios.
Dije sin escucharlo al diempo que salia con un portazo.
Llege al parque, y espere en un banco cerca de la puerta. Unas manos taparon mis ojos por detras mia y yo les agarre las muñecas.
Yo:cameron?
Cameron:sep.
Dijo dandome un beso en la mejilla.
Cameron:vamos?
Yo:vale
Dimos un paseo mientras el me dirijia a una pequeña cafeteria cerca de el parque, no era el sitio maravilloso y precioso que todos lo chicos de novela tienen para llevar a las muchachas para ligarselas, pero, era un buen sitio para hablar.
Nos sentamos en una mesa, yo pedi un cafe con leche y una tostada con aceite y cameron un sanwich americano con huevo y bacon acompañado de un cafe solo.
Cameron:interesante eleccion de desayuno.
Dijo cuando nos lo sirvieron.
Yo:mi padre decia que los huevos fritos solo se comian con patatas.
Dije mientras echaba el aceite en la tostada. Extrañamente esa fue la primera vez que pude mencionar a mi padre sin estallar en lagrimas, no niego que no doliera, pero fue mas suave que de costumbre.
Cameron:De donde era tu padre?
Dijo extrañado, teniendo en cuenta que en california desyunar huevo frito era lo mas normal del mundo.
Yo: España, al igual que mi madre, mi hermano y yo.
Cameron:no sabia que erais de España. Pensaba que serias de argentina o algo asi.
Yo: hay muchas cosas que no sabes de mi.
Este me dedico una media sobrisa.
Cameron:cuentame algo de ti.
Yo: no hay mucho que contar, me gusta leer y dibujar
Cameron:vamos, algo que yo no sepa.
Yo:pues... Solia cantar antes, mucho, mis amigas estaban hartas de mi.
Cameron:yo nunca me hartaria de escucharte cantar.
Yo: oooh amigo, no me retes.
Se le escapo una carcajada. Puede que estubiera perdiendo el tiempo en cuanto cameron, siempre me habia parecido una estupidez perder el tiempo con novios y amores que acabarian con tazas de cafe calitente y noches de llorar mientras tus amigas te consuelan por WhatsApp, habia tenido novios, por supuesto, pero desde el principio de cada una de las pocas y cortas relaciones que tube supe que aquello no iria a ninguna parte.
Terminamos de desayunar y salimos de alli, fue extraño el tramo de camino que hicicimos uno al lado del otro, cerca, pero sin rozarnos, mi mano busca la suya, a veces se rozaban, pero nuca llegaron a unirse.
Ibamos camino a casa y un silencio incomodo se tendio sobra nosotros.
Cameron: Una pregunta.
Dijo al fin, como si todo el silencio se hubiera basado en la forma de plantear su pregunta.
Yo:dime
Cameron:porque nunca te he oido cantar?
Yo:porque ya no canto.
Cameron:y porque ya no cantas?
Yo: hay muchas cosas que no hago ya.
Cameron:y puedo saber la razon?
Yo:hay cosas que me recuerdan mucho... Al pasado, y me prometi a mi misma no hacer, para evitar el dolor.
Cameron:pues eso no deberia de ser asi.
Yo:hay muchas cosas en el mundo que no deberian de ser asi, pero son asi, y punto.
Cameron: puedo intentar cambiar eso.
Yo: nunca intentes cambiar a nadie. Tienes que aceptar a la gente como es.
Cameron: se que estas forzando tu forma de ser, y creeme que no durara mucho mas.
Dijo alejandose de la puerta de mi casa, a la cual acababamos de llegar. Apoye un momento la frente en la puerta, me salio una sonrisa tonta y tras unos segundos de confusion, entre en casa.

Diarios de un ángelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora