Destino en Juego [Miraculous Ladybug and Chat Noir]

𝙲𝚊𝚙𝚒𝚝𝚞𝚕𝚘 2

𝐒𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬 𝐲 𝐦𝐚𝐬 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨𝐬

Todos tenían una expresión atónita en ese momento, todos menos Ladybug quien se veía realmente molesta.

—Descubriste la identidad de Ladybug. —Fu totalmente atónito.

—Que mal, gatito —El perro retirando su transformación.

—¡No hagas que esto se vea peor! Yo solo te vi por accidente —Sus nervios lo estaban traicionando.

—¿Un accidente? ¡¿Un accidente?! ¡Eres un mentiroso! ¡Ahora estamos en riesgo por tu culpa! —Su furia estalló.

—No dejemos que esto se salga de control. —Kyra tratando de que el ambiente se calmara.

—Esto es romper tu palabra. ¡Tikki, transfórmame!

Solo pasó junto a él con desagrado y se retiró del lugar. Todos miraron a Chat Noir unos segundos sin atreverse, ninguno de ellos, a pronunciar palabra.

—Lo siento, no pensé que ella fuera a venir sin su transformación. Solo quería saber que estaba ocultando. —Se apresuró a retirarse también.

—Wow, creo que se arruino la primera impresión. —Un poco desanimada la rubia.

—Esto está terriblemente mal. —Wayzz mirando a todos los presentes.

—Nadie lo manda a ser tan metiche.

—¡Dastan! Exponerlo de esa manera no fue lo mejor —Kyra en tono de regaño.

—Es un gato demasiado curioso. Lo merecía —El kwami del perro voló junto a su portador.

—¿Tienes algo en contra de los felinos? —La kwami del tigre salió del bolsillo de su portadora.

—Ya, no tiene caso lamentarse por los errores, tenemos que concentrarnos en el problema principal. —Fue tomando el control.

—El maestro Fu tiene razón, tenemos que enfocarnos en cómo encontrar esa joya. —La kwami del tigre con seriedad.

—Taiga y Shadow, sera mejor que se queden cerca de nosotros —Hablo la rubia a los kwamis.

—Eso ya lo sé, no soy tan tonto —Shadow con ironía.

—Tigresa, debemos sacar al maestro Fu de aquí, reubicarlo de inmediato y a la caja también. —Dastan se acercó a ella.

—Yo no iré a ningún lado. —El maestro llegando por las escaleras.

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Mientras tanto, un rubio corría desesperadamente tratando de alcanzar a su amada catarina. Por fin logró tomarle la muñeca y hacerla girarse hacia él notando dos cosas; una, ella estaba llorando y dos, había metido la pata demasiado hondo esta vez.

—Bugaboo, por favor. Solo déjame explicarte. —Con total desespero sin dejarla.

—¡Suéltame! —Jalo su brazo con fuerza, pero este no cedió.

—Escucha, no pensé que fueras a quitar tu transformación. Tienes que creerme, solo queria que me incluyeras en este equipo. Sentí que me estabas dejando de lado de nuevo y quería demostrarte que soy capaz de comprometerme con esto, pero creo que lo empeore todo. —Bajo su mirada aflojando su agarre con vergüenza.

—Yo...

Por un incómodo minuto no se pronunció palabra alguna. Ladybug pensó en solo irse, más el sentimiento de culpa no se lo permitió, él tenía razón, durante más de un año había estado excluyéndolo de todo lo que al maestro Fu se refería y nunca se detuvo a pensar en cómo se sentía él.