Destino en Juego [Miraculous Ladybug and Chat Noir]

𝙿𝚛𝚘𝚕𝚘𝚐𝚘

Un gran poder conlleva una gran responsabilidad ¿No? Eso le habían dicho tantas veces a Fú, un maestro designado desde hace muchísimo tiempo a ser el guardián de unas joyas mágicas conocidas como "Miraculous". Estas joyas, en combinación con unas criaturas mágicas llamadas "" eran la definición perfecta de "Sobrenaturalidad". Y el maestro Fu contaba con la caja que, no solo contenía cada uno de ellos, sino que era responsable de entregarlos al mejor portador.

- ¿Maestro? -Wayzz, el kwami de la tortuga voló a su lado.

- ¿Ocurre algo? -Al notar su tono se preocupó.

- Han pasado ya 2 años desde que Tikki y Plagg fueron asignados ¿No se supone que a partir de un largo tiempo inicia la conexión?

- Sabes que nadie a logrado mantener tanto tiempo los miraculous de la creación y la destrucción; si estás hablando del MDP, creo que tendremos problemas. -Comenzó a preocuparse.

- Solo digo que: Nadie nunca ha pasado esta etapa y mucho menos han terminado la conexión. Todos... -Su aflicción no le permitió continuar.

- No lo han logrado, lo sé. Roguemos que no estén llegando a eso.

- Ya es tarde, maestro. Será mejor que se vaya a dormir. -Miro por la ventana la oscuridad del exterior.

- Tienes razón ¿Iras a buscar lo que te pedí? -Sentándose sobre su colcha delgada donde dormía.

- Sigo pensando que es mala idea, pero si usted lo ordena; iré -Se acercó al tocadiscos de donde saco una caja de fósforos.

- Gracias, Wayzz.

El anciano se dio la vuelta quedando recostado sobre el lugar. No pasó mucho tiempo cuando este se quedó perfectamente dormido y el kwami pudo retirarse a buscar aquel objeto.

Ninguno de los dos noto aquella sombra, ninguno de los dos se percató de la presencia de alguien más colándose dentro de la casa amparado por la oscuridad. Ninguno revisó el perímetro y ese fue su peor error.

Allí es cuando todo comenzó...

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𝐍𝐨𝐭𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐞𝐬𝐜𝐫𝐢𝐭𝐨𝐫𝐚:

Muy pocos saben todo lo que esta historia guarda desde su inicial escritura en 2016 y de verdad es muy importante para mí. Espero te haya gustado este pequeño prólogo.

𝚁𝚎𝚌𝚞𝚎𝚛𝚍𝚊 𝚚𝚞𝚎 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚕𝚒𝚋𝚛𝚎 𝚍𝚎 𝚍𝚊𝚛 𝚝𝚞 𝚘𝚙𝚒𝚗𝚒ó𝚗 𝚎𝚗 𝚕𝚘𝚜 𝚌𝚘𝚖𝚎𝚗𝚝𝚊𝚛𝚒𝚘𝚜 ¡𝚀𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚕𝚎𝚎𝚛𝚝𝚎!

𝑨𝒕𝒕: 𝒁𝒂𝒃𝒊𝒏.𝑩