Bullets for you. {Camren}

Capítulo 3: Fragmentos de una foto y una vida.

▪ 3 de junio de 2022.

- I just wanna feel a thousand hands from you, only youuu...

- Me encanta escucharte cantar...

- Lo hago fatal, lo sé, pero me relaja.

- ¿Fatal? Tienes una de las voces más increíbles que he escuchado, Camila.

- Sh...

En aquel instante, Camila besa los labios de Helena para que no siguieran con la conversación. Estaban a miles de kilómetros de su casa, habían vuelto a Alemania pero esta vez prefirieron quedarse en un pueblo pequeño y tranquilo. Camila quería hacer fotos todo el tiempo y en todas ellas, enseñaban las alianzas en primer plano. A veces grababan y en todos los vídeos se oía a Camila gritar que se casaban y, la mayoría de veces, se tropezaba o chocaba con alguien por andar distraída. A Helena le encantaba todo eso de Camila, esa alegría tan contagiosa, los chistes que nadie entendía y esa empatía natural. Cuando Helena se negaba a coger la mano de Camila en público, esta le daba un golpe en el hombro y le hacía ojitos hasta convencerla, cuando al principio de la relación quería besarla delante de los demás, Helena se apartaba y Camila pasaba horas sin hablarle, sólo callada y mirando al frente. Para ellas, en especial para Camila, eso había sido lo más difícil de la relación, los momentos duros. Helena se negaba a asumir que le gustaban las chicas, sólo decía que era curiosa y eran cosas que pasaban, pero estaba locamente enamorada de la latina. Todo era perfecto, lo fue durante años. Viajaban, compartían tiempo, aprendieron juntas a cocinar y conducir, hicieron una la graduación de la otra especial, hicieron planes... No había duda, Helena era el amor de la vida de Camila Cabello. La de ojos negros era extremamente atenta y su novia adoraba aquello, se dejaba mimar siempre. Su relación iba tan en serio que incluso adoptaron un gato, Taco, pero tuvieron que darlo a unos amigos por la alergia de Helena. Siempre estarían juntas, la familia perfecta.

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▪ 12 de diciembre de 2026.

- Muerde, ay, otra vez, más fuerte.

- Te gustan los mordiscos, ¿eh?

- Sabes que sí y más los tuyos. - Helena apartó el pelo del rostro de la chica, quien le miraba a los ojos fijamente a la vez que se mordía los labios. Ella se lanzó y dio un beso suave a la otra. - Sabes que besos no...

- No puedo resistirme y, cuando estabas gimiendo, no decías lo mismo...

- Porque me apetecía.

- ¿Y ahora no? - Se incorporó en la cama ofendida. - ¿Soy un juguete, Helena? ¿Eso soy?

- Se trata de respeto y no eres un juguete.

- ¿Respeto? ¿Respeto de qué?

- Respeto a mi mujer.

- Si respetases a tu mujer, no estarías aquí.

- Me gustas mucho, Gabriela, pero no voy a separarme por ahora.

- Lo sé, tampoco quiero que lo hagas. Esto es sólo sexo.

- Eso es.

- Pero podrías tenerlo con tu mujer.

- No es lo mismo.

- ¿Por qué? - Dijo Gabriela divertida, ya sabía su respuesta pero necesitaba sentirse alabada todo el tiempo.

- Porque tú me gustas mucho... Eres muy atractiva, divertida, tienes ese cuerpo... esos ojos, esos labios, esa práctica... Sabes que me vuelves loca, Gabi.

- Y ella no.

- Es diferente. - La de ojos azules miraba a la casada fijamente, esperando. - Ella es tierna, la amo pero su insistencia por tener hijos termina cansándome.

- Yo no quiero tener hijos, puedes estar tranquila. Estoy cien por cien para ti, Hel. - Murmuró mientras se sentaba en las piernas de la de ojos negros. Cogió sus mejillas y besó sus labios pese a haberse negado antes.

- Gabriela...

- ¿Qué importa? Vamos...

Finalmente Helena sucumbió a la mujer. Gabriela tenía 23 años, había estado como modelo en la revista donde trabajaba Helena, después se reencontraron en una fiesta donde no ocurrió nada. Helena fue la primera en pedirle el número y luego empezar con el juego de mensajes, a escondidas de Camila. Para no equivocarse, compró otro móvil que lo llamaba el de empresa y estuvo varios meses tonteando con algunas mujeres. Al pincipio, cuando Gabriela se resistía, Helena se mensajeaba con Alexandra, Jane, Valeria, e incluso con un chico que trabajaba en su mismo edificio, Derek. Camila y Helena se habían comprometido muy jóvenes, quizá demasiado, la latina estaba obsesionada en buscar vías para el embarazo y Helena no había estado con ninguna otra mujer. Utilizaba de excusa el trabajo y Camila no se daba cuenta porque le importaba más cumplir sus sueños y planes juntas. Gabriela fue más que una aventura, Helena estuvo durante meses con la chica, de junio a abril. Las demás fueron días, o varias semanas, pero nunca visitaron la casa de la pareja, sólo la de ojos azules.

Gabriela era indiferente, otras como Valeria amenazaron a la periodista queriendo contarle todo a Camila por la rabia debida al rechazo. Helena dejó de invitar a su esposa a acompañarle a las fiestas, porque allí es donde mejor se lo pasaba y nadie podía decir nada, si alguien lo intentaba, le hacía la vida imposible y no publicaba ninguno de sus artículos. Camila visitaba sola la mayoría de veces a los médicos y Helena gastaba un cuarto de su sueldo en hoteles de lujo para las chicas con las que estaba.

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▪ 15 de julio de 2026.

Lauren estaba sentada en el suelo de madera del ático. Allí guardaban centenas de cajas pequeñas de cartón, donde la de ojos verdes iba guardando recuerdos que quería llevarse antes de dar las llaves. Dinah estaba en California y Ally estaba en un campamento, trabajando de monitora. La casa ya estaba vendida y en una semana debía estar totalmente vacía. Sólo quedaban libros y marcos de fotos, lo peor para ella. Abrió poco a poco las cajas del fondo del desván por si había cosas útiles o todo se podía tirar. En una de las cajas había una de plástico, llena de álbumes ordenados cronológicamente
1991, Clara y Mike se conocen por el grupo de amigos, fotos de todo el grupo. 1992, todo el grupo recorre América en caravana.  1993, Clara subida a los hombros de Mike en un concierto.  1994, fotos de Clara y Mike delante de monumentos de Perú,  su primer viaje fuera juntos. 1995, la boda. 1997, Clara embarazada de Sandra. 1998, Sandra recién nacida, montones de fotos de cada movimiento que hacía y cada mueca. 2000, Sandra crecía. 2001, Sandra y sus padres van a Francia de viaje a disney. 2002, la abuela de Lauren se muda a casa de los Jauregui. 2003, Clara embarazada de Lauren. 2004, Lauren recién nacida. Sandra cogiéndola en brazos por primera vez con ayuda de Mike. 2005, Sandra con Lauren en brazos en la playa y los primeros pasos de Lauren. 2006, Sandra hacía mil fotos de Lauren. 2007, Lauren y Sandra abriendo los regalos en Navidad. 2008, Sandra empieza el instituto y adoptan un perrito. 2009, Sandra y Lauren abrazadas a su abuelo. 2011, Lauren en clases de ballet. 2012, la primera vez que Sandra se maquilla y lo hace también con su hermana pequeña. Mil fotos de Saturno. 2013. Por la insistencia de las fotos de Saturno,  le regalan una cámara recargable a Lauren. 2014, fotos del 10 cumpleaños de Lauren y Sandra sujetando la tarta. Sandra con su permiso de conducir. 2015, todos de vacaciones en Canadá. Lauren abrazada a Saturno en el campo. 2016, Lauren gana un premio por sus resultados académicos y el concurso de poesía nacional. A finales de año, llevan a la abuela a Italia a cumplir su sueño y Sandra le regala una cámara nueva y buena a su hermana. 2017, Lauren se va de campamento y Sandra va como monitora por no dejarla sola. 2018, fotos del aniversario de Clara y Mike. Mike vuelve a declararse y deciden casarse de vacaciones. 2019, compran un coche nuevo como regalo a Mike. 2022. Lauren con Sandra en la playa. Sandra en su graduación. Fotos aleatorias. 2023. Las hermanas en Noruega. Las hermanas celebrando Halloween, Lauren disfrazada de vampiro y Sandra de Zombie. Con el árbol de Navidad. 2024. Lauren cumple 20 años y Sandra organiza una fiesta sorpresa. Las hermanas en Holanda. 2025. Celebran en un restaurante el ascenso de Sandra. Viajan a Rusia. 2026. Las hermanas de camping en las fiestas de Semana Santa. Sandra sujetando un jarrón extraño que habían visto en la tienda de muebles y después comiendo pizza.

Ya no habían más fotos, todo terminó el 2 de junio de 2026. Lauren entre lágrimas miraba el rostro de sus familiares, acariciaba las fotos e intentaba recordar cada uno de los momentos a la perfección. Eran 5, Mike, Clara, Sandra, Lauren y su perrito Saturno. Después eran 3, luego 2 y finalmente, quedaba Lauren...