En la clase de español, nos tocaba armar parejas, claro que yo estaba más sola que un champiñón.
Yo: Profesor ¿Me puedo hacer sola?
Profesor: No señorita Santamaría.
Yo: Pero... - sentí que alguien llego por detrás.
Xabiani: Yo me puedo hacer con ella.
Profesor: Mire que oportuno, ya tiene pareja.
Yo: No tenías que hacer eso - dije de mala gana –
Xabiani: Solo quería ayudar.
Yo: No necesito ayuda – me senté y seguí haciendo mi ejercicio.
Xabiani: ¿Jessica por qué me tratas así?
Yo: Nada en particular, solo que eres igual a todos, si yo no te hubiera dicho nada, todo seguiría igual ¿además por qué te importa tanto?
Xabiani: Te voy a demostrar que no soy igual que todos ¿En tu casa o en la mía?
Yo: En la mía.
Xabiani: Ok, a las 3 estoy ahí.
Aunque lo había tratado mal, estaba ansiosa porque llegara, mi mamá tenía esa sonrisa otra vez, como si le gustara que el viniera, como si supiera algo. A las 3 en punto llego, mamá abrió la puerta y estuvo un rato hablando con él.
Tocaron la puerta de mi habitación.
Xabiani: ¿Puedo pasar?
Yo: Si no hay de otra... siéntate - se sentó en mi cama y se veía tan perfecto, ya Jessica concéntrate –
Xabiani: Bueno ¿Alguna idea?
Yo: Ninguna ¿Y tú?
Xabiani: Si, había pensado en escribir una historia, algo real, no sé de qué tema, pero que le llegue a nuestros compañeros.
Yo: Imposible - dije en voz baja –
Xabiani: ¿Que dijiste?
Yo: Nada, que buena idea, entonces pensemos cada uno temas, y luego los revisamos ¿Está bien?
Xabiani: Ok ¿Tienes algo de música?
Yo: Si – y justo sonó su banda favorita, la había escuchado decírsela a su mamá y desde ese día me obsesione.
Xabiani: ¡Esa es mi banda favorita!
Yo: Ya lo sabía – ups no debí haber dicho eso.
Xabiani: ¿Cómo?
Yo: Nada.
Xabiani: Dijiste que lo sabias.
Yo: No, para nada.
Xabiani: ¿Mamá cierto?
Reí, creo que se dio cuenta que lo conocía más de la cuenta y era culpa de su mamá.
Xabiani: Tu mamá no se queda atrás.
Al oír esas palabras miles de pensamientos vinieron a mí.
Yo: ¿Que dijiste?
Xabiani: Sí, creo que no soy el único del que su mamá habla demasiado.
Yo: ¿Qué?
Xabiani: Sé que eres inteligente, simpática, tranquila, cariñosa, le encanta la música y que no te va bien con tus compañeros, bueno eso lo he podido ver por mí mismo.
Yo: Bueno eso ya no viene al caso
Xabiani: ¿Estas segura? – se fue acercando poco a poco - porque eres maravillosa.
Y cuando estábamos a puntos de besarnos, mi mamá entro con su maravillosa comida y nosotros no hacíamos más que reírnos.
Él quería besarme, me lo confeso después, siempre me había observado de lejos, así como yo con él. Se había cuestionado por mucho por que nunca habíamos hablado si nuestras madres eran mejores amigas y escuchar hablar a mamá también había abierto cierta curiosidad hacia mí que nunca había satisfecho, igual que yo. Pasarme de salón había sido una excusa de ambos para conocernos, y aunque nos habíamos dado cuenta que los padres exageran, pudimos llegar a darnos cuenta por nosotros mismos como era cada uno y que aun así nos gustábamos.
ESTÁS LEYENDO
A 4 MIL KILÓMETROS DE MI
Historia CortaNunca hubiera esperado volver a verlo, mucho menos después de 8 años, y ademas reconocerlo así no más. Era él, no lo podía creer, lo mire de arriba abajo, mi respiración y corazón se aceleraron mientras él caminaba por la playa. Era alto y guapo, e...