C u a t r ø

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Josh

Se despertó, esta vez con energías y mas pronto que nunca, pensaba que era por la nota del examen, pero no era así, nunca se había sentido igual por una nota...

Tomó su ropa, su conjunto favorito,
camiseta roja con detalles negros, pantalones negros y Vans negras. Le dio tiempo a desayunar bien, un batido de frutas junto con una ensalada bien fresquita, le encantaba ese desayuno, él diría que es su favorito, pero tiene tantas comidas favoritas... Adora la comida.

Se dirigió hacia la universidad, con sus cascos y su música puesta, ese día su canción favorita de Queen, era su banda preferida desde bien pequeño.

Primero literatura, matemáticas avanzadas y llega la hora de química.
Últimamente estaba deseando que esa clase llegara, desde el día que habló con Tyler.

Hola Ty! Te importa que te llame así? Espero que no, tu nombre se me hace largo. -dijo sentándose a su lado-

Hola Josh... No estoy de humor vale?
T-tu... No habrás visto un cuaderno... Es negro, muy gastado y lleno de hojas... Es importante

Oh eh... No... No lo vi, qué contiene? - intentó disimular.

Sólo... Los apuntes de matemáticas. -probó para que sonara creíble.

No, pues no lo vi, si lo encuentro en seguida te lo daré.

El profesor entró en clase y la clase comenzó, Josh se sentía intranquilo ya que mintió a Tyler, y a él no le gusta mentir... Pero no terminó de leer el cuaderno y este parecía tan triste... Quería informarse de todo para poder ayudarle.

Las clases terminaron y los dos volvieron a casa, Tyler se sentía muy intranquilo sin su herramienta de desahogo.

Al llegar a casa, Josh enseguida sacó el cuaderno, quería verlo entero rápido para poder devolvérselo y así hizo, lo leyó en 1 hora y media... Si, era demasiado largo.

En cuanto se lo acabó de leer fue corriendo a la universidad.
Josh vio a Tyler poner su contraseña de la taquilla así que supo como abrirla rápidamente, la abrió y dejó el cuaderno.
Ojalá Tyler se lo creyera... Se podía haber despistado y haberlo dejado ahí ¿Quién sabe?

Se fue corriendo de allí, no quería que nadie le viera.

Llegó a casa, ya era viernes... Ese día quería estudiar, porque el fin de semana quería intentar quedar con Tyler; solo quería hablar con él...

Cuando acabó de estudiar se fue a dar un paseo en su long, era su hobby, su pasatiempo favorito pero siempre con la música en la cabeza.
Le gustaba llegar hasta un bosque... Allí había un árbol con unas vistas increíbles... Le encantaba crear diferentes ritmos con cualquier cosa que encontrara por ahí.

Cuando volvió a casa no se molestó ni en cenar, estaba agotado, se quitó la camiseta, los pantalones, se metió en la cama y pensó en Tyler hasta dormir.

Devuélveme mi cuaderno!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora